Fiscalía de CDMX cateó inmueble en busca de Saúl Huerta, no lo halló y ahora pagará por puertas

Agentes de la Fiscalía capitalina catearon inmuebles en búsqueda del legislador Saúl Huerta, acusado de delitos sexuales contra menores, pero no pudieron localizarlo; aunque sí destrozaron puertas y la dependencia habrá de reparar los daños.

Policías de Investigación (PDI) registraron al menos tres direcciones, una de ellas en la calle Palenque 4, colonia Narvarte de la alcaldía Benito Juárez, donde se tenía información sobre el posible paradero del ex militante morenista, recién desaforado en la Cámara de Diputados.

Al llegar al domicilio, los efectivos ministeriales tocaron la puerta de acceso al edificio, pero la respuesta fue negativa. Bajo el amparo de la orden judicial, los agentes usaron un ariete para romper la primera entrada de estructura metálica y vidrios. El representante social dio la orden y los uniformados ingresaron.

Esta situación se habría repetido en el departamento donde, se presume, pudo estar Saúl Huerta. Imágenes de videovigilancia, así como denuncias del abogado Rafael Castillo, dieron cuenta de las acciones que consideraron un abuso. Supuestamente, ese lugar no era sino la residencia del hermano del defensor.

“Al realizar la inspección del inmueble, no se localizó a dicha persona, requerida por la autoridad judicial”, detalló la fiscalía.

“Si bien es cierto que el mandato judicial autoriza al personal ejecutante de la orden de cateo, al rompimiento de chapas, candados, cerraduras y puertas para lograr el acceso al lugar, la FGJCDMX absorberá los gastos por los posibles daños que hayan resultado en el cumplimiento legal de esta diligencia”.

De acuerdo con los reportes, también se habrían registrado un despacho en la colonia Del Valle y un departamento más. Pero no han podido encontrar al hombre acusado de delitos de abuso sexual agravado y violación en agravio de menores de edad.

Según el testimonio de uno de los presuntos agraviados, el legislador tiene un modus operandi en el que detecta las necesidades de sus posibles víctimas y las explota a su favor. Esto porque en la narración que ofreció, aseguró que el diputado le había ofrecido un puesto de trabajo en su equipo y porque le prometió que le ayudaría a costear sus estudios universitarios.

Posteriormente, el día de la agresión, especificó que Saúl Huerta le dio una bebida, misma que lo hizo sentirse mal y, aprovechando esa situación, fue trasladado a un hotel en la Zona Rosa donde lo violó.

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