Estudiante de la UACH fue detenida arbitrariamente y agredida por policías municipales; acusó que fue ataque racista

Una joven estudiante de la Universidad Autónoma de Chiapas (UACH) fue acusada de robo y detenida arbitrariamente por elementos de la Policía Municipal de San Cristóbal de las Casas, según especificó la casa de estudios en un comunicado.

Los hechos ocurrieron durante la noche del viernes 24 de febrero, cuando la alumna, cuya identidad se mantuvo reservada, fue “arbitrariamente privada de la libertad”, esposada, subida a una patrulla y trasladada a los separos de la corporación.

Un relato retomado por La Silla Rota especificó que la joven, quien estudia en la Facultad de Derecho, Campus III, salió de la escuela aquel día y se dirigió hacia un bar con un amigo. En el camino, ambos se encontraron a una mujer en aparente estado de ebriedad que se había caído, por lo que decidieron ayudarla.

Al lugar llegaron elementos de la Policía Municipal para auxiliar a la joven, por lo que la estudiante y su amigo se retiraron del lugar. No obstante, cuando ya se encontraban en el bar, una persona se acercó a reclamarles porque la cartera de la mujer había desaparecido, razón por la cual sospechó de un posible robo.

Por tal acusación, los agentes municipales acudieron al bar y arrestaron a la alumna de la UACH, aparentemente sin demostrar que pudiera ser culpable, pues al efectuar una revisión a sus pertenencias no encontraron la cartera.

A pesar de ello, la trasladaron a la Comandancia y, aparentemente, durante el trayecto fue insultada, amenazada y agredida por los uniformados. Entre las actos presuntamente perpetrados por los oficiales, estuvo la sustracción de un inhalador que la joven utiliza para tratar su asma.

Sumado a ello, acorde con el recuento de los hechos, uno de los policías le cortó varios mechones de cabello con unas tijeras luego de que la estudiante reclamara por la arbitrariedad de sus prácticas como servidores públicos.

“Creo que fue un ataque racista porque me trataron como una ratera sólo porque soy una mujer negra”, narró la alumna de la UACH, según el medio referido anteriormente.

Uno de los detalles que más destacó de esta situación, además de las probables agresiones, fue que los policías municipales únicamente se llevaron a la estudiante y no a las personas que la acusaron.

Ya en las instalaciones de la corporación, los oficiales le dijeron que recuperaría su libertad si pagaba una suma de tres mil 700 pesos, o de lo contrario, permanecería ahí hasta el domingo 26 de febrero.

Sin embargo, luego de haber recibido el reporte de los acontecimientos, el director de la Facultad de Derecho y la Coordinadora para la Igualdad de Género de la UACH se dirigieron a los separos para gestionar la liberación.

“En virtud de la falta de elementos que justificaran la detención y la privación ilegal de la libertad de la estudiante, por intervención del Secretario Técnico del Ayuntamiento y de las autoridades universitarias ya mencionadas, fue puesta en libertad aproximadamente a las 12:30 horas del día sábado 25 de febrero”, explicó la UACH en un comunicado.

Adicionalmente, el documento firmado por el rector Carlos Natarén Nandayapa anticipó que la casa de estudios acompañaría a la joven para interponer las quejas respectivas ante el Consejo de Asuntos Internos de la Policía Municipal, la Comisión Estatal de Derechos Humanos y, de ser posible, el Ministerio Público.

Por este aparente abuso de autoridad, la UACH exigió una investigación que esclarezca los hechos previos a la detención, así como lo ocurrido mientras la alumna estuvo privada de su libertad. “No se puede permanecer al margen de los señalamientos de una violación a los derechos humanos de las personas, de una mujer y de una estudiante de nuestra comunidad”, aseveró la institución.