Estados Unidos concederá un paquete adicional de 500 millones de dólares en armamento para reforzar la creciente contraofensiva de Ucrania contra las fuerzas rusas, incluidos blindados y municiones, según anunció este martes el Departamento de Defensa norteamericano.
El paquete incluiría una cincuentena de vehículos blindados, municiones de precisión para los sistemas de defensa aérea Patriot y de artillería Himars, así como equipos de detección y barrido de minas.
Según el detalle del Pentágono, se enviarán a Ucrania 30 blindados Bradley y 25 blindados de transporte de tropas Stryker, así como armas ligeras y casi 22 millones de municiones para esas armas y granadas.
Estados Unidos destacó que la ayuda “incluye capacidades clave para apoyar las operaciones de contraofensiva de Ucrania, fortalecer sus defensas aéreas (…) y otros equipos para ayudar a Ucrania a revertir la guerra de agresión de Rusia”.
Este armamento apoyará el creciente impulso militar de Ucrania para romper las líneas del frente en el sur del país con la esperanza de expulsar a las tropas rusas de ocupación.
Esas líneas están fuertemente fortificadas con trincheras, obstáculos antitanques y campos minados para impedir el avance ucraniano en el terreno.
Desde el inicio de la agresión de Rusia a Ucrania, el 24 de febrero de 2022, Estados Unidos ha destinado más de 40.500 millones de dólares en asistencia de seguridad a Kiev.
Por su parte, el jefe de la oficina presidencial ucraniana, Andri Yermak, declaró este martes en un encuentro con medios internacionales en el que participó la agencia de noticias EFE que ve posible que Ucrania reciba aviones F-16 antes de final de año. ”Sí, creo que es posible”, dijo al ser preguntado al respecto. Y agregó: ”Creo que algunos países están dispuestos a entregarlos en un período de tiempo muy corto”.
La nueva asistencia estadounidense llega pocos días después de que la propia capacidad bélica de Moscú pareciera desgastada tras un motín del grupo paramilitar privado ruso Wagner cuyo líder, Yevgeny Prigozhin, ordenó tomar una base en territorio ruso y pretendió llegar a la capital, aunque luego dio marcha atrás tras un acuerdo con el Kremlin y Bielorrusia.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, negó este lunes cualquier implicación por parte de Occidente y de la OTAN en esta tentativa de sublevación y subrayó que su país seguirá apoyando a Ucrania a defenderse de la invasión rusa.
Afirmó, además, que se mantuvo en contacto con los aliados “clave” de Estados Unidos para coordinar su respuesta y asegurarse de que Putin no los culpara de lo sucedido.
En tanto, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, insistió en que las implicaciones de lo que sucedió durante el fin de semana en Rusia todavía no están claras y que está por ver qué sucederá con el grupo Wagner y su participación en la invasión de Ucrania ordenada por el Kremlin.
Reconoció, asimismo, que es “un paso significativo” y algo que no se ha visto antes el hecho de que Prigozhin dijera que la decisión de invadir Ucrania se “basó en una mentira”.
Prigozhin destacó este lunes en sus primeras declaraciones tras el fallido motín que solo buscaba salvar de la desaparición a la empresa militar privada y no cambiar el poder en Rusia.
(Con información de AFP y EFE)
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