Es la dueña de una voz monumental y además muy histriónica. Es locutora, cantante y actriz. Hace cuatro años llegó a un lugar impensado, al exitoso programa de radio Perros de la calle que conduce Andy Kusnetzoff. Durante mucho tiempo hubo una mesa con integrantes varones. Evelyn llegó, ocupó el espacio y se hizo imprescindible. Pareciera que está en ese lugar desde siempre. Hoy también trabaja en Sex, la obra de José María Muscari.
– Fue una lucha un poco. Fue un lugar muy copado Perros que me llegó y no entiendo muy bien. De repente tenía un lugar muy importante y no sabía qué hacer. ¿Sufrí bastante, sabés? Pero no porque hayan sido malos conmigo, sino porque no sabía qué hacer con todo eso. Ahora estoy disfrutándolo. Fui aprendiendo.
– Van cuatro temporadas en un programa que es como Mirtha Legrand en la radio. Antes que vos llegaras eran todos varones.
“¿QUIÉN ES ESTA? HABÍA RESISTENCIA. MUCHÍSIMA”
– Sí, otro código que funcionaba en esa época. Llegó Lizy Tagliani que fue como un cachetazo de humildad, ella te pasea por todos los estados de ánimo. Todos crecimos. Era otro código, todos tipos. Muchos crecieron, hicieron carrera, se casaron, se mudaron de país y todo con el programa. Que de repente te cambien la voz que escuchaste durante 20 años es difícil, te arrancan un pedazo de tu familia, y tuve que luchar con eso. ¿Quién es ésta? Había resistencia. Sí, muchísima. El primer año fue duro.
Evelyn está en la obra Sex. El escenario también lo ocupa de una manera contundente. Además se anima a mostrarse en corpiño y bombacha y de seducir al público.
“¿SALIR EN BOMBACHA Y CORPIÑO DELANTE DE LA GENTE? NO IBA A DECIR QUE NO. LO HICE.”
– Corpiño, bombacha, arneses y ligas. Impensado para mí. Siempre la relación con mi cuerpo. A mí me cambió muchísimo el show porque dije – ¿yo salir en bombacha y corpiño delante de la gente? No iba a decir que no, así que ni lo analicé. Lo hice.
– ¿Cómo era antes tu relación con el cuerpo?
– ¿Mi relación con el cuerpo? Me llegan muchos mensajes de gente que me dice que verme con tanta seguridad, haciendo todas las cosas que hago, les da motivación para sentirse cómoda con sus cuerpos. Tengo mis luchas internas, pero el show me hizo abrazarlo. Y que haya otros lados de la sensualidad, no solamente el cuerpo, sino la palabra. Puede ser erótica la mirada, cómo te movés, la actitud es muy sensual.
“DE GOLPE ME MIRÉ AL ESPEJO EN ROPA INTERIOR. ESTE CUERPO TAMBIÉN ES VÁLIDO PARA SENTIRSE SENSUAL”.
– Con el show vos desarrollaste tu propia sensualidad. ¿Cambió algo fuera del escenario desde que empezaste en Sex?
– Sí, de golpe me miré al espejo en ropa interior, me pude mirar y decir: este cuerpo también es válido para sentirse sensual, para ser querida. Siempre estuve muy atravesada por mi peso y sintiendo que si alguien me daba bola… yo “agradecida”, ese nivel de autoestima tenía. Pero también era lo que a mí me enseñaron, los estímulos que recibí. Cuando estás en el colegio de golpe alguien te dice “gorda”… con los años entendí que ser gorda era una característica más de todas las características que tengo como persona, quitarle la connotación negativa. Es tan solo la forma de mi cuerpo, no es mala ni buena, es, nada más.
–Se me hace difícil imaginarte insegura.
“NUNCA FUI LA QUE TE IBA A GUSTAR PRIMERO SINO LA QUE TE IBA A HACER REÍR.”
– Siempre fui muy jodona, muy social. El humor fue una estrategia que desarrollé para cuidarme. Nunca fui la que te iba a gustar primero, sino la que te iba a hacer reír, después quizás te iba a terminar gustando.
– ¿Mostrabas tu cuerpo?
