Una de los elementos que más destacaron de la primera temporada del aclamado drama Big Little Lies fue la impecable dirección de Jean-Marc Vallée. HBO consiguió que algunas de las mujeres más potentes de Hollywood (de Reese Witherspoon a Nicole Kidman, pasando por Laura Dern y ahora Meryl Streep) sean parte de este proyecto. Tras confirmarse una segunda temporada, la cadena no contaba con el director debido a su compromiso con Sharp Objects con Amy Adams, por lo que los productores de la serie decidieron apostar todo por la realizadora Andrea Arnold (“American Honey”). Sin embargo, lo que no sabía la directora británica es que no iba a tener ningún control creativo sobre los ochos capítulos finales.
La segunda parte de la miniserie, que ganó ocho de los 16 premios Emmy por los que fue nominado en 2017, comenzó a emitirse a principios de junio con la recién llegada de la mismísima Meryl Streep como Mary Louise Wright, la madre de Perry (Alexander Skarsgård), el marido abusivo que fue asesinado al final de la primera temporada.
Según informó el sitio especializado IndieWire, una vez completado el rodaje de la segunda temporada, Vallée, que seguía vinculado a la ficción como productor ejecutivo, fue contratado por HBO para reeditar los episodios sin el conocimiento previo de Arnold. De acuerdo al citado medio, la cineasta se enteró de lo que sucedía cuando fue informada de que volvían a grabar algunas escenas, ahora sí, con Vallée tras las cámaras.
IndieWire afirma en su artículo que en ningún momento avisaron a la realizadora de que tenía que ceñirse al estilo narrativo y visual planteado por Vallée en la primera entrega.
Arnold, de hecho, había empezado a trabajar en la edición con su propio equipo, pero Vallée y los suyos se incorporaron de forma sorpresiva y editaron el material según sus propios criterios creativos. Al parecer, el encargado de tomar la decisión fue el productor David E. Kelley con el fin de mantener el estilo de relato y puesta en escena de la primera parte.
Una vez que el director se incorporó al proyecto, se programaron diecisiete días de rodaje adicionales sin la presencia de Arnold a pesar de que aún era la directora.
En tanto, la cadena HBO negó las acusaciones y aseguró en un comunicado que los productores ejecutivos del drama trabajaron “en colaboración” en la segunda temporada. “No habría una segunda temporada de ‘Big Little Lies’ sin Andrea Arnold”.
La directora se negó a hablar con IndieWire, pero personas cercanas a ella aseguraron que está devastada por lo que ha ocurrido. Hasta el momento, el elenco eligió el silencio.
¿Se viene una tercera temporada de ‘Big Little Lies’?
En una entrevista con TVLine, el presidente de HBO, Casey Bloys, reveló que, aunque aprovecharían cualquier oportunidad para hacer otra temporada del drama, es poco probable que se concrete una tercera entrega. “Amo a este grupo de personas: haría cualquier cosa con ellos. Pero la realidad es que son algunas de las actrices más ocupadas de Hollywood. Tenemos tratos con algunos de ellos: Nicole (Kidman) está haciendo su próximo programa (“The Undoing”) con nosotros“, explicó Bloys.
“Si todos vinieran a mí y me dijeran: ‘¡Trabajamos todos nuestros horarios!’ – Entonces claro. Pero simplemente no creo que sea realista“, agregó el presidente de HBO.
Bloys aseguró que la segunda temporada de Big Little Lies “fue una oportunidad para que todos los involucrados terminen (la franquicia) de una manera que se sienta satisfactoria”.
Nicole Kidman dijo que la posibilidad estaba abierta, pero no parecía muy optimista. “Creo que simplemente sería difícil reunir a todo el grupo”, declaró a Variety. En tanto, David E. Kelley dijo en febrero que “ahora no hay tal plan y nos gusta dónde está nuestro cierre al final de la temporada 2”.
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FUENTE: INFOBAE NOTICIAS
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