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Corrían 35 minutos del primer tiempo en el estadio Florencio Sola, River Plate, con la eficacia y química de sus delanteros Lucas Beltrán y Pablo Solari, se imponía por 2 a 0 a Banfield por la fecha 20 de la Liga Profesional. Tras un centro venenoso desde la derecha de Braian Alemán, y ante la arremetida de Milton Giménez, Robert Rojas intentó rechazar de cabeza, no lo consiguió con plenitud, y el delantero quedó mano a mano con Armani, que tapó su intento. Sin embargo, Facundo Tello recibió el llamado del VAR en consonancia con el reclamo de todo el plantel del Taladro, que pidió una mano del paraguayo.
Al observar en la pantalla, el juez que participó del Mundial de Qatar debió repetir la acción desde varios ángulos para tomar una determinación: sancionar el remate desde los 12 pasos. El propio Giménez, con un tiro ajustado a la derecha del arquero visitante, cambió por gol. Ahora bien, ¿acertó Tello? Aunque haya habido un roce previo en la cabeza del defensor, fue penal. Porque Rojas posiciona el brazo de forma antinatural para ocupar un mayor espacio, logrando el objetivo de no permitir que al jugador de Banfield le llegue el balón en forma clara y con una mayor posiblidad de anotar. Es claro que la mano/brazo busca la pelota y no al revés.
El futbolista de River asumió el riesgo al posicionar el brazo estirado de que la pelota pudiera golpear en la mano, tal como ocurrió. Y se lo considera infracción. Más allá de los reclamos, el Millonario pudo sacarse el mal sabor de la sanción en el inicio del complemento: a los 6 minutos, tras una combinación rápida, Nacho Fernández habilitó a Beltrán, quien firmó su doblete y le devolvió la tranquilidad al elenco orientado por Martín Demichelis, líder del torneo de Primera División.
En un fin de semana plagado de polémicas, como el gol que le dio el empate a Boca Juniors contra Lanús o el gol mal anulado a Newell’s en la igualdad 1-1 frente a Unión, Tello, con el respaldo del VAR, dio en el clavo en la primera gran polémica que debió resolver en el Sur.
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