Ivan Sasovsky: "No hay que descartar que este Gobierno lance otro sinceramiento fiscal"

En su visita a Infobae, el tributarista Iván Sasovsky hizo referencia a varios aspectos de la actual política tributaria y a los cambios que se podrían instrumentar a partir del 1 de abril cuando asuma el nuevo titular de la AFIP Leandro Cuccioli. “Es probable que haya una reforma en la estructura el organismo ya que hacen falta cambios en particular en la DGI“, manifestó el especialista, quien no descartó que en el futuro la nueva administración lance otro sinceramiento fiscal. En particular porque una gran parte de los fondos que se blanquearon en cuentas en el exterior no fueron repatriados”, manifestó el experto.

—  ¿Cuáles son los principales problemas que tiene que resolver Leandro  Cuccioli una vez que asuma a partir del 1 de abril como titular de la AFIP ?

— Yo creo que se pueden clasificar esos problemas en problemas o situaciones de tipo político y que tienen que ver con el posicionamiento que va a tomar el fisco frente a causas muy controvertidas como la causa que tiene OCA o el Grupo Indalo con las últimas novedades que se conocieron el viernes pasado y el rol que va a tomar el fisco frente a su posición de acreedor a éstas empresas. Tenemos una situación que se tiene que resolver rápidamente que es la reglamentación de la reforma tributaria que se aprobó el año pasado y que todavía nos tiene pendientes y con un alto grado de incertidumbre porque el propio fisco es quien hoy tiene la pelota para de alguna forma dar como inicio a la reforma tributaria.

—  ¿Usted cree que puede haber modificaciones ahí en esa estructura que tiene hoy la AFIP?

— Sí, yo creo que la AFIP, como otros organismos del Estado, está sufriendo una reorganización que creo que en cierto punto era necesaria en cuanto a, de alguna manera, simplificar las estructuras dentro del propio organismo y que tienen que ver con una renovación también de las posiciones y de los cargos que ocupan personas hace mucho tiempo dentro del organismo. Creo que desde ese punto de vista hay una línea a nivel gubernamental de simplificar las estructuras y creo que el fisco en este caso no va a quedar exento de esa situación.  Cuccioli podría ser el funcionario que venga de alguna manera a reestructurar la AFIP, una AFIP que está dividida en una Dirección General de Impositiva y por otro lado una Dirección Nacional de Aduanas. En la Dirección Nacional de Aduanas no habría cambios porque hay un hombre directamente nombrado por Mauricio Macri pero sí en el resto, en lo que es la DGI por ejemplo.

— ¿Hace falta una reestructuración de la AFIP?

— Si hace falta porque son estructuras muy verticalistas que fueron funcionales durante otra época y que hoy con el avance de la tecnología, con el avance del conocimiento que tiene el fisco sobre los contribuyentes, con una nueva ley de procedimientos tributarios que otorga amplias facultades al fisco para poder determinar los impuestos en cabeza de los contribuyentes, claramente una estructura antigua parece de alguna forma no ser compatible con toda esta cantidad de cambios que estamos viviendo en la Argentina.

— ¿Existe la posibilidad que Cuccioli lance un nuevo blanqueo impositivo en el futuro?

No lo descarto. Era muy difícil que Alberto Abad después de haber hecho el blanqueo, uno de los más exitosos no solo de la Argentina sino del mundo, pudiese  hacer otro blanqueo que hace falta para que unos USD 400.000 que todavía están afuera se blanqueen en la República Argentina. Eso es real y los datos son demasiado duros. Y justamente, casi lo mismo que se ha sincerado se encuentra hoy oculto todavía por ciudadanos argentinos en el país o en el exterior, es decir fuera del sistema.  Eso nos posiciona en un quinto lugar a nivel mundial de dinero no declarado. Con lo cual seguimos estando dentro de los países más evasores del mundo.

¿Cómo evalúa el resultado del sinceramiento fiscal?

— El sinceramiento fue de los más exitosos del mundo. No recuerdo si ya terminó el de Singapur que creo que va a estar en el primer lugar pero Argentina quedó terminando segunda o tercera en el ranking mundial histórico de sinceramientos a nivel mundial. Con lo cual Alberto Abad se va a ir como uno de los administradores federales que más ha contribuido a que se sincere en nuestro país. Los números arrojaron que se recaudaron cerca de $ 114.000 . Pero claramente eso tenía una fecha de corte, entonces tenemos un período de ventana desde el 31 de diciembre del 2016, o la fecha de entrada en vigencia del blanqueo, hasta hoy que obviamente si se siguieron generando ingresos fuera del sistema también engrosarían este nivel de dinero sin declarar.

— ¿Y por qué el Gobierno querría hacer otro blanqueo, con qué necesidad?

— Porque todavía hay una gran cantidad de dinero que no fue incorporado en el sinceramiento. Había una gran desconfianza. Estamos hablando también de que el blanqueo tenía ciertas restricciones, si bien era muy flexible también tenía ciertas restricciones. Y también estábamos en un momento en un cambio político en el que todavía había mucha expectativa respecto a si esto iba a funcionar o no.  Había mucha gente que pensaba que esto podía llegar a ser bueno pero en el medio tenían miedo respecto a la continuidad del gobierno, qué iba a pasar si eso se interrumpía, que iba a pasar con aquellos que hayan ingresado al sinceramiento, si iban a tener algún tipo de represalias. Venimos de un sistema anterior que perseguía a opositores y a personas con el propio fisco.

—¿Cómo analiza que haya funcionarios que no trajeron al país su dinero declarado en cuentas en el exterior luego del blanqueo?

— La verdad es que nuestra visión como profesionales, como nosotros entendemos qué implica tener el dinero en el exterior y que no necesariamente tiene que ver con una cuestión relacionada con la evasión como muchas veces se quiere dejar como un mensaje, pensamos, o al menos es lo que yo opino, que en realidad es una cuestión más de decisión moral que tiene que ver con un rol público que se está asumiendo pero puede haber funcionarios que en su pasado vivieron en el exterior durante mucho tiempo, y la verdad es que la Argentina no nos daba seguridad para poder invertir en nuestro país porque las condiciones eran muy adversas. Y yo la verdad es que considero que cada uno es libre de tener lo que ganó en buena ley en donde quiera y que la planificación fiscal no siempre tiene que estar relacionada con una connotación negativa. Ahora, desde el punto de vista moral dónde tiene declarado sus bienes, mientras los tenga declarados y tribute y contribuya al país con lo que le corresponde creo que lo demás entra dentro de la órbita de qué quedaría bien y qué quedaría mal. Pero no desde el punto de vista profesional tiene que haber algún tipo de delito atrás de este tipo de situaciones.

 

FUENTE: INFOBAE NOTICIAS