Francisco Medina es fotógrafo profesional desde hace once años y su acercamiento con los lentes y flashes empezó a raíz que llevaba unos cursos de diseño gráfico. Su otra pasión es la música y logró conjugar ambas: “De hecho, amo la música en todas sus formas y siempre quise estar cerca de ella”. Así es como llegó a trabajar con bandas, en festivales y a convertirse en un fotógrafo de conciertos.
Pero hay un aspecto social que siempre estuvo presente en él, y así nace su gusto por la fotografía documental. “Incluso en los conciertos, trato de siempre reflejar lo que está pasando en ese momento”, le cuenta a Infobae. Es precisamente ese cariz social que lo llevó a cubrir las recientes manifestaciones que se realizan en Lima, y que hacen eco a las demandas de varias regiones, que piden el cierre del Congreso y la salida de Dina Boluarte.
“Siempre, de joven, hasta antes de hacer fotografía, iba a marchas. Mi posición política, social, siempre ha estado bien marcada en mí. Y lo dejé de hacer por el trabajo, por los conciertos. Y hace un par de años ya he vuelto a hacer ese tipo de fotografías, porque es lo que me llama”, afirma.
Medina quiso documentar lo que ocurre casi a diario en las movilizaciones en el Cercado de Lima y alrededores. Lo hizo como fotógrafo independiente, y aclara que no trabaja para un medio o una agencia, al ser un proyecto meramente personal. Afirma que eso le permite informar de manera más clara, “porque no tenemos una posición acerca de un trabajo en el que estamos, más que todo es para que la gente esté informada”.
Los dos lados de la moneda
¿Qué es lo que le ha llamado la atención de las manifestaciones? El fotógrafo señala que estar en el campo le permite ver los dos lados de la moneda.
“Si bien yo sé que todas las personas marchan por un ideal, por algo que necesitan y por lo que están luchando, creo que es necesario también ver el otro lado para entender toda la situación y el contexto de lo que está pasando. Igual siempre tu posición como persona te jala un poco más hacia un lado, ¿no? Pero, considero que lo que me llama la atención es eso, más que todo, ver los dos lados”, sostiene.
Otro aspecto que le llama la atención es que a las marchas en Lima han llegado personas que viven en regiones alejadas, y han llegado por sus propios medios a marchar por sus ideales. Asimismo, le emociona ver a otros fotógrafos independientes “dejando todo en la cancha, arriesgando su salud y sus equipos”.
El miedo desde dentro
Según reportó la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP), hasta la semana pasada, 153 periodistas fueron atacados durante la cobertura de protestas que comenzaron el pasado 7 de diciembre, la mayoría de ellas en Lima. Medina cuenta que también sufrió ataques de la marcha. Hace unos días le cayó una piedra grande en la rodilla, y estuvo dos días sin poder caminar bien. Afirma que el objeto fue lanzado por la Policía. Pero también hay ataques por parte de los manifestantes, que se exaltan con los hombres de prensa.
Medina recuerda la muerte del manifestante Víctor Santisteban Yacsavilca en el Centro de Lima producto del impacto de un gas lacrimógeno disparado por un policía a fines de enero. Inevitablemente, le viene a la memoria la muerte de Inti y Bryan en el 14N.
“En ese momento estás allí, pero no mides todo lo que está pasando. A veces la adrenalina te gana, pero es como una especie de batalla. He escuchado de muchos colegas que sienten miedo cuando están ahí y es un poco complicado mantener la cordura y mantenerse firme frente a esa situación, porque no sabes en verdad qué puede pasar o si te mueves para un lado te puede caer algo. Tienes que estar un poco atento a todo”, comenta.
Como es normal, su familia le pide que no vaya a cubrir las marchas. Pero, por otro lado, mucha gente apoya y comparte su trabajo en redes sociales y eso lo ayuda, “porque sé que estoy informando, que es lo que yo quiero, que la gente pueda ver lo que yo estoy viendo en ese momento y lo que está pasando en el Perú”.
La imagen de la reconciliación
Francisco Medina capturó con su lente una imagen que dice mucho. Un policía y un manifestante se toman de la mano en medio del caos de las protestas. Es una de las que más comentarios y likes le ha valido en sus redes sociales.
Sobre esa fotografía, narra que todo fue muy espontáneo. “Pasó en segundos, como casi siempre suelen pasar las cosas. El manifestante se acercó y le dijo que estaban marchando por este propósito, que quizás también debería unirse la policía y no estar luchando contra ellos, sino ayudándolos. Entonces el policía tuvo un gesto de estrecharle la mano, quizás de darle su apoyo”, cuenta.
“Yo lo vi así, como darle un apoyo en ese momento como humano. Lamentablemente, su trabajo es ese. El policía tiene que recibir las órdenes de alguien mayor y simplemente cumplir. Entonces, creo que fue un gesto de solidaridad en ese momento”, asevera.
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