JUCIL pide investigar a los mandos en paralelo a la instrucción judicial contra el piloto de la narcolancha de Barbate

La asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) ha reclamado este viernes que el Juzgado llame a declarar por un posible delito de homicidio imprudente a los mandos del Instituto Armado responsables del operativo en Barbate (Cádiz) del pasado 9 de febrero, además de mantener abierta la instrucción que afecta a Karim El Baqqali, detenido y enviado a prisión por pilotar la narcolancha con la que murieron arrollados dos guardias civiles.

En un comunicado, JUCIL ha expresado su deseo de que el Juzgado de Barbate cite al coronel jefe de la Comandancia de Cádiz y al general jefe de la Zona de Andalucía, “quienes autorizaron la operación a pesar de que los guardias civiles que participaron en la misma carecían de los medios necesarios”.

La asociación, personada en la causa y que ha pedido el ingreso en prisión de Karim El Baqqali, ha subrayado que los guardias civiles alertaron “en varias ocasiones esa tarde a sus mandos sobre la falta de recursos adecuados para interceptar a las seis narcolanchas presentes en el puerto”.

Los agentes de la Guardia Civil acudieron en una zódiac al puerto de Barbate donde se encontraban las narcolanchas a refugio del temporal, falleciendo dos miembros del Instituto Armado por los golpes recibidos al ser arrollados por una de estas embarcaciones y otros tres con “secuelas físicas y psíquicas imborrables”.

En representación de las víctimas, JUCIL ha señalado que reclamará “las penas más severas posibles para todos los autores a los que se atribuyen estos hechos”, incluyendo los tres en paradero desconocido para los que se han tramitado órdenes internaciones de captura.

Sobre el piloto de la narcolancha, JUCIL ha resaltado que tiene antecedentes penales por delitos relacionados con el tráfico de drogas tanto en España como en Marruecos.

“A pesar de que el detenido ha alegado, antes de declarar en el juzgado, que el choque fue un accidente, los informes policiales entregados al instructor de la causa contradicen su versión y muestran un claro hostigamiento intencionado hacia la pequeña patrullera desde la que los guardias civiles intentaban identificar a los tripulantes de las seis narcolanchas”, han apuntado desde esta asociación.