Justicia española vuelve a cerrar querella por "genocidio" contra líder del Polisario

Un tribunal español anunció este lunes que decidió cerrar la querella por “genocidio” interpuesta contra el jefe de los independentistas saharauis del Frente Polisario, Brahim Ghali, reabierta pocos días atrás, al considerar que los hechos prescribieron.

El juez Santiago Pedraz de la Audiencia Nacional, una alta jurisdicción en Madrid, decidió “la conclusión sin procesamiento” de la causa ya que “los hechos de la querella se extienden desde el año 1974 hasta 1990, por lo que ya estarían prescritos”, explicó el tribunal en un comunicado.

Otra sala de la Audiencia Nacional había reabierto a mediados de la semana pasada el expediente contra Ghali por denuncias de delitos de genocidio de la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (ASADEDH), aduciendo defectos de forma cuando fue archivada en una primera oportunidad en julio.

Según los querellantes, que iniciaron el proceso en 2008, los crímenes habrían sido cometidos contra disidentes saharauis refugiados en Tinduf, en el oeste de Argelia.

El juez Santiago Pedraz apreció también que las conductas expuestas en la denuncia “no integran todos los elementos del delito de genocidio”, y que faltan “detalles concretos de la participación del querellado Brahim Ghali”.

Este caso volvió a cobrar relevancia con la llegada de Brahim Ghali a España a mediados de abril para hospitalizarse a causa de complicaciones del covid-19.

Tras declarar ante el juez por videoconferencia desde el hospital en el que estaba, Ghali regresó a principios de junio a Argelia, principal aliado del Frente Polisario.

Su presencia en España irritó a Marruecos, enemigo frontal del Polisario, y desató una grave crisis diplomática entre Madrid y Rabat, que alcanzó el punto culminante a mitad de mayo con la llegada de más de 10.000 migrantes al enclave norafricano español de Ceuta aprovechando una relajación de los controles por las autoridades marroquíes.

Ghali es objeto de otra demanda todavía en trámite en España, presentada por Fadel Breika, disidente del Frente Polisario naturalizado español.

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