EXCLUSIVA-Cómo los aliados de Maduro intentaron comprar el control del Congreso de Venezuela

Por Mircely Guanipa, Angus Berwick y Mayela Armas

CARACAS, 13 mar (Reuters) – En enero, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró una victoria al afirmar que los legisladores eligieron a su candidato como líder del Congreso, poniendo a su alcance la última institución independiente de la nación petrolera.

Los opositores acusaron al mandatario de sobornar e intimidar a parlamentarios para evitar que su archirival, Juan Guaidó, fuera reelegido como jefe del Parlamento en la votación el 5 de enero.

Una revisión de Reuters de las circunstancias que rodearon la votación histórica muestra que había evidencia para respaldar las acusaciones de los opositores.

Una grabación previamente no revelada de una conversación entre dos legisladores, junto con entrevistas a una docena de legisladores y mensajes de texto no publicados, arrojan luz sobre la estrategia del oficialismo de hacer ofertas y amenazas para causar divisiones en la coalición que respalda a Guaidó.

El gobierno de Maduro, bajo sanciones de Estados Unidos, negó haber usado la coacción, al igual que el diputado Luis Parra, la figura apoyada por el oficialismo para encabezar el Parlamento.

Una grabación revela que el 15 de diciembre a las 9 de la mañana, Kerrins Mavarez, un legislador venezolano de 34 años recibió una llamada telefónica de un reconocido político preocupado de que el gobierno conspirara para tomar el control de la Asamblea Nacional, dominada por la oposición.

La persona que llamó fue el diputado Luis Stefanelli quien sospechaba que aliados de Maduro estaban tratando de sobornar y asustar a legisladores para que respaldaran a Luis Parra.

Mavarez confirmó a Stefanelli que había recibido llamadas telefónicas de un emisario del gobierno que amenazaba con arrestarlo y le preguntaba cuánto dinero quería para cambiar de bando.

“Me siendo muy asustado”, le dijo Mavarez al diputado, quien no identificó al emisario. Mavarez señaló que se había resistido a la oferta y le pidió a Stefanelli el apoyo de la oposición: “No me dejen solo en esto”.

“Es importante para nosotros saber que contamos contigo”, dijo Stefanelli en la grabación que compartió con Reuters prometiéndole a Mavarez que los líderes de la oposición lo respaldarían. “Tu posición marcará tu vida”, le aseguró.

Para la votación del 5 de enero Mavarez ya había tomado una decisión. Se unió a otros 15 legisladores opositores para votar en contra de la reelección de Guaidó, y respaldó a Luis Parra, un político alineado con el partido socialista.

En una conferencia de prensa cuatro días después de la votación, Mavarez negó las acusaciones hechas por otros opositores de que aceptó sobornos y dijo que había actuado con “valentía”, porque Guaidó incumplió sus promesas de solucionar la crisis económica y política del país.

Cuando Reuters le preguntó sobre la grabación, Mavarez no negó su autenticidad y dijo que ambas partes lo presionaron para que respaldara a Guaidó o Parra, pero votó “con plena libertad”.

Acusó a opositores de organizar los mensajes amenazantes en diciembre para evaluar si estaba involucrado en la trama contra Guaidó. Un portavoz del líder opositor dijo que no se realizaron llamadas ni mensajes. Reuters no pudo determinar si Mavarez aceptó un soborno o quién hizo las llamadas.

Stefanelli dijo que grabó a Mavarez porque sospechaba que había sido “comprado”, sin dar detalles.

Los representantes de Parra no respondieron a solicitudes de comentarios, tampoco el Ministerio de Información.

“¿CUÁNTO QUIERES?”

Los opositores entrevistados por Reuters dijeron que en diciembre los aliados de Parra buscaban unos 30 diputados -número necesario para tener la mayoría parlamentaria de 84 legisladores- e hicieron ofertas de hasta 700.000 dólares, escogiendo a parlamentarios que supuestamente tuvieran necesidades financieras y estuvieran frustrados con Guaidó.

Mostraron evidencia de tres casos que se detallan en esta historia.

“Fueron llamando primero a los que tenían dudas, los que estaban descontentos”, dijo el diputado José Guerra, quien agregó que un legislador cercano a Parra, José Noriega, y que estuvo en la oposición, hizo muchas de esas llamadas. Noriega lo negó.

Diputados, analistas y personas cercanas al de gobierno dicen que Maduro quería aprovechar una baja en la popularidad de Guaidó para conseguir el control del Congreso, institución que le falta por dominar porque ya maneja al poder judicial y electoral y así tener una oposición flexible que pudiera aprobar la legislación requerida por su gobierno.

Las fuentes señalaron que Parra no logró influir en suficientes legisladores de la oposición. Y eso, agregaron, lo obligó a prohibir el 5 de enero la entrada a Guaidó y a sus aliados y reclamar el dominio de la Asamblea, sin mostrar pruebas de que cumplía con el requisito de tener la mayoría de los 167 integrantes del parlamento.

Parra ha dicho que había quórum para hacer la votación, pero nunca presentó una lista oficial de los legisladores que votaron por él y demostrar que tenía los 84 diputados necesarios para elegirse.

El día de la votación, militares con escudos antimotines bloquearon la entrada de Guaidó y de varios diputados opositores a la sede del Congreso en el centro de Caracas para permitir que los legisladores progubernamentales eligieran a Parra.

