La muerte de la cantante Yuliana Perea: una voz que se apagó en medio de acusaciones de negligencia y una familia que pide justicia

El pasado martes 22 de agosto una triste noticia enlutó a la familia Perea, la muerte de la cantante de ‘Electro Ritmo’ sorprendió a la población de Iquitos. La artista de 38 años gozaba del cariño del público gracias a su prodigiosa voz, además de ser apreciada por muchos lugareños, pues también desarrollaba su carrera de obstetra, atendiendo a pacientes y dictando charlas.

El hecho ocurrió cuando Yuliana Perea se despidió de su familia como si fuera un día cualquiera. Los padres de la cantante no imaginaron que ese sería el último día que vieran su sonrisa, solo se marchó sin decir que se estaba dirigiendo a un centro estético para someterse a una liposucción.

Con gran pesar, Doña Purita recordó que ese día no la acompañó a la puerta como siempre lo hacía. Solo dejó que se marchara. Horas después, llamarían a su esposo para darle la terrible noticia.

“A mi esposo la han llamado de que nuestra pequeña murió. No tenía conocimiento. Ni sus hijas sabían. Siempre tenía temor de que esas cosas salen mal”, dijo en medio de lágrimas.

Yuliana Perea fue atendida en la clínica Santa Anita por el doctor John Casado del Castillo. De este lugar fue trasladada de emergencia al Hospital de Apoyo Iquitos, sitio donde falleció.

A través de un comunicado, el centro de salud expresó sus condolencias y explicó las razones del deceso.

“De acuerdo con el informe de la necropsia, la causa del fallecimiento de la licenciada Yuliana Perea Torres se atribuye a un edema agudo de pulmón bilateral”, se puede leer en el documento, donde también se indica que colaborará con las investigaciones de este terrible hecho.

Familia pide justicia

La familia de Yuliana Perea ha denunciado una presunta negligencia médica de parte del doctor John Casado del Castillo. Mientras tanto, el galeno fue trasladado a la DEPINCRI de Loreto para ser investigado.

En medio de lágrimas, Juan Perea pidió justicia para su hija. “Que lo manden a la chacra aunque sea, porque así va a seguir matando”, dijo el desconsolado padre de Yuliana.

“Quiero que se pudra en la cárcel ese médico”, dijo, por su parte, Doña Purita Torres, quien no podía contener el llanto al recordar el último día que vio a su hija.

Cabe indicar que la cantante y obstetra no comunicó a ninguno de sus familiares que pretendía hacerse este tipo de operación estética. El caso se encuentra en investigación, en medio de más acusaciones contra el médico, al que señalan por – presuntamente- haber cometido más negligencias médicas que llevaron a la muerte a anteriores pacientes.

La velarán en medio de fiestas

Mientras la familia espera justicia, Michelle Perea contó a un corresponsal de Latina Noticias que velará a su hermana tal como un día lo deseó, en medio de música. Asimismo, agradeció a los colegas de la obstetra y a los músicos por hacerse presente en este día, donde no desfilarán bandas y habrá una gran celebración.

“A pedido de muchos colegas y artistas, se va a hacer el evento con el permiso de mi familia”, resaltó.

Asimismo, calificó a su ser querido como una gran profesional y una artista muy querida. “Para mí son muy difíciles estos momentos. Lo que queremos es esclarecer, es un proceso de por medio. Los abogados están encargados de la diligencia correspondiente, solo queremos saber la verdad. No puedo catalogar qué es lo que pasó, pero sí vi mucho nerviosismo y muchas cosas. Necesitamos saber la verdad”, dijo Michelle Pereda.

“Estamos presionando para que nos apoyen, porque esto no puede quedar impune, era una artista, una profesional muy querida acá, eso queremos honrarlo, siempre era ella la que reunía a todos. En este caso solo se calló (no contó que se operaría) y dijo ya vuelvo, pero nunca regresó”, fueron las palabras del familiar de Yuliana.

Dejó a dos hijos

Además de desarrollar su pasión por la música, Yuliana Perea salía adelante ejerciendo su profesión de obstetra, siempre pensando en sus dos hijos, de 19 y 8 años, que hoy también lloran su partida.