Un intercambio de disparos de aproximadamente 30 minutos tuvo lugar este martes frente a la estación de policía de El Queremal, uno de los 26 corregimientos ubicados en el municipio de Dagua (Valle del Cauca).
Los hechos ocurrieron sobre las cinco de la tarde y fueron dados a conocer ante la opinión pública por los habitantes del corregimiento, ubicado en zona rural a 47 kilómetros de Cali, la capital del departamento. Desesperados, los pobladores subieron fotografías y videos a las redes sociales.
En los videos se aprecia cómo las ráfagas de metralleta salen de la zona montañosa de la población, y pasan peligrosamente cerca de las casas y sitios de trabajo de los pobladores, quienes se refugian en el interior para evitar ser alcanzados por las balas.
No se sabe a ciencia cierta quién inició el enfrentamiento. Sin embargo, por información de inteligencia militar, los principales sospechosos de haber iniciado este hostigamiento a la Policía son los miembros de la columna Jaime Martínez. Se trata de un grupo armado organizado residual (GAO-r) que hace parte de las disidencias de las FARC y opera principalmente en los departamentos de Cauca y Valle; en este último, principalmente en Dagua y Jamundí.
La columna Jaime Martínez está liderada por el peligroso Leider Johany Noscué Bototo, conocido con el alias de Mayimbú, y responde a las órdenes de Miguel Botache Santanilla, alias Gentil Duarte. La disidencia se disputa este territorio con el ELN.
El hecho deja hasta el momento un saldo de dos subversivos capturados dentro de la misma estación de policía; entre ellos, un menor de edad.
Alrededor de las seis de la tarde, la fuerza pública retomó el control de la población y terminó el enfrentamiento. La alcaldesa de Dagua, Ana María Sanclemente, exaltó la acción rápida del Ejército Nacional en declaraciones a la emisora La FM.
El municipio donde ocurrieron los hechos está atravesado por el río Dagua y es escenario de minería ilegal. Esta ráfaga de disparos representa el segundo ataque directo contra la fuerza pública en una semana.
Cabe recordar que el pasado viernes fue atacado un bus del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) mientras transitaba por el sector de Puerto Rellena, en Cali. El atentado dejó un saldo de diez policías heridos y fue ejecutado por el Frente de Guerra Urbano del ELN. Se está ofreciendo una recompensa de mil millones de pesos por información sobre el paradero del presunto cabecilla de este bloque, José Benigno Guzmán Mora, alias el Rolo.
Hasta 20 kilos de explosivos de alto poder habría utilizado la guerrilla del ELN para realizar el atentado contra el camión del Esmad en Cali. Las autoridades avanzan en la investigación y han adelantado allanamientos para dar con los responsables.
El director de Investigación Criminal e Interpol, Dijin, Fernando Murillo, aseguró que los análisis periciales indican que en el ataque se usaron entre 15 y 20 kilos de explosivos de alto poder, que no ha sido determinado. Al parecer, podría ser C-4, uno de los más comunes en ese tipo de acciones criminales.
Los investigadores sostienen que se trató de un elemento de alto poder debido a que fracturó una placa de concreto de una alcantarilla, donde presuntamente fue instalada la carga explosiva en la carrera 46 con calle 25.
La carga explosiva fue activada por un detonador remoto a través de radiofrecuencia, al paso del vehículo por el lugar donde fue instalado el artefacto. Los elementos probatorios para determinar el tipo de explosivo fueron enviados a un laboratorio especializado en Bogotá, para concluir los detalles tras el análisis químico.
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