Más tarde, Maduro dijo en la televisión estatal que Guaidó no quiso ingresar al Congreso porque no tenía los votos y agregó que el ascenso de Parra fue una “rebelión” dentro del congreso.

El mismo 5 de enero el líder opositor fue reelegido como jefe de la Asamblea Nacional con 100 votos, de 167, en una sesión realizada por la tarde en la sede de un periódico al este de Caracas.

Guaidó, quien acusa a Maduro de cometer fraude en las elecciones presidenciales del 2018, se proclamó presidente interino el año pasado y tiene el apoyo de decenas de naciones.

En diciembre, antes de la votación, Parra fue expulsado de un partido de la oposición después de ser señalado en medios locales de intentar pulir la reputación de un empresario vinculado al gobierno. Parra lo negó en su momento.

Mavarez reemplazó en la Asamblea a Stefanelli, quien salió del país tras un pedido el 13 de diciembre del Tribunal Supremo de investigarlo por delitos vinculados a un supuesto plan de tomar una instalación castrense.

La Asamblea Constituyente aprobó retirarles su inmunidad parlamentaria tres días después, aunque no está claro cómo ha continuado el caso desde entonces.

En una entrevista telefónica Stefanelli, quien niega las acusaciones de traición y conspiración, dijo que no podía revelar su ubicación o cuándo se fue exactamente del país por razones de seguridad.

Las autoridades venezolanas han abierto investigaciones a Guaidó y otros 30 legisladores. A algunos de ellos les han retirado su inmunidad parlamentaria y están en el exilio, detenidos o en refugio en embajadas en Caracas.

Cuando la oposición asumió la mayoría en el Congreso en 2016, el máximo tribunal y el gobierno aplicaron medidas para restarle funciones y se instaló la oficialista Asamblea Constituyente para aprobar normativas. En 2019 el cerco aumentó con fallos judiciales.

Durante la llamada con Stefanelli, Mavarez señaló que un “emisario” le dijo que él sería arrestado por haber participado en abril de 2019 en el llamado de la oposición a militares para que desconocieran a Maduro y agregó que como diputado suplente carecía de inmunidad parlamentaria, lo que lo hacía aún más vulnerable.

Le contó a Stefanelli que esa mañana el emisario le preguntó: “¿Cuánto quieres y la cuenta dónde se te va a hacer?” la transferencia de dinero. Al hablar con Reuters, Mavarez declinó identificar el emisario y Stefanelli dijo que no sabía quién era.

“EL ALACRÁN ME QUIERE PICAR”

El legislador Alfonso Marquina fue otro objetivo.

El 11 de diciembre Marquina asistió a una reunión del Congreso durante la cual reprendió a sus colegas por los errores cometidos por la oposición ese año, dijo a Reuters en una entrevista. Luego Noriega, el legislador cercano a Parra, se le acercó y le sugirió que hablaran.

Al sospechar de los motivos de Noriega, Marquina le envió un mensaje a Guaidó para mantenerlo informado.

“Hermano presidente, el alacrán me quiere picar”, le dijo Marquina a Guaidó, refiriéndose a la presión del gobierno a los diputados y que la oposición denominó “Operación Alacrán”.

Acordaron que iría a reunirse con Noriega para averiguar más. A la mañana siguiente, Noriega le escribió a Marquina. “Camarada, buenos días. Te espero a las 8 a.m. en el Tamanaco para que desayunemos”, dijo refiriéndose al lujoso hotel Tamanaco de Caracas, según mensajes vistos por Reuters.

Una vez en el restaurante del hotel, Marquina dijo que colocó un teléfono en una bolsa junto a su mesa para grabar en secreto su conversación. En la grabación de cinco minutos, que Marquina presentó públicamente en enero, Noriega le ofreció 700.000 dólares para apoyar a Parra, con un pago de 150.000 antes de la votación.

“El que extiende la mano, para aceptar la cantidad inicial, ya está adquiriendo un compromiso”, dijo Noriega.

En una nota a Reuters, Noriega negó la conversación y dijo que la grabación era parte de una campaña dirigida por Guaidó para desacreditar la elección de Parra. Un portavoz del líder opositor dijo que la cinta era genuina. Marquina destacó la autenticidad del audio. Dijo que rechazó el dinero, pero aseguró que 15 otros legisladores sí tuvieron un precio.

Arkiely Perfecto, quien dejó un partido pro-Maduro en enero pasado y se unió a la oposición, le dijo a un colega en diciembre que había aceptado 50.000 euros, aunque se sentía “terrible” por hacerlo, según los mensajes de WhatsApp publicados por su organización política, que la expulsó.

“La dignidad que he mantenido ha dejado que mucha gente que quiero en mi familia se acueste con el estómago vacío”, dijo Perfecto en un mensaje de texto a un colega, y que fue visto por Reuters, en alusión a las ofertas que había rechazado.

Perfecto, en un mensaje a Reuters, dijo que no había aceptado ningún dinero y que los textos habían sido fabricados por el Movimiento Democrático y de Inclusión, al que pertenecía, para dañarla.

El líder de la organización, Nicmer Evans, dijo que la expulsión de Perfecto fue luego de una investigación disciplinaria que determinó que habia recibido el pago.

(Reporte adicional de Vivian Sequera, Corina Pons y Shaylim Valderrama, Traducido por Mayela Armas, Editado en español por Juana Casas)



FUENTE: INFOBAE NOTICIAS

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