Fiesta de goles en Córdoba: España pasa por encima de una Suiza incapaz de contener el ataque de La Roja

España vuelve a demostrar porque es el mejor equipo del mundo. Después de semanas donde el balón había quedado relegado a un segundo o tercer plano, las jugadoras llegaban al segundo encuentro de esta jornada internacional dispuestas a ser “solo futbolistas”. Y eso han sido. La selección de Montse Tomé regaló una noche para el recuerdo a los aficionados presentes en el Nuevo Arcángel. Estrenaron la estrella en España, ofrecieron la copa del Mundo e hicieron un despliegue de buen fútbol que evidenciaba el poderío rojo. Lucía García, Aitana Bonmatí (por partida doble), Inma Gabarro y Maite Oroz certificaron la goleada de España ante una Suiza que no supo revertir el marcador.

El sentir en los alrededores del estadio era la antesala de la fiesta que se iba a vivir dentro del Nuevo Arcángel. La seleccionadora española decidió cambiar su lectura del partido y optó por sentar en el banquillo a Athenea y Ona Batlle, mientras que daba minutos a Eva Navarro y Oihane. El partido se presentaba para ello, para probar, cambiar el dibujo y dar minutos a otras futbolistas. Ambas situadas en la derecha, como extremo y lateral, para que corrieran la banda y penetraran en zona de peligro. Enfrente una defensa incapaz de contener los ataques verticales de la selección española. Despejes poco contundentes y rechaces que las futbolistas de La Roja no han perdonado.

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Eso sí, las de Inka Grings no han desistido en su empeño de sacar el balón jugado y tratar de buscar rápido la espalda de las defensas españolas. Pero Irene Paredes y Laia Codina se han mantenido férreas y no han permitido que las delanteras de Suiza tuvieran ninguna oportunidad de poner las cosas difíciles a Cata Coll. La selección tenía claro cual debía ser su juego, tocar, reivindicar el balón y moverlo por el campo tratando de buscar espacios. Dicho y hecho. Aunque el primer gol, llegó de un fallo de la portera de Suiza, donde Mariona, ejerciendo de “la lista de clase”, presionó a la guardameta que perdió el balón, que finalmente empujó Lucía García para que acabara entre los tres palos.

Corría el minuto 25 y España ya estaba por delante en el marcador, pero querían más y antes de concluir los primeros 45 minutos, Mariona puso un centro al punto de penalti que Aitana Bonmatí remató sola, metiendo el balón al fondo de la red. España estaba empezando a encontrar los espacios entre la defensa suiza y no dejó de hacerlo. Ya en la segunda parte, el huracán español no cesó, seguía rondando el área de la de Inka Grinks, y así llegó el tercero. Alexia Putellas pasó área en la zona derecha y cede el balón a Bonmatí que entraba por la frontal y certificaba su segundo tanto del encuentro.

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El siguiente llegaría de los pies de Inma Gabarro, que volvía a la selección después de quedarse fuera de la lista de convocadas para el Mundial de Australia con Jorge Vilda. Pero la guinda del pastel la puso Maite Oroz y de que manera. En el minuto 87 de partido, España saca un córner que despeja la jugadora de Suiza con tan mala suerte que sale a la frontal del área. Dos botes y sin controlar el balón, Oroz disparó a la escuadra de Elvira Herzog, incapaz de frenar el zambombazo de la española.

España reivindica el balón

La posesión española de balón fue la gran protagonista del partido. Alexia, Aitana y Tere fueron las capitanas del barco, dirigiendo el balón a babor y estribor. Putellas también dejó detalles y muestras que de por qué es la dos veces ganadora del Balón de Oro. Toda una fiesta de goles en Córdoba: 5-0 en el marcador, que permiten a la selección llevarse los tres puntos en casa. Dos partidos, dos victorias. La selección, a pesar del despropósito que ha vivido en las último semanas, ha realizado todo un ejercicio de profesionalidad.