Los 4.500 habitantes de Arroyo Cabral pasaron muchas veces cerca del tanque de agua del pueblo sin darse cuenta. Sin mirarlo. No sabían que estaban frente a una obra que al menos genera curiosidad en el resto de Argentina. Nunca fue tema de conversación para los bares de la plaza del pueblo. ´Pese a que todos lo ven y lo primero que piensan es en un OVNI. Un plato volador suspendido como si fuera una imagen de la serie V Invasión Extraterrestre.
Por ejemplo, Candela Rodríguez, alumna de cuarto año del colegio secundario del pueblo escribió sobre el tanque para un podcast que produjo la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos de Arroyo Cabral. Imaginó en su relato que durante un paseo por las calles solitarias era abducida. Así descubría la verdad que escondía el tanque. Una civilización que vivía bajo el agua.
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El tanque los mira desde arriba
Está ahí en las calles céntricas del pueblo desde hace 50 años, los cumple este 14 de abril. Es la estructura más alta, solo compite con unos silos de la cerealera. Y desde su cúpula se pueden ver los contornos del pueblo hacia los cuatro puntos cardinales.
Pero todo cambió durante el mes de marzo. La cuenta de Instagram @tanques.deagua armó una competencia mundial de este tipo de estructuras. La artista Mariana Sanguinetti seleccionó 32 tanques y organizó el evento desde su red social.
El tanque OVNI pasó todas las fases y superó a cisternas muy populares en Internet como la pava o el zapato mocasín de Tres de Febrero en el conurbano bonaerense. Entonces, llegó la final en la que enfrentaría al tanque dinosaurio de Serodino. Y allí el pueblo explotó.
Lucía Scarafia tiene 30 años y es asesora en Comunicación Institucional de la cooperativa de Arroyo Cabral. Nacida y criada en el pueblo, la joven explica en diálogo con Infobae que “en las calles, los negocios o los bares no se hablaba de otra cosa. Se armaban estrategias para viralizar y obtener más votos”.
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“Creo que la viralización que llevó este mundial de tanques hizo que todos valoraran más el servicio de agua potable que brinda la cooperativa”, resalta Scarafia.
Antes del aterrizaje del OVNI en Arroyo Cabral, cada vecino sacaba el agua de pozos y aljibes. “Algunos tenían perforaciones propias y otros lo hacían de lugares comunes.
Aterriza el tanque OVNI
A comienzos de la década del 70 empiezan las obras para que el pueblo tenga su red de agua potable. Y el 14 de abril de 1973 finalmente se inaugura el tanque con forma de OVNI. La cooperativa del pueblo ya era la encargada de la electricidad desde 1947 y también quedó a cargo del servicio de agua potable.
“Hay pocas fotos de la construcción de la estructura. Pudimos recuperar algunas con la búsqueda en archivos que hicimos el año pasado cuando la cooperativa cumplió 75 años -explica Scarafia-. En ese momento, se hacían los encofrados rodeados de madera”.
Muchas veces los vecinos o los que ven el tanque desde la ruta se preguntan si la forma tuvo una intención de simular un OVNI. “Nada que ver, con la forma de la cisterna sólo se buscó cargar la mayor cantidad de agua y poder distribuirla en el menor tiempo posible -sostiene Scarafia-. Hay que tener en cuenta que es la misma estructura con la se brinda el servicio en la actualidad. A lo sumo se modernizaron algunas bombas para poder abastecer a todo el pueblo”.
A esto se agrega que la cooperativa agregó unos paneles de energía solar que permite abastecer a todo el trabajo del tanque para distribuir el agua en el pueblo. “La electricidad producida allí se sube a la red, pero equivale a lo que puede llegar a consumir 45 casas de Arroyo Cabral o todas las bombas de la cisterna. Lo que significa que la provisión del servicio se hace todo con energía limpia”.
Previa y final
La noche del sábado antes de la final no se habló de otro tema en los dos bares que rodean la plaza de Arroyo Cabral. El calor y la sequía de marzo había quedado en segundo plano. Poco importaba cuándo levantar la cosecha de la soja. Todos querían y hasta necesitaban que el tanque OVNI le gane al dinosaurio de Serodino, Santa Fe. “Mi mamá ya antes de la final me decía que pasaba y lo veía más grande al tanque”, se ríe Scarafia mientras cuenta cómo se vivió la previa. “Hicimos campañas en Twitter para buscar votos. Nos enfrentábamos a un gran competidor, que había ganado las rondas anteriores por mucha diferencia”, recuerda Lucía.
Seguían las charlas en los bares mientras corría el fernet con coca y las cervezas. Querían estirar la noche. Planear las mejores estrategias para sumar votos de pueblos vecinos y de otras provincias que habían quedado afuera en las rondas anteriores. Llegó ese domingo 26 de marzo y la disputa con el tanque de Serodino fue voto a voto. Cerró la compulsa y el ganador fue el OVNI de Arroyo Cabral. “Obtuvimos 5.000 votos, más que los habitantes que tiene nuestro pueblo”, se enorgullece la joven que trabaja en la cooperativa.
Y hubo festejos. Y ahora todo Arroyo Cabral mira para arriba cuando pasa por la calle que bordea el tanque. Lo ven más lindo, más grande. Quizás hasta puedan planear algún negocio de turismo alrededor del OVNI. Remeras y souvenirs. Todo es posible. “Lo importante, más allá del juego de las redes sociales, es que se valore el agua como un recurso natural. Y que la cuidemos”, cierra Scarafia.
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