La espléndida planta que ayuda a mitigar la caída de cabello

En México, el uso de las plantas medicinales es común y habitual para complementar los tratamientos médicos de diferentes enfermedades; en la cultura mexicana, el uso de estas plantas se debe a la tradición que abarca varios años desde tiempos prehispánicos.

Uno de los malestares que afecta a las personas en estos tiempos es la caída del cabello, ya que el estrés y depresión son algunos factores que propician a que las personas tengan la pérdida y debilitamiento del cabello.

Aunque este padecimiento puede ser consecuencia de otro tipo de enfermedades, en la herbolaria mexicana existe una planta que ayuda mitigar la pérdida del cabello y que el cuero cabelludo se debilite.

Lavanda, la planta que fortalece el cabello

La lavanda es una planta con diversas propiedades, aunque es usualmente usada para tratamientos de cosmética, tiene aportaciones para fortalecer el cabello.

Según el libro Plantas Medicinales La realidad de una tradición ancestral publicado por S. Horacio Guzmán Maldonado, Rocío S. Díaz Huacuz y Mario M. González Chavira detalla cómo la lavanda tiene cualidades para prevenir la caída de cabello.

Según los estudios realizados, a lo largo de los años la planta que también es conocida como parte de la familia de lavya es utilizada como plantas de ornato y para la obtención de concentrados aromatizantes o con fines de condimentación.

“La especie más utilizada es L. angustifolia conocida como espliego (sinónimos: L. oficinales Chaix, L. spica y L. vera DC). También se utilizan los lavyienes de origen híbrido (abrial, super, grosso) y, en menor medida, L. dentata, L. stoechas, y L. pedunculata”, según detallaron en su publicación.

Para la caída del cabello, se usa a modo de infusión o en té con las flores de la lavanda, ya que son las que sueltan las vitaminas que fortalecen el cabello.

La lavanda tiene propiedades diuréticas, así como cicatrizantes y analgésicos. Los tés de flores y tallos también son recomendados para tratar dolores reumáticos, tortícolis, dolor de cabeza, heridas, quemaduras, picaduras de insectos, hematomas, caída del pelo, anginas y resfriados.