Terminado el partido que Newell’s le ganó 1-0 a Riestra por los 16avos de final de la Copa Argentina se iniciaron los incidentes que empañaron la jornada en el Paraná. Primero fueron las corridas y luego se vieron trompadas entre los jugadores de los dos equipos. Si bien no hubo un motivo claro por el que se generaron, el primer chispazo se observó alrededor de Ignacio Schor, jugador de la Lepra. Fueron cinco minutos marcados por la violencia de los propios protagonistas.
Una versión aseguró que el propio Schor fue a buscarlo a Mateo Apolonio, de apenas 14 años, el futbolista más joven en debutar en un partido por Primera División en la historia. Fue ahí que habría intervenido el preparador físico de Riestra y en ese momento se habrían comenzado la trifulca. Del lado del conjunto vencedor lo desmienten.
Entre los que pudieron ser identificados en batalla campal se lo pudo ver al arquero de Riestra, Ignacio Arce, que se lo ve lanzando una trompada fuerte. Por el lado de Newell’s, al que se lo vio sacado fue a Francisco González con el mismo Arce. Mientras que Misael Jamie, de Newell’s, le hizo el gesto de “te voy a cortar el cuello” a alguien de Riestra.
Mientras algunos intentaron separar a sus propios compañeros, otros arrojaron golpes por todos lados y de inmediato los futbolistas de Riestra buscaron sacar de la gresca. El caos invadió el campo de juego del Estadio Presbítero Bartolomé Grella de Patronato.
Por si fuera poco, se cayó un alambrado en el sector donde se ubicaron los hinchas leprosos y la policía intervino para evitar que ingresaran en la cancha. Esto hizo que los jugadores del elenco rosarino fueran hacia ese sector, con Éver Banega y Gustavo Velázquez a la cabeza, para calmar los ánimos. Cerca de ese lugar quienes transmitieron el partido por TyC Sports aseguraron que voló una botella.
Lucas Hoyos, arquero de Newell’s, aseguró que “yo lo único que traté de separar, al haber tantos jugadores hubo tumulto y se agrede, los dos equipos equivocados.
Lo llamativo de estos incidentes es durante el partido no hubo motivos para calentar el ambiente. Sí fue un encuentro físico, con roces, pero no abundó el juego brusco o alguna jugada polémica que pudiera incidir en el resultado. El clima en los 90 minutos dio señales para que todo iba a terminar en un marco de violencia generalizada.
El DT de Riestra, Cristian Fabbiani, sostuvo que “cuando terminó el partido me metí adentro, no sé qué pasó. No puedo dar una opinión. No sé qué sucedió. Se metió la policía cuando no se tenía que meter. No entiendo qué estaban hablando. No creo que Apolonio pueda decir algo, es educado”.
Por su parte, el entrenador de Newell’s, Mauricio Larriera, declaró que “no debía terminar así, no podemos transmitir esta violencia de adentro hacia afuera. Nos debería dar vergüenza. Fue caótico, los que estaban separando recibieron golpes”.
El único gol del cotejo fue anotado por Guillermo May a los 24 minutos del primer tiempo con la ventaja, Newell’s tuvo más tranquilidad y también buscó capitalizar los espacios que dejó Riestra que se vio obligado a buscar el empate.
Con esta victoria Newell’s se clasificó para los octavos de final de la Copa Argentina y espera por el ganador de Estudiantes de La Plata y Central Córdoba de Santiago del Estero.
El equipo rojinegro a cargo de Larriera sigue de racha ya que debutó con un triunfo en la Liga Profesional con el 2-0 ante Platense el viernes pasado en el Coloso Marcelo Bielsa. En su próximo compromiso cerrará la segunda fecha en su visita a Vélez, el martes a partir de las 20 horas en el Estadio José Amalfitani.
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