Juan Silva blindó a empresa china para que mantenga contrato de S/ 573 millones

Se estima que durante la gestión del exministro Juan Silva se habrían adjudicado 12 obras públicas a empresas chinas, valorizadas todas en 1,573 millones de soles. Sin embargo, un caso en específico deja ver cómo el ahora prófugo exfuncionario blindó a una empresa para que mantenga un contrato de más de 500 millones de soles.

Según un reportaje de Panorama, este caso es el de la carretera Santa María-Santa Teresa–Hidroeléctrica Machu Picchu, que se estima que beneficiaría a más de 19 mil habitantes. El 8 de junio de 2021, la empresa China Civil Engineering Construction Corporation recibió la licitación.

La obra incluye el mejoramiento de la carpeta asfáltica, a cargo de la corporación china, y la elaboración del túnel. Este estaba a cargo de la empresa China Railway Tunnel Group Co., en consorcio con Grupo Constructor & Consultor Asociados S.A.C. Esta segunda empresa le pertenece a Alexander Aguilar, hermano del dueño de Ingenieria Integracion de Proyectos S.A.C.

Estas tres empresas fueron señaladas por la colaboradora eficaz Karelim López, como aquellas que estarían siendo beneficiadas por la mafia en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, que encabezaba Silva Villegas.

PRESENTARON DOCUMENTOS FALSOS

Sin embargo, el 20 de diciembre de 2021, la empresa China Civil Engineering Construction Corporation habría perdido la licitación de la obra por presentar documentos de trabajo falsos. Así lo comprueba una resolución de Provías Nacional. Este menciona que se transgredió “el principio de veracidad”.

Pero, pese a las pruebas, la empresa no tuvo de qué preocuparse. Cuando la obra estaba paralizada por la cancelación del contrato, Juan Silva habría intervenido en calidad de titular del MTC para emitir una medida cautelar ‘exprés’ y dejar sin efecto la nulidad del contrato. Así, la empresa china siguió trabajando sin problemas.

Luego, tras una reunión entre el entonces jefe de Provías Nacional, Jorge Ñahue Sivirichi, y el exministro, se acordó:

“Primero: Garantizar la continuidad de la ejecución de la obra de la carretera Santa María – Santa Teresa”, narra el programa periodístico.

“Segundo – (…) respecto a la nulidad del contrato, acuerdan que las partes Provías Nacional y la empresa ejecutora China Civil Engineering Construction se someterán en el proceso de transacción extrajudicial para la posterior homologación en el proceso arbitral (…) con el fin de que se deje sin efecto la nulidad del contrato mencionado”, se lee.

“Lo que ha hecho el señor Juan Francisco Silva es ser tolerante, permisible y cómplice de las empresas chinas no solo para que se queden, sino para que lucren y ejecuten la obra. Todo apuntada que hace un negociado”, asegura Alejandro Soto Reyes, presidente de la comisión de transportes y comunicaciones del Congreso de la República.

Esto quiere decir que las empresas chinas mencionadas no solo recibieron de forma preferencial licitaciones para obras públicas, sino que también recibieron un trato especial para asegurar su permanencia en el país.

LAS EMPRESAS YA COBRARON PERO NO HAY MAYORES AVANCES EN LA OBRA

Otro aspecto de este asunto es que, según informes recientes, la obra solo presenta un avance del 4.45%, pese a haberse iniciado en junio del 2021. Además, están proyectadas a entregarse en julio de 2024. Sin embargo, el poco avance abre cuestionamientos a si sería entregado o no a tiempo.

Esta cuenta con una valorización de 570 millones de soles, los cuales ya habrían sido cobrados en un 50% por las empresas implicadas.

“El estado peruano a través del MTC y de Provías Nacional ha entregado casi el 50% del costo total de la obra. En el caso de la carretera, son avances del 4.45%, que es nada; cuando debería estar casi al 50%”, expresó el congresista Soto.

“La fecha de esta obra está estimada para julio del año 2024, pero estamos a mitad del año 2022 y tenemos 4% de avance. Entonces, al paso que va esta obra, se cumplirá más allá del año 2030 (…) Los avances nos muestran que estamos siendo engañados por las empresas chinas″, agregó.

Toda esta situación está perjudicando a los pobladores de Santa Teresa La Convención.

“Las 24 horas están trabajando y nos han cerrado el acceso. Muchos turistas que han venido con ganas de visitar Machu Picchu y también quieren (conocer) Cocalmayo, han tenido que retornar, porque no hay forma de ingresar por el cierre de vías. Lamentablemente, se han demorado, no tienen la maquinaria. La empresa china parece que vienen improvisando”, expresó Arturo Puma Hugarte, presidente del Frente de Defensa Santa Teresa.

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