Tapachula (México), 18 oct (EFE).- Activistas y migrantes varados en la frontera sur de México se dividen entre la esperanza y el recelo ante la cumbre migratoria que convocó para el próximo domingo en Chiapas el presidente Andrés Manuel López Obrador y que contará con la participación de otros 11 países de Latinoamérica.
En Tapachula, en la frontera del estado de Chiapas con Guatemala, el venezolano Orlando Piña espera resultados del encuentro, para el que está confirmada la asistencia de los mandatarios de Venezuela, Cuba, Colombia, Honduras, Haití, Ecuador y Guatemala y se espera aún a representantes de El Salvador, Belice, Costa Rica y Panamá.
“Yo creo que sí (es positivo), si se están reuniendo todos los presidentes tienen algo bueno para los migrantes, no creo que sea nada negativo”, declaró a EFE Piña, quien llegó a México en la última ola migratoria que comenzó en agosto pasado.
Aún así, el migrante, quien se dedicaba a la albañilería en Venezuela, dudó de acuerdos en concreto, por lo que pidió priorizar el libre tránsito hasta Estados Unidos.
“Sí creo que no lleguen a ningún acuerdo con los migrantes, pero sí pueden ver algunos puntos para poder resolver lo de los migrantes, que nos hagan llegar a la frontera para poder llegar al norte, mientras más migrantes llegan a un país más se colapsa”, apuntó.
El encuentro en la ciudad de Palenque ocurrirá mientras México y Centroamérica afrontan un flujo migratorio “sin precedentes”, según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), con hasta 16.000 migrantes que llegan al día a las fronteras mexicanas, de acuerdo con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
López Obrador buscará una propuesta común de la región sobre migración para después presentarla en noviembre al presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
“Podemos hacer mucho si nos ayudamos mutuamente, el encuentro este se llama ‘Por una vecindad fraterna y en busca del bienestar’, entonces a ver qué podemos hacer juntos, cómo nos ayudamos”, declaró el mandatario en su rueda de prensa matutina de este miércoles.
Pero José Antonio Chol, integrante del Bloque de Organizaciones de Izquierda, dudó de la efectividad de la cumbre sin el apoyo de las potencias de Norteamérica, destino meta de los migrantes.
“Aquí también deberían estar Estados Unidos y Canadá. Con la fuerza de trabajo que trae esta gente que les hace falta, sería una solución para que estas gentes no vengan a sufrir y no pasen este viacrucis en la república mexicana, realmente lo que pedimos es que le den una solución a esta pobre gente”, expresó.
Irineo Mujica Arzate, director de la organización Pueblos Sin Fronteras, consideró que en la cumbre no hay una verdadera intención de resolver el problema, sino más bien evadirlo y canalizar la responsabilidad a Estados Unidos.
“Joe Biden (presidente de EE.UU.) ha perdido esta guerra que tiene con el crimen organizado porque el crimen los ha puesto de rodillas, no solo aquí en México, sino en toda Latinoamérica. Es por eso que esta reunión es solo un maquillaje o una caja de Pandora que nadie quiere resolver”, opinó el activista migratorio.
Mientras que el único resultado que buscan migrantes como el guatemalteco Luis Alfredo Torres es la posibilidad de llegar a Estados Unidos.
“(Que) nos den una visa o un pase para pasar a Estados Unidos o lo que digan. Qué pongan la mano en la conciencia, solo les pedimos, por el amor de Dios que nos dejen pasar o que los presidentes den mucho trabajo, porque en Estados Unidos sí hay”, expresó.
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