En una sorpresiva decisión, Alec Baldwin fue sobreseído en el juicio por homicidio involuntario

Una jueza de Nuevo México puso fin este viernes de forma repentina y sorprendente al caso de homicidio involuntario contra Alec Baldwin, desestimándolo en pleno juicio del actor y diciendo que no se puede volver a presentar.

La jueza Mary Marlowe Sommer desestimó el caso con prejuicios basándose en la mala conducta de la policía y los fiscales al ocultar pruebas a la defensa en el tiroteo de la directora de fotografía Halyna Hutchins en el rodaje de la película “Rust”.

Baldwin lloró, abrazó a sus dos abogados, hizo un gesto hacia el frente del tribunal y luego se volvió para abrazar a su llorosa esposa Hilaria, manteniendo el abrazo durante 12 segundos. Subió a un todoterreno a la salida del tribunal de Santa Fe sin hablar con los medios de comunicación.

Baldwin, de 66 años, podría haber sido condenado a 18 meses de prisión.

“El descubrimiento tardío de esta prueba durante el juicio ha impedido el uso efectivo de las pruebas de tal manera que ha afectado a la imparcialidad fundamental del proceso”, dijo Marlowe Sommer. “Si esta conducta no alcanza el nivel de mala fe, ciertamente se acerca a la mala fe”.

Sommer puso en pausa el juicio a primera hora del viernes mientras estudiaba la petición de la defensa de desestimar el caso por las pruebas.

La defensa argumentó que los fiscales les ocultaron pruebas sobre la munición que podrían estar relacionadas con el tiroteo en el plató de la película del oeste “Rust” en 2021. La defensa dijo que deberían haber tenido la capacidad de determinar su importancia.

La fiscalía dijo que la munición no estaba relacionada con el caso y no fue ocultada.

La cuestión surgió el jueves en el segundo día del juicio del actor durante el interrogatorio de la defensa a la técnica de la escena del crimen del sheriff Marissa Poppell. El abogado de Baldwin, Alex Spiro, preguntó si un “buen samaritano” había acudido a la oficina del sheriff con la munición a principios de este año, tras el juicio contra Hannah Gutiérrez-Reed, la armadora de la película, por su papel en la muerte de Hutchins. Fue condenada a 18 meses de prisión por homicidio involuntario, condena que ahora ha recurrido.

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