Ana Laura López (32) y Martín Liberman (47) se conocieron en 2014 en el Bailando. En ese momento, el periodista deportivo todavía se encontraba casado con Marcela Greco, con quien tiene un hijo, Blas (12). Tras su separación, el conductor apostó nuevamente al amor de la mano de la bailarina y cantante. En octubre se casaron para formalizar su relación amorosa.
Este miércoles, la pareja anunció a través de las redes sociales que esperan a su primer bebé, con un emotivo video en el que mostraron todo el proceso: desde las inyecciones que debió darse Anita para quedar embarazada hasta las reacciones de Blas, sus familiares y amigos al enterarse de la noticia. Ambos hablaron con Teleshow para contar cómo lograron cumplir el sueño de formar una familia. No fue fácil, ya que debieron realizar un tratamiento médico. En el camino, pasaron por momentos difíciles, de angustia y frustración, pero nunca bajaron los brazos.
Al poco tiempo de estar juntos, la ex participante del Bailando se sinceró con el periodista deportivo y le dijo: “Quiero que sepas que tengo el deseo y en algún momento voy a querer ser mamá”. Él le respondió: “Nunca lo pensé, primero enamorémonos y después vemos…”. Además, le aclaró que seguramente iban a tener que realizar un tratamiento de fertilidad, como lo debió hacer con Blas. Con el paso de los meses, la relación se fue afianzando hasta que tomaron la iniciativa de tener un hijo.
La búsqueda comenzó el año pasado, en plena pandemia, sin contarle nada a ningún familiar o amigo. De esta manera, empezaron con el proceso apenas se habilitaron las visitas a los consultorios médicos. “No todo fue tan fácil como me imaginaba. Fui ilusa, pensaba que por ser joven y sana iba a lograrlo en la primera oportunidad, siempre tan confiada. Pero fueron tres procedimientos, tres intentos hasta que la tercera fue la vencida”, explicó Anita que está transitando el cuarto mes de gestación.
Mientras que Martín estaba más preparado por lo que ya había vivido hace más de una década: “Este éxito llega después de haber hecho tres tratamientos de fertilidad in vitro. Es una historia de lucha, no fue soplar y hacer botellas. Tuvimos que hacerlos porque yo tengo azoospermia. Mi hijo Blas nació después de siete tratamientos. Estoy acostumbrado a luchas, postergaciones y tengo mucha paciencia. Mi experiencia fue muy útil para sobrellevar todo lo que estábamos viviendo”.
El conductor se encargó de darle a su esposa las inyecciones en la panza con el objetivo de lograr la estimulación ovárica, como se puede ver en el video que compartieron en Instagram. “Con las inyecciones se generan más óvulos. Después se realiza una aspiración y en laboratorio esos óvulos son fertilizados por espermatozoides. De ahí se forman los embriones. Como Anita tenía miedo, yo la acompañé siempre, fue un acto de amor teniendo en cuenta que ella pone el cuerpo”.
Para la bailarina fue todo un desafío transitar el tratamiento por primera vez. “En el proceso le perdí el miedo a las agujas, fue un gran avance. Y creo que no fue tanto el desgaste físico, como el emocional, el manejo de la ansiedad, la espera, la ilusión y desilusión que uno atraviesa durante todo ese viaje. Encima con Martín no le dijimos nunca nada a nadie sobre lo que habíamos empezado a hacer, ¡fue todo top secret! Por momentos sentía que iba a explotar, pero siempre pensábamos que el premio era grande. ¡Y sí que lo es!”, admitió.
Cuando finalmente confirmaron el embarazo, se encargaron de contarle la buena noticia a sus seres queridos. Uno de los momentos más emotivos fue cuando Martín le entregó a Blas una carta escrita por Ana para decirle que tendría un hermanito. “Como hijo único y con padres que eligieron distintos caminos, él estaba cerrado. Le expliqué que yo la amaba a mi mujer, que era un camino lógico el que teníamos que recorrer, que era injusto que ella no fuera madre. Le dije que algún día íbamos a buscar un hijo, sin contarle de la búsqueda con Anita. La verdad es que lo tomó muy bien, estuvo 10 o 15 segundos de análisis, me miraba y miraba la carta. Me dio un abrazo, estaba feliz. Se fue a su cuarto, agarró su teléfono y llamó a sus amigos, les decía: ‘Voy a ser hermano’. Yo me puse a llorar, me conmovió”, relató Liberman.
Recientemente, el periodista había hablado de su lucha por ser papá en el ciclo Los 8 escalones cuando uno de los participantes, llamado Walter, contó que si ganaba el millón de pesos destinaría el premio a solventar una fertilización in vitro para poder convertirse en papá con su mujer. “En ese momento yo sabía que Anita estaba embarazada y me dio pena que yo pudiera ser padre de Blas por tener las posibilidades económicas, mientras que otros no. Hay una Ley de Fertilidad, pero se hacen los zonzos y nadie cumple con la ley. La gente recurre a centros privados y se endeuda. Pero es injusto que puedas ser papá porque tenés plata y sino no puedas. Traer un hijo al mundo es un acto de amor y solo lo puede lograr el que tiene dinero. Me sentí cercano a su historia y después nos seguimos escribiendo por Instagram. Yo lo quiero ayudar”.
Tras pasar por esta experiencia, la bailarina remarcó la importancia de luchar por conseguir los sueños: “Les aconsejo que no bajen nunca los brazos, todo sucede cuando tiene que suceder, y a todas las chicas y mujeres les recomiendo que busquen información y pídanle a sus ginecólogos hablar sobre el congelamiento de óvulos y las opciones que tienen con sus parejas para tener familia. No se dan una idea lo que avanzó la medicina y absolutamente todas las personas pueden llegar a cumplir este sueño”.
Por último, Anita reveló el sexo del bebé: “¡Es un varón! Le prometí a Martín que vamos a esperar para contar cuál va a ser el nombre. Igual no está definido”. Mientras el periodista solo adelantó que tienen dos nombres en el listado que armaron, pero para elegir el definitivo le consultarán a Blas. “Queremos que mi hijo también forme parte de la decisión”, señaló. Ahora solo resta esperar hasta el 14 de mayo de 2022 para la llegada del nuevo integrante de la familia Liberman-López.
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