La hora de la política

Cuando se gobierna con el Excel, los números no dan. Lo aprendimos duramente porque duele y deja cicatrices que un país rico en recursos se exponga a la ruina cuando el Estado es administrado por quienes no saben hacer política.

Hacer política no es ni un arte ni una profesión, porque no se trata de hacer magia sino producir las condiciones para que un país alcance su máximo potencial. Hacer política es una tarea: lleva tiempo, consume esfuerzo, requiere voluntad, toneladas de paciencia y, sobre todo, objetivos claros que no deben nunca confundirse con el éxito, porque si no, sería fácil comprar aplausos y elogios (o trolls) para inventar logros. Los objetivos claros no se alcanzan: se construyen. Y para construirlos sólidos y sostenibles la herramienta es la política. Por eso mismo, por ser el resultado de un proceso de participación, debate y síntesis, sus logros no pueden inventarse: se sienten y se ven. Hacer política es escuchar, es comprender y es trabajar para alcanzar los objetivos acordados.

La frustración que nos producen tantas experiencias fallidas no significa que tengamos que descalificar a la política como herramienta de construcción de lo común. El martillo se ha usado para construir mesas, pero también para agredir a La Gioconda y en ningún caso le hemos adjudicado ni el poder de hacer todo bien ni de hacer todo mal. La política como herramienta es útil si se la sabe usar y más útil aún si se la usa para construir el bien común y no para erigir privilegios.

Solo la política nos permite alcanzar ese horizonte que sabemos que está ahí, es posible y es el nuestro. Ahora, hay quienes quieren que confundamos ese horizonte con un túnel y también hay, incluso, quienes disfrutan al vernos hundidos en su oscuridad: son aquellos que usan la política para destruirla. Así llegamos a este destrozo.

La salida es la de siempre, porque es una: no hay otra. Y es urgente: el hambre no espera. Todas, todos y, como dicen estos tiempos, todes: hagamos lo que nuestro país más necesita.

Hagamos política.

La autora es diputada nacional (Libres del Sur).

FUENTE: INFOBAE NOTICIAS