La Policía Militar de Israel ha anunciado este lunes el inicio de una investigación por la muerte bajo custodia de un palestino de 23 años que había sido detenido acusado de terrorismo, mientras que la Autoridad Palestina ha acusado a los guardias de ejecutar al joven y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) denuncia que “este crimen viene acompañado de torturas y condiciones inhumanas”.
El sospechoso había sido interrogado por la Dirección de Inteligencia Militar y había sido entregado a un soldado para que lo custodiara, cuando abrió fuego y lo mató alegando que se sentía en peligro tras un supuesto intento de ataque, informa el periódico ‘Times of Israel’.
La Autoridad de Asuntos de Presos y Ex Presos y el Club de Presos Palestinos, una ONG encargada de la supervisión del estado de los presos palestinos en Israel, ha identificado al fallecido como Abdul Rahman Bassem al Bahash, originario de la ciudad cisjordana de Nablús, y ha indicado que ha muerto en la prisión de Megido.
El organismo, que ha indicado que Al Bahash es el primer fallecido de este año y el séptimo del que se tiene constancia desde el 7 de octubre, ha afirmado que su “martirio” se “enmarca en los crímenes de la ocupación contra los detenidos en sus prisiones”, según reza un comunicado publicado en su perfil de la red social Facebook.
En este sentido, ha denunciado que en el mencionado centro penitenciario “es una de las cárceles que presenciaron crímenes horribles y torturas sistemáticas de presos después del 7 de octubre”, cuando Hamás llevó a cabo un ataque sin precedentes contra territorio israelí que se cobró la vida de 1.200 israelíes y 240 rehenes.
El portavoz del Gobierno palestino, Ibrahim Melhem, que ha trasladado sus condolencias a la familia, ha manifestado que “los guardias criminales de la prisión de Megido han ejecutado al joven prisionero Abdul Rahman al Bahash”.
Por su parte, Hamás ha confirmado “un nuevo asesinato cometido por las autoridades de ocupación nazi” y ha denunciado que “este crimen viene acompañado de informes de ejecuciones, torturas y condiciones inhumanas”, tal y como relataron los presos liberados recientemente como parte del acuerdo de pausa humanitaria entre la milicia palestina y las autoridades israelíes.
Mientras que el grupo armado ha criticado “el silencio de las instituciones internacionales preocupadas por los Derechos Humanos y los prisioneros de guerra”, ha afirmado que “los combatientes de la resistencia enseñarán” a Israel “las lecciones apropiadas sobre la continuación de sus crímenes y brutalidad” contra civiles palestinos.
Los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza han matado a más de 21.970 palestinos en casi tres meses, a lo que hay que sumar 300 fallecidos a manos del Ejército de Israel y colonos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este. Desde entonces, también han aumentado exponencialmente las detenciones de palestinos.
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