– Usaba mucha ropa muy grande, ahora también, pero me animo a ponerme cosas que antes no. Hay cosas que no uso, con las que no me siento cómoda definitivamente. Hay prendas que no creo que me favorezcan. Entendí cómo favorecer lo que yo ya tengo, cómo enaltecer lo que me dio Dios, mi madre, mi padre.
“NUNCA ME SENTÍ LINDA. NUNCA ME SENTÍ MERECEDORA DE LA MIRADA DEL OTRO.”
– ¿Es un tema que siempre estuvo presente no ser un cuerpo hegemónico?
– Sí, pero sufriente. Y sí, no la pasé bien en mi en el colegio. Fue, no te digo “sobrevivir”, pero nunca me sentí linda. Y los vínculos que tuve eran… “no sé por qué me dio bola”. Mirá lo mal que estaba, empecé terapia hace un año y medio. Nunca me sentí merecedora de la mirada del otro. Eso me pasó mucho tiempo. Ahora no, ahora ya hace un buen tiempo que entiendo cuáles son mis fortalezas y mis debilidades. Y voy con eso.
–Te plantás y ocupás el lugar.
– Sí, cuando se prenden las cámaras hay algo de eso. Pero dudo mucho. Tengo muchos pensamientos contradictorios. Soy muy sensible también. Y pienso mucho después, todo lo que pasó. Me mando, soy muy mandada, pero después tengo ese momento de introspección y chas, chas, chas.
– Eso parece un látigo ¿Te pegás?
– Sí. Ahora menos. Hay algo de culpa, del lugar que ocupo, siempre preguntándome cómo se dieron las cosas. ¿Este lugar me lo gané o fue que necesitaban una mujer en un momento determinado?
– ¿Develar eso para vos es muy importante?
– La verdad, sí. Porque me gusta ganarme las cosas, que digan “sos vos”. No “porque necesitábamos a alguien que tenga esta característica”, sino porque sos vos. Hay varias cosas que me gusta hacer y me gusta mezclarlas. Tengo el título de locutora, pero me gusta hacer un montón de cosas.
– Sos locutora, sos cantante, sos actriz, sos influencer. Comediante.
– Sí, todo eso. Comediante me queda un poco grande. Me gusta ponerle humor a las cosas.
“ME DICEN: ADMIRO LA AUTOESTIMA QUE TENÉS. ESA FRASE ES UN HORROR”.
– Dijiste al pasar que las mujeres te dicen que se entusiasman cuando te ven, que les das herramientas para sentirse mejor. ¿No te termina de gustar ese lugar de ejemplo?
– No. ¿Sabes qué es lo que me mata? La frase: “admiro la autoestima que tenés”. Porque detrás de eso está: “admiro que con ese cuerpo la pases bien o que te pongas lo que te ponés”. Ése es el mensaje detrás de eso. Admiro la autoestima que tenés, esa frase es un horror. Pero sí entiendo que hay un montón de gente que sufre el cuerpo que tiene, porque yo tampoco digo “ay, cómo me amo”. Tengo días, hay días que estoy súper contenta, hay días que estoy más floja de papeles. Cuando me dicen lo que les pasa trato de hablar: “vos te podés poner lo que quieras”, “sos hermosa”, “tu peso no te define”, “tenés otras cosas para ofrecerle al mundo”.
– Se te ve desprejuiciada, como si estuvieras atravesando un tiempo de vivir muchas experiencias.
– Recontra sí. Estoy en esa. Primero, en la de aceptar al otro. Estamos chipeados, veo a alguien que me hace ruido… y ahí freno mi pensamiento, el trabajo que hago es el de aceptar al otro como es. Eso me lo han enseñado muchos de mis amigos de la comunidad LGBT. Sí, y de experiencias con ambos géneros también, eso me pasó en el último tiempo. Estoy muy atravesada por eso. Creo que desde que hago la obra hay un camino, cosas que yo tenía muy reprimidas. Y me doy cuenta que es divertido, es gente muy libre de la cual aprender, no solamente por el sexo, sino vínculos que he conocido en este último tiempo. Parejas de dos, de tres que decís: no están solamente por el sexo, tenés que estar muy abierto, querer muy libremente, respetar mucho al otro. Hay una búsqueda que todavía no entiendo, de respetar y entender que una persona que te quiere también puede ser libre, no ser posesiva con las personas. Se necesita mucha seguridad propia para que eso cambie. He aprendido mucho.
