Facción del ELN afirma que ve con buenos ojos los diálogos y la política de ‘Paz Total’ del Gobierno Petro

En las últimas horas del miércoles (29 de marzo), el Frente Occidental de Guerra Omar Gómez (ELN) publicó una carta dirigida al presidente de la República, Gustavo Petro; el ministro de Defensa, Iván Velásquez, y el presidente del Congreso, Roy Barreras, en la que enumera una serie de dudas y reparos frente a cómo han venido desarrollándose los diálogos con el Gobierno Nacional y su programa insignia, la política de ‘Paz Total’. Mismos que, de acuerdo con la facción chocoana “recogen el sentir de gran parte de la población rural sobre quienes recae el peso de la guerra y padecen día a día las políticas de cambio del nuevo Gobierno”.

En la misiva cuestionan el enfoque que la delegación gubernamental ha dado a las conversaciones de paz y lo equiparan a un modelo “neoliberal”, en el que su único interés se centra en el desarme de las organizaciones delictivas. No en la resolución de las causas que dieron origen al conflicto interno colombiano.

“¿acaso este modelo de paz incluye las trasformaciones estructurales del Estado necesarias para construir un país más justo para todos los colombianos? ¿o es solo otra copia del modelo de paz neoliberal cuyo único propósito es silenciar las armas del ELN, tratando de mostrarnos como la causa de los grandes males que aquejan al país? Por lo visto hasta el momento este Gobierno no ha dado pasos suficientes para garantizar los cambios que el país requiere garantizando una vida digna para todos, que ponga fin a las causas reales que dieron origen al conflicto armado interno, y que cese la violencia política como herramienta para aniquilar cualquier voz disonante al modelo de Estado en Colombia”, se preguntan.

Y, acto seguido, lamentan que su discurso en campaña se aparte de las acciones que, como Gobierno, han adoptado. Argumentando que, quienes depositaron su voto en las urnas, esperanzados con las promesas de cambio, hoy se sienten “decepcionados con las promesas incumplidas; una reforma política hundida por las propias fuerzas de Gobierno, la reforma a la salud y pensional, desnaturalizadas a favor de los grandes emporios económicos, y ni que decir de temas básicos como empleo, educación, vivienda, que son de interés para la gran mayoría del pueblo colombiano”.

No pasan por alto las alianzas políticas que han forjado desde la coalición de Gobierno, que no han cumplido su propósito de impulsar un proyecto diferencial de país en el Congreso, pero sí han condicionado las acciones del Pacto: “Este aterrizaje forzado a la presidencia le está pasando factura a Gustavo Petro, las alianzas a cualquier precio con los partidos tradicionales no le permitirán realizar transformaciones de fondo al modelo económico actual”.

Aunque, tampoco se salvan “las nuevas caras del Pacto Histórico que se vendieron como los abanderados de la lucha contra la corrupción y el clientelismo, sacando provecho del ‘Gobierno del cambio’, no suman ni restan en el Congreso y algunos de ellos tienen iguales o peores prácticas que los políticos tradicionales”, critica el documento.

En el que, también, se menciona a la vicepresidente y ministra de la Igualdad, Francia Márquez, de quien sugieren, no ha desempeñado un trabajo “en pro de la vida práctica de los empobrecidos del país, este nuevo ministerio es un reflejo más de la burocracia que consume grandes recursos económicos los cuales podrían destinarse a calmar el hambre”.

Además, entre sus líneas denuncian una supuesta red de apoyo entre las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Clan del Golfo) y cinco batallones del Ejército, quienes, se amañarían para contratacar la ofensiva del ELN, bajo un “cese al fuego permanente”, que les permite movilizarse y acampar con tranquilidad en territorios “controlados”, a cambio de altas sumas de dinero, según ellos como en el caso del municipio de Nóvita.

De ahí que, al final de su declaración, señalaran que no ven “con buenos ojos este proceso de paz y cada día tenemos más interrogantes e incertidumbres. Se necesitan hechos más que palabras, discursos, y buenas intenciones, por eso hoy le preguntamos al presidente Gustavo Petro, al presidente del Congreso Roy Barrera, al ministro de Defensa Iván Velásquez ¿Qué tan real es su política de Paz Total? ¿Es este realmente el gobierno que pretende que Colombia se convierta en potencia mundial de vida? o por el contrario quedarán en la historia de Colombia como el gobierno del engaño, que manchó sus banderas con la sangre de líderes sociales y que traicionó el anhelo del pueblo pobre y trabajador de construir una Colombia mejor”.