Cartagena, 19 dic (EFE).- El entrenador del Cartagena, Julián Calero, dijo este martes que “dolió la derrota ante el Burgos y la forma en la que se produjo” y dejó un recado a su plantilla: “No voy a permitir que haya pesimismo” pese a ser otra vez colistas de LaLiga Hypermotion de fútbol, a ocho puntos de la zona de permanencia.
A dos días de visitar al Huesca, rival directo en la lucha por la salvación, a las siete de la tarde del jueves en El Alcoraz, donde el Efesé cerrará la primera vuelta y el año 2023, el técnico blanquinegro compareció en rueda de prensa tres días después del 0-3 encajado contra el Burgos en casa.
“Nos hace mucha falta acabar con una victoria en Huesca”, dijo Calero, cuyo equipo suma 15 puntos en 20 jornadas y aparece a ocho del filial del Villarreal, que marca la línea de la permanencia.
El de Parla no ocultó que el revés del sábado y también el hecho de que el Villarreal B ganase anoche al Valladolid pesa: “Claro que afecta la derrota y verte a ocho puntos. Sería hipócrita decir que no pasa nada, y afecta porque el equipo es sensible (…) Está claro que se perderán partidos, pero queremos generar una dinámica en la que ganemos más que perdamos”.
“No hay tiempo para lamentarse. Tenemos que centrarnos en sumar puntos nosotros y no depender de que los otros equipos ganen o pierdan. Ante el Burgos perdimos solidez y debemos ser fuertes en todos los momentos y circunstancias de un partido. No podemos perder la identidad por ir perdiendo”, señaló.
Hay mucha competición por delante -22 jornadas- y, aunque da importancia a cada encuentro, no quiere dramatizar: “No queremos dar pasos atrás y deberemos trabajar mucho y hacer un gran esfuerzo para superar esta situación empezando por este partido, que es importante, pero ni mucho menos una final”.
“En las segundas vueltas pasan muchas cosas y el objetivo es estar en un pelotón de equipos en disposición de disputar la permanencia en igualdad de condiciones”, añadió.
En ese sentido, mantenerse firmes es clave: “Quiero ser optimista, aunque entiendo lo que se piense. Esto no será fácil, pero creemos en que podemos hacerlo y vamos a por el partido de Huesca, en el que una victoria daría motivos a la gente para volver a creer”.
No podrá contar con su hijo, el lateral derecho Iván, sancionado, ni con el centrocampista Juan Carlos Real ni con el delantero Alfredo Ortuño, ambos con molestias, bajas que se unen a las de los defensas Kiko Olivas y Arnau Solà y a la del extremo David Ferreiro, igualmente lesionados.
Del rival que tendrán enfrente pasado mañana, decimonoveno y también en zona de descenso, resaltó: “Está en una situación similar a la nuestra porque tampoco esperaba encontrarse en posiciones de descenso. Los dos estamos pelando e intentando revitalizarnos y podemos dar un empujón”. EFE
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