“PARA MI COPULAR ES QUE HUBO UN INTERCAMBIO, SABER QUE HUBO UNAS MIRADAS. LA SEDUCCIÓN.”
– En la radio sos la soltera que busca citas.
– Si está por contrato, no me puedo poner en pareja hasta que no termine (risas). Ahora estoy sin pareja, pero conociendo a mucha gente. Me encanta hablar, relacionarme. Yo le puse de nombre “la pesca deportiva”, es la seducción. Después, si no pasa nada, no pasa nada. Para mí eso es copular, saber que hubo un intercambio, que hubo unas miradas, eso para mí es todo.
– También explotás el lugar de perdedora, contás todas las cosas que te salen mal.
– Siempre algo me pasa, y la gente empatiza mucho.
– ¿Lo hacés deliberadamente para ganar oyentes y seguidores?
– Me siento cómoda en ese lugar. Me gusta que la gente empatice conmigo, que se ría. La otra vez que conté que estaba en Sex dándolo todo y que cuando volví al camarín tenía un papel higiénico entre cachete y cachete. Me pasa que no tengo el filtro. Cuento la gran mayoría de las cosas. Entonces hay una cercanía, sienten que me conocen, y me conocen bastante.
– ¿Cómo terminó el episodio del papel higiénico?
– Me lo saqué humillada. Todos se rieron en el camarín, a mí esa risa me da vida y respiro y vuelvo a salir, a fingir demencia.
– Los de la vieja guardia no tenemos el ejercicio de contar nuestras cosas públicamente. Ahora en los medios se cuentan las experiencias y las anécdotas en primera persona. ¿Se puede contar todo?
– Hay una delgada línea entre qué se cuenta y lo que no se cuenta, eso es algo que todavía estoy aprendiendo. Es un gancho para que alguien se sienta identificado, para que sea un disparador.
– Te he visto intentar seducir con humor a Andy, en distintos momentos.
– Ahora lo conozco tanto… Y entiendo que tenemos un vínculo en el que soy de una forma con él y él es de una forma conmigo, dentro de esos parámetros nos movemos. Pero hay mucho cariño. Siento que aprendió. Yo entré en un momento crítico para él, él perdió su mano derecha y estuvimos juntos de lunes a viernes, cuatro horas. Hay un vínculo tipo amistad que se tiene que forjar.
“LAS MUJERES QUE YO VEÍA CUMPLÍAN CIERTOS PARÁMETROS DE BELLEZA QUE YO NO CUMPLÍA. Y LOS ROMPÍ.”
– No sos valiente únicamente porque te mostrás en bombacha y corpiño, con corsé o con arneses en un escenario, es valiente que plantées temas de discusión.
– Me gusta un poquito haber agarrado algunas banderas. Lo del Body Positive es como abrazarse a una, al cuerpito que ha tocado. Yo pensaba que cierta gente era la que triunfaba o llegaba a ciertos lugares de poder. Y me di cuenta que llegué por mi forma de ser. Las mujeres que yo veía eran de determinada manera, cumplían ciertos parámetros de belleza que yo no cumplía. Y los rompí. Creo que el contenido también es importante.
– Tu mamá se murió hace unos años, a veces hablás de que te entristece su ausencia, que la extrañas. ¿Qué suponés que estaría diciéndo de todo lo que estás contando?
– Con Lizy hablábamos al aire de su mamá y ella se ponía a llorar. Y me di cuenta que yo tenía un montón de temas no resueltos. Lo charlé mucho. Hubo un montón de momentos en que dije: “me encantaría salir y llamarla y contarle”, “me encantaría llevarla a este recital”. No está. Está orgullosa. Igual yo siento su compañía. He soñado muchas veces con ella. Lo hablamos mucho en familia, todos los valores que me enseñó ella. Y gracias a Dios mi parte más linda es la de ella. Tengo muy en claro qué es lo que que saqué de cada uno. Mi vieja es mi parte más guerrillera y lo femenino y mi viejo es lo social, el humor. O sea que tengo lo más lindo de cada uno y también los quilombitos de cada uno, hay que decirlo.
“SOSTENER ALGO DURANTE UN TIEMPO… ME ABURRO. A MÍ ME GUSTA PROBAR MUCHAS COSAS.”
