En el historial de Argentina frente a Francia se entremezclan desde Michel Platini a Carlos Bianchi

El día de gloria ha llegado. Es una parte de la Marsellesa, pero se lo deseamos a la selección argentina. Tanto que anheló estar nuevamente en la final de una Copa del Mundo, el sueño se hizo realidad. El último obstáculo se llama Francia, un adversario con largo recorrido, configurando un interesante historial de 12 enfrentamientos

El primero está cerca de cumplir 100 años y es un cotejo trascendente. Se desarrolló en el estadio Parque Central de Montevideo el 15 de julio de 1930 y marcó el debut de Argentina en los Mundiales. Las crónicas de época remarcan una actuación descollante de Alex Thepot, el guardavalla galo, que conjuró el peligro durante casi todo el match, con excepción del único gol de la tarde, como lo recordó Francisco Varallo, el gran delantero de Boca Juniors, que fue el último sobreviviente de aquel equipo: “Se nos hizo difícil, porque ellos tenían un arquero excepcional. Me quedó por siempre su imagen, lleno de barro, de tanto tirarse para sacar todo lo que lo tiramos. Tenía una especie de guantes, inusual para la época. Faltando 9 minutos tuvimos un tiro libre en la puerta del área y Monti me pidió que lo pateara yo, pero le respondí que lo hiciera él, porque tenía sentía que iba a ser gol. Y así fue, porque la colgó de un ángulo”. Fue el paso inicial rumbo al subcampeonato. Transcurrieron 34 años para el siguiente capítulo, que tuvo lugar en París, el 3 de junio de 1965. Fue un empate en cero en el Parque de los Príncipes y lo más destacado de la formación nacional fue la excelente defensa que presentó, con Antonio Roma en el arco y una línea de fondo de lujo integrada por Roberto Ferreiro, José Ramos Delgado, Rafael Albrecht y Silvio Marzolini.

Los dos primeros amistosos de 1971 fueron ante Francia, en los inhabituales días iniciales del año. El 8 de enero disputaron un vibrante partido en la Bombonera, donde se marcaron 7 goles, que concluyó con triunfo de los visitantes por 4-3. Se dio el caso particular que un defensor debutante, Miguel Ángel Nicolau, de Boca Juniors, convirtiera un gol. Cinco jornadas más tarde, volvieron a verse, pero en la ciudad de Mar del Plata, como previa del tradicional torneo de verano. Argentina se impuso por 2-0 con una gran actuación de Ángel Marcos, uno de los últimos futbolistas de Chacarita Juniors en ser convocado a la selección mayor y que pocos meses más tarde, fue vendido al fútbol francés.

El 25 de junio de 1972 se enfrentaron en Salvador de Bahía, por la fecha final de la fase de grupos de la Copa Independencia, que Brasil organizó para celebrar los 150 años del acontecimiento. Fue un empate en cero que al equipo que dirigía Juan José Pizzuti, le permitió avanzar a la ronda decisiva, donde se quedaría con el cuarto puesto. El partido ante Francia fue el número 13 y anteúltimo de Carlos Bianchi en la Selección, una cantidad escasa, dada su enorme capacidad goleadora. Un año más tarde, fue transferido a aquel país, donde se convirtió en ídolo.

En medio del caos que se vivía a cada paso en la previa del Mundial ‘74, Argentina inició su gira final por Europa y la presentación inicial fue en París el 18 de mayo. Fue victoria por 1-0 con gol de Mario Kempes, que allí marcó su segundo tanto con la camiseta celeste y blanca en apenas tres partidos, como símbolo de lo importante que sería para el equipo nacional en su historia. Esa noche actuó por última vez Roque Avallay, quien se lesionó y debió regresar al país, dejando vacante un lugar en la lista para la Copa del Mundo. Luego de un par de semanas de dudas, increíble lapso por lo poco que faltaba para el inicio de la competencia, fue convocado Carlos Babington, quien apenas llegó a Alemania, fue confirmado como titular para el debut frente a Polonia. Una muestra más de aquellos tiempos de improvisación.

Como parte de la serie internacional de 1977, donde Argentina enfrentó a diversos países europeos en la cancha de Boca a un año del Mundial, el quinto cotejo fue ante Francia el 26 de junio. Fue un deslucido empate en cero, casi sin situaciones de gol, donde Menotti estaba en plena búsqueda del equipo, pero que iba a diferir bastante con respecto al que disputaría la Copa del Mundo: solo cinco de los actuaron esa tarde serían titulares habituales: Tarantini, Passarella, Gallego, Luque y Houseman. El arquero fue Héctor Baley, porque Fillol aún se encontraba distanciado del entrenador y Pedro González, puntero de River, jugó desde el comienzo, en una de sus escasas presencias en el ciclo del Flaco. El que deslumbró a todos fue un joven francés, lleno de clase y talento: Michel Platini.

