Eslovenia asumirá el jueves la presidencia rotatoria de seis meses de la Unión Europea (UE) empañada por la preocupación sobre la libertad de la prensa y el Estado de derecho bajo el mandato del primer ministro conservador, Janez Jansa.
Es la segunda vez que este país de dos millones de habitantes asume este cargo, pero ahora el ambiente es muy diferente.
En 2008 Eslovenia era considerada un alumno modelo de Europa y la presidencia se celebró como un hito de este país salido de la antigua Yugoslavia.
El dirigente conservador Jansa estaba también al frente, pero desde entonces se ha distanciado de los valores liberales y sus detractores le acusan de copiar el estilo autoritario de su aliado soberanista, el húngaro Viktor Orban.
– “Identidades nacionales” –
Entre las prioridades anunciadas para los próximos seis meses, Eslovenia celebrará en otoño una cumbre sobre la integración de los Balcanes Occidentales.
También espera “fortalecer la resistencia de la UE” frente a la pandemia de covid-19, ahora que los países se disponen a recibir los 750.000 millones de euros (895.000 millones de dólares) previstos por Bruselas para reactivar la economía.
Pero se prestará atención a otro punto de su programa: Eslovenia quiere “reforzar el Estado de derecho y los valores europeos”, un tema que genera discrepancias entre los 27.
Durante una cumbre la semana pasada, Jansa se abstuvo de criticar a Orban, fustigado por la adopción en su país de una ley considerada homofóbica.
Pidió evitar “nuevas divisiones inútiles”, mientras que en la página de internet oficial de la presidencia aboga por el respeto a las “identidades nacionales”, lo cual equivale a hacerse eco del discurso del primer ministro húngaro.
En la misma línea, el dirigente de 62 años se reunió con la jefa del partido de extrema derecha Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, así como con el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki.
– “Tensiones constantes” –
Desde el regreso al poder de Jansa, en marzo de 2020 abundan las discrepancias con la Comisión.
Haciendo caso omiso de los llamamientos al orden, multiplicó los ataques a periodistas y privó de financiamiento público a la agencia de prensa estatal STA, a la que calificó de “vergüenza nacional” por su tono considerado demasiado crítico.
En marzo, interrumpió una videoconferencia con eurodiputados sobre la situación de la prensa en su país por considerar que era víctima de “censura”.
Reporteros sin Fronteras (RSF) denunció su “desprecio” por la libertad de prensa.
“Nos preocupa el riesgo de que el gobierno esloveno aproveche esta presidencia para obstaculizar los esfuerzos por reforzar la libertad de los medios de comunicación en Europa”, escribió la oenegé en un comunicado, pidiendo a los Estados miembros que “estén atentos”.
El dirigente también se negó a nombrar a dos fiscales delegados en la fiscalía europea, un nuevo organismo de lucha contra el fraude. Su jefa observa “una manifiesta falta de cooperación”.
“Son cosas que nos preocupan”, comenta la eurodiputada francesa Gwendoline Delbos-Corfield (Grupo de los Verdes), quien destaca “la gran proximidad entre el primer ministro esloveno y Viktor Orban”.
“No es fácil saber cómo la presidencia eslovena abordará el tema” del procedimiento abierto en 2018 contra Budapest por “el riesgo de violación grave de los valores de la UE”, declara a la AFP.
Según Uros Esih, columnista del diario Delo, “habrá tensiones constantes entre la presidencia eslovena, sus propuestas y las instituciones europeas”.
Jansa responde a las críticas con tuits airados. “No le debemos nada a la UE. Hemos luchado por nuestra libertad y democracia hace 30 años”, soltó el primer ministro, que se ha ganado el apodo de “Mariscal Twitto”.
La eslovena Violeta Bulc, excomisaria europea, teme que la presidencia se salde con un balance exiguo o un “escándalo”, según comentarios publicados por la revista Reporter.
A no ser que el gobierno de Jansa caiga antes, apunta, recordando que ya ha tenido que enfrentarse a varias mociones de censura y sigue habiendo manifestaciones pidiendo su dimisión.
alm-bk/anb/erl/mis
Sé el primero en comentar en"La presidencia eslovena de la UE ensombrecida por temores sobre el Estado de derecho"