– Hay un stand up que te está esperando Evelyn, y tiene que incluir los jingles personalizados.
– Nos dimos cuenta que había otra gente haciendo jingles y me bajé.
– ¿Los de Gelatina? Son jingles políticos. Nada que ver.
– Nada que ver. Pero viste como la gente. Para que no me rompan las bolas, me bajé. Eran dos boludos, dos. El resto, todos agradecidos. Pero era mucho trabajo. Esto de sostener algo durante un tiempo… es que me aburro, me aburro de los conceptos.
– Porque sos millennial. Una generación que quiere cambiar a cada rato y no sostiene.
– A mí me gusta probar muchas cosas. Sí, me lo han dicho: “funciona y lo dejás de hacer”. Puede ser. Tengo miedo al éxito.
– Es un tema importante. Lo que funciona hay que desarrollarlo, hacerlo crecer.
– ¿Funciona? Me voy cuando está arriba, antes de que empiece a decaer. No sé, no es miedo, ¿pero quedarme haciendo mucho tiempo en algo? Siento que hay otras cosas para hacer.
“SOY QUEER. SOY UNA MUJER PUTO COMO MORIA.”
– ¿Dónde estás parada después del resultado de las elecciones?
– Estoy expectante. Sí, estoy. Ninguna de las dos opciones me mataba. Voté lo que me parecía menos dañino. Algunas cosas que se dijeron que me parecían muy extremas y no se negociaban ciertos derechos: Ministerio de la Mujer, Aborto legal, ESI, matrimonio igualitario e infancias trans. Decían cosas tremendas. Tengo muchos amigos de la comunidad LGBT y me siento parte de. Yo soy queer. Soy una mujer puto como Moria, eso lo descubrí hace dos años y entendí. Sabía que era una mujer hetero cis. Un día fui una mujer cis y bisexual. Y después dije: algo más me pasa. Y un día Lizy Tagliani me dijo -vos sos un puto.
–¿Cómo es eso?
– No sé cómo explicártelo. Lo que se ve no se explica.
“VOY A ESTAR ATENTA, VOY A MILITAR POR LOS DERECHOS. SI HAY QUE SALIR A LA CALLE SE SALDRÁ.”
– Se ve un minón.
– Entonces es eso. Eso es una mujer puto. Me tocó muy de cerca todo eso que dijeron. Pero al mismo tiempo quiero que le vaya bien al país. Lo que se eligió, la mayoría lo eligió. Entonces voy a ver, voy a estar atenta, voy a militar por los derechos y si hay que salir a la calle se saldrá. Voy a estar muy atenta a lo que me pasa.
– ¿Lo discutís con los que están a tu alrededor?
– Hablo un montón. Hablo todo. No puedo entender ciertas cosas. Entonces hay discusiones de las que me bajo.
– Cuando uno opina, pierde interlocutores. Está todo tan extremo y tan a flor de piel… ¿Si opinás perdés una parte de espectadores?
“LA GENTE ESTÁ MUY ENOJADA Y LA ENTIENDO, PERO A VECES SE DESQUITAN UN POCO CON UNA.”
– Sí, están todos muy irascibles. Ya entendí. Y también me di cuenta que tenemos muy al alcance de la mano lo que dice la gente en el instante, en radio antes no pasaba. Vos hacías el programa y después te enterabas de las repercusiones. Ahora es una tentación entrar al chat de YouTube cuando estás en vivo. De repente me veo a mí misma limitándome por lo que están diciendo. Aprendí a cerrar esa pestaña y a decir lo que lo que yo siento y lo que soy. Y a cuidarme un poco también de todo el odio que hay ahí afuera. La gente está muy enojada y la entiendo, pero a veces se desquitan un poco con una.
– ¿Qué estás fantaseando hacer con este presente increíble?
– Cantar, en todo lo que haga. En todos los lugares cantar y hacer humor. Todavía no sé bien qué es. Estoy esperando que llegue y me diga: te busqué toda mi vida, pero mientras tanto voy haciendo otras cosas. Ahora estoy atrapada en la política porque la coyuntura no te permite otra cosa. Pero no es mi tema preferido. Prefiero bailar y que la gente esté hipnotizada mirándome.
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