Un año más tarde se volvieron a encontrar. Fue un partido inolvidable y accidentado, correspondiente a la fase de grupos del Mundial, disputado el 6 de junio en el estadio Monumental. En el primer tiempo, Francia tuvo dos situaciones claras y Kempes estrelló dos remates en el poste. Al finalizar la etapa, Daniel Passarella de penal puso el 1-0. A poco de comenzar el complemento, el arquero Bertrand-Demanes se esforzó para desviar un remate de José Valencia y chocó duramente con uno de sus postes, por lo que debió ser reemplazado por Baratelli. A los 60 llegó el empate en los pies de Michel Platini, quien marcó su primer gol en Copas del Mundo. Enseguida, Menotti mandó a la cancha a Alonso en lugar de Valencia, pero el Beto estuvo apenas 7 minutos, porque al intentar tapar la salida rival, sufrió una distensión en la pierna derecha, dejándole su lugar a Oscar Ortíz. A 15 del final, Leopoldo Luque convirtió un golazo desde fuera del área, que sentenció el 2-1 definitivo. Fue una jornada aciaga para él, porque el defensor Christian López le cometió una infracción y al caer, sufrió una luxación en el codo derecho. Y pocas horas después de concluido el encuentro, se enteró de la muerte de su hermano en la ruta, quien había decidido venir a verlo jugar, de sorpresa, desde la provincia de Santa Fe.

Sin lugar a dudas, 1986 es un año que se guardará eternamente en la historia de la selección argentina, por la gloria de México. Pero el comienzo estuvo en las antípodas, con una cuestionada aclimatación en Tilcara en el mes de enero, buscando condiciones similares al territorio Azteca y, sobre todo, por un equipo que no jugaba bien. El primer partido oficial del cuadro de Bilardo esa temporada fue el 26 de marzo en el estadio Parque de los Príncipes, con una derrota 2-0 frente a Francia, que era señalado por la prensa, como uno de los grandes candidatos a levantar la Copa. El Narigón, lejos de su mentada táctica que aplicó en el Mundial (3-5-2), jugó con un clásico 4-4-2: Pumpido; Clausen, Ruggeri, Passarella, Garré; Giusti, Batista, Burruchaga, Maradona; Borghi, Valdano. Este fue uno de los dos únicos partidos del extenso ciclo, donde no realizó cambios durante los 90 minutos. El anterior había sido en el triunfo 3-0 frente a Venezuela por las eliminatorias, en 1985.

Luego de muchos partidos en un breve lapso de tiempo, debieron pasaron 20 años para que se volvieran a encontrar. Fue el 7 de febrero de 2007 en París, en la que era la tercera presentación del nuevo ciclo de Alfio Basile al frente de la selección y que significó su primera victoria, ya que antes había caído con Brasil 3-1 y con España 2-1. El triunfo fue por 1-0 con gol de Javier Saviola, que marcó por última vez con la casaca nacional. Esa jornada también quedó en el recuerdo por el debut oficial de Fernando Gago, que compartió la mitad de cancha junto a Javier Zanetti, Lucho González y Esteban Cambiasso.

El 11 de febrero de 2009 se marcó más en celeste y blanco que nunca, porque fue la primera vez que Lionel Messi salió a la cancha con la camiseta de Argentina dirigido por Maradona. El amistoso, jugado en Marsella, concluyó con un triunfo por 2-0 con tantos de Jonás Gutiérrez (el único que convirtió en la selección) y el propio Lionel. Un detalle curioso es que ese fue el primero de los escasos 3 goles que señaló en los 16 cotejos que disputó en el ciclo de Diego como DT.

El último capítulo de esta historia, hasta el momento, es un trago amargo y doloroso para el futbolero argentino. Ocurrió en Kazán, el 30 de junio de 2018 y marcó la eliminación, muy temprana, de Argentina en los octavos de final de la Copa del Mundo de Rusia. La situación interna no estaba bien y el empate inicial con Islandia había dejado el panorama lleno de sombras. Como la crónica de una muerta anunciada en el mundo de la número cinco, la selección cayó ante Francia 4-3, pero las distancias entre ambos fueron mucho mayores. Ese encuentro marcó el fin del breve ciclo de Jorge Sampaoli como entrenador y también el último partido con la casaca celeste y blanca de Javier Mascherano, un verdadero emblema, que la había defendido en 147 oportunidades a lo largo de casi 15 años, ya que su debut había sido con Marcelo Bielsa como técnico, el 16 de julio de 2003.

Hace unos días mencionábamos que quizás había llegado la hora del desquite deportivo frente a los croatas por lo vivido en la Copa del Mundo de Rusia y se cumplió. Ojalá vuelva a suceder ante Francia. Y que los duendes futboleros abracen definitivamente a Lionel Messi, el día que se convertirá en el futbolista con mayor cantidad de presencias en Copas del Mundo y en el argentino que vistió la camiseta nacional por un lapso más prolongado de tiempo, superando por apenas tres días a un tal Diego Armando Maradona…