Fredy Pardo, hijo de Ramón y Dioselina, pasó sus primeros años en Tocaima, donde cursó sus estudios en la Escuela San Jacinto. Con el tiempo, desarrolló un profundo interés por la formación militar, viendo en ella la oportunidad de cumplir su propósito de vida.
Vestido con el uniforme, y tras años de dedicación al servicio, entre 2004 y 2008, Fredy alcanzó uno de sus mayores logros al adquirir los conocimientos necesarios para seguir su pasión: volar.
Durante ese período de cuatro años, se capacitó como instructor de paracaidismo militar y luego se dedicó al paracaidismo tándem, deseando compartir la emoción de los saltos con personas comunes.
En 2011, recibió la certificación de la Asociación de Paracaidistas de los Estados Unidos (Uspa), y desde entonces, nunca detuvo su pasión por los cielos.
La firma Xielo, liderada por la destacada Ana Aponte, fue el lugar perfecto para que Fredy continuara su búsqueda de emociones en el cielo. Sus amigos aseguran que allí llevó a cabo más de 3.500 saltos.
Hoy, en medio del dolor que embarga a Fredy y sus familiares, los mensajes de aprecio en redes sociales de aquellos que compartieron un salto con él dan testimonio de que logró lo que muchos anhelan: contagiar a otros con su pasión.
Ninfa Puentes, prima de Pardo, expresó: “Ama su profesión… vuela más alto, hasta la eternidad mi querido Fredy. Dios te reciba en su santa gloria, no es un adiós, es un hasta luego”.
El último adiós a Fredy tendrá lugar este martes a las 2 p.m. en la sala 1 de la sede de la funeraria Cristo Rey, en Tocaima. En ese recinto, citando palabras de sus compañeros, se rendirá homenaje al “vuelo a la eternidad” de Fredy, un apasionado amante de las alturas.
La tragedia
El mundo de los deportes extremos en Colombia está de luto por la trágica muerte de Fredy Pardo, un experimentado paracaidista cundinamarqués de 43 años.
Pardo, quien era instructor de paracaidismo en la prestigiosa empresa Xielo, perdió la vida el pasado viernes en la vereda Manuel Norte, Cundinamarca, tras saltar cerca de tres horas de Bogotá.
El fatídico accidente ocurrió mientras Pardo acompañaba a una mujer en un vuelo por la mañana. Desafortunadamente, un problema con el paracaídas habría resultado en su muerte al aterrizar.
Ricardo Ospina, presidente de la Federación Colombiana de Deportes Aéreos, atribuyó el accidente a una “falla humana” derivada de una mala práctica.
Ospina enfatizó la importancia de mantener una distancia adecuada entre paracaidistas, lo cual, en esta ocasión, no se logró. Hizo un llamado a los paracaidistas para que tomen conciencia y mejoren sus prácticas para evitar este tipo de tragedias.
La noticia de la muerte de Fredy Pardo sorprendió a sus amigos y colegas, ya que era un experimentado paracaidista con más de tres mil saltos en su haber.
Uno de sus amigos expresó su conmoción ante lo sucedido, mencionando que Pardo era muy experimentado en este tipo de actividades.
En cuanto a la mujer que compartía el salto con Pardo, sufrió heridas en sus extremidades debido al accidente y fue trasladada de urgencia a un centro médico. Afortunadamente, según fuentes cercanas, se encuentra en condición estable y recibe cuidados médicos para su pronta recuperación.
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