Heridos cuatro soldados de Israel en un ataque con misiles anticarro de Hezbolá desde Líbano

Al menos cuatro militares israelíes han resultado heridos este lunes en un ataque con misiles anticarro ejecutado por el partido-milicia chií libanés Hezbolá desde el sur de Líbano contra los alrededores de Yiftah, en el norte de Israel, en el marco de los combates desde hace más de siete meses en la frontera.

El Ejército israelí ha indicado en un comunicado publicado en su página web que dos misiles anticarro han sido disparados desde Líbano y ha agregado que “tres soldados han resultado heridos de levedad y otro ha resultado herido en estado moderado”.

“Los soldados han sido evacuados para recibir atención médica en un hospital y sus familias han sido notificadas”, ha dicho, antes de agregar que un ataque previo con dos drones ha causado un incendio en Beit Hillel, también en el norte de Israel.

Así, ha recalcado que a causa de la “explosión” causada por el impacto de los drones se ha registrado un incendio en la zona, si bien ha dicho que “ha sido extinguido poco después”. “No hay víctimas. El incidente está siendo investigado”, ha zanjado.

Por su parte, Hezbolá ha reclamado la autoría de sendos ataques y ha asegurado que el lanzado contra Yiftah ha tenido como objetivo un carro de combate, según ha recogido la cadena de televisión Al Manar, vinculada al grupo. “Fue atacado con un misil guiado tras salir de una base militar y tras detectarse su movimiento”, ha dicho.

El Ejército israelí y Hezbolá –respaldado por Irán y que cuenta con un importante peso político en Líbano– mantienen una serie de enfrentamientos desde el 8 de octubre, un día después de los ataques perpetrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que se saldaron con cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados, según las autoridades de Israel.

Israel lanzó una ofensiva contra la Franja de Gaza tras citados ataques, que deja hasta la fecha más de 35.000 palestinos muertos, según las autoridades gazatíes, controladas por Hamás, a los que se suman más de 480 muertos a manos de las fuerzas de seguridad israelíes o en ataques perpetrados por colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.