Junto a Sturzenegger se van otros dos hombres clave del Banco Central

Federico Sturzenegger no se irá solo. Junto a él también renunciaron dos hombres de peso en la entidad monetaria: Lucas Llach y Demian Reidel.

Llach, vicepresidente de Stuzenegger durante todo su mandato al frente del Central, viene de la academia pura. Antes de coquetear con la política cuando fue compañero de formula presidencial de Ernesto Sanz durante las PASO de 2015, el economista contaba con un sinfín de títulos. Entre ellos se destaca un doctorado de Historia en la Universidad de Harvard, vía un posgrado en Economía de la Universidad de Di Tella.

Ávido tuitero, en varias ocasiones se lo podía ver intercambiando análisis económicos en la red social, tanto con compañeros como con críticos. Era, después de Sturzenegger, la cara más visible del Central.

Entre sus pasiones de políticas económicas, Llach se fanatizaba ante cualquier posibilidad de mencionar los avances en bancarización que instalaban desde el BCRA. Más de una vez se lo podía escuchar compartiendo en forma irónica su ideal de algún día poder pagarle a su plomero a través de una transferencia bancaria con su celular.

Demian Reidel, por otro lado, tuvo el perfil más bajo de los tres de cara al público en general. Si bien fue protagonista de algunas charlas TED sobre la digitalización del sistema bancario y el fin del efectivo, su momento de gloria durante la adminstración Sturzenegger se dio en la salida del cepo cambiario, allá por diciembre del 2016.

Recibido de físico en el instituto Balseiro de Bariloche, luego viajó a Chicago para completar su educación en finanzas. De la cúpula saliente del Central, es el que mayor experiencia en los mercados tuvo en carne viva, habiendo formado parte de las mesas de dinero de JP Morgan y de Goldman Sachs.

La salida de Llach y Reidel abusca enviar una señal más contundente al mercado de que la dirección del Banco Central será una nueva.

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