Francia ayudará a las compañías con gran consumo de energía a compensar los sobrecostos por el aumento de precios desde el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania, anunció este miércoles el gobierno francés, entre otras medidas para enfrentar la crisis.
Las empresas, cuya factura de electricidad y gas represente “al menos el 3%” de su facturación y que puedan registrar pérdidas en 2022, podrán beneficiarse de esta ayuda, detalló en rueda de prensa el primer ministro francés, Jean Castex.
El costo para el Estado de esta medida, que permite cubrir la mitad del excedente de los gastos de energía, se estima en unos 3.000 millones de euros (3.300 millones de dólares), subrayó por su parte el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire.
Otro de los criterios que deben reunir las empresas es que el alza de sus facturas de electricidad o gas sea al menos del 40% desde el inicio de la guerra, precisó Le Maire, que limitó a 25 millones de euros el monto al que puede optar una compañía.
Esta medida del gobierno, que desde hace meses busca limitar el alza del combustible y de la energía para los hogares, beneficiará principalmente a los sectores de la industria metalúrgica, química y de papel, así como algunas industrias agroalimentarias.
“Nuestra economía funciona”, pero “debemos actuar” con “los buenos instrumentos” y un acompañamiento específico para que siga funcionando, justificó el primer ministro francés, durante la presentación del plan de resiliencia.
El ejecutivo francés anunció otra subvención para las empresas, para ayudarlas a depender menos de ciertas materias primas procedentes de Rusia como el titanio, el paladio o el neón.
Francia ya invertido más de 22.000 millones de euros para limitar el alza de los precios de la energía de los hogares en varias medidas, entre ellas una subvención de 100 euros destinada a 38 millones de personas para compensar la inflación.
Además de las eventuales consecuencias económicas, el aumento de precios podría pasarle una factura política al presidente francés, Emmanuel Macron, candidato a su reelección en los comicios previstos el 10 y el 24 de abril.
La primera mitad de su mandato estuvo marcada por la movilización de los “chalecos amarillos”, una protesta contra la situación de las clases populares e iniciada a raíz del aumento del precio del combustible. Desde entonces, se muestra vigilante.
El gobierno anunció también este miércoles una ayuda excepcional a los pescadores “equivalente a 35 céntimos de euro por litro” de combustible utilizado para faenar hasta finales de julio y un paquete de 400 millones de euros para los agricultores.
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