La de ellos es una historia de amor atípica: se conocieron cuando ella todavía era menor de edad y terminó casándose con el narcotraficante más poderoso y buscado en todo el mundo. Ahora que ella se ha declarado culpable de narcotráfico, lavado de dinero y del manejo de empresas relacionadas con el Cártel de Sinaloa, la incertidumbre por su sentencia ha quedado abierta.
El 2 de julio de 2007, la reina de belleza Emma Coronel, reconocida por haber ganado el cetro en el festival del Café y la Guayaba cumplía 18 años y al mismo tiempo contraía nupcias con Joaquín El Chapo Guzmán Loera, fundador del Cártel de Sinaloa.
La boda se realizó en el poblado de La Angostura, municipio de Canelas, en la sierra de Durango.
Doce años después, Emma le escribiría un mensaje de amor al capo, quien enfrentaba un juicio en la corte de Brooklyn, en Nueva York, en Estados Unidos.
A través de su cuenta de Instagram, a principios del año 2019, la ex reina de belleza publicó una fotografía de la corte en la que desde hacía poco más de tres meses se llevaba a cabo el juicio del siglo contra uno de los capos más importantes de México, El Chapo.
La joven de ahora 31 años explicó que, después de tres meses de asistir a las audiencias, reafirmó la imagen que tiene sobre su marido de 63 años de edad.
“Todo lo que se habló en el juicio sobre Joaquín, bueno y malo, para mí no cambia de ninguna manera la forma que tengo de pensar de él, ya que tengo años de conocerlo y compartir con él y esos años me dejan más que claro la persona que es él y eso nadie lo cambia de mi mente. Excelente padre, amigo, hermano, hijo, pareja. Hablo de años de convivir con él. No me pueden vender otra versión de Joaquín y aunque hace mucho tiempo que no tenemos contacto, mi esposo sabe lo mucho que lo quiero y siempre contó, cuenta, y contará conmigo”, escribió para concluir su asistencia.
Emma Coronel ha afirmado en diversas ocasiones que desconocía todos los aspectos de los ilícitos del trabajo de su marido, por lo que no fue el centro de las investigaciones que terminaron realizando tanto las autoridades mexicanas como las agencias de seguridad de los Estados Unidos. Ella fue desvinculada de cualquier relación con las actividades de Guzmán Loera.
El día de la boda, en el 2007, distintas crónicas de la época reseñaron que el enlace se había desarrollado en medio de un impresionante operativo de seguridad y que incluso habían acudido importantes personajes de la política.
Algunos medios aseguraron que se había realizado una fastuosa fiesta al estilo narco, donde había existido un derroche de alcohol, comida, y música continua.
Pero la revista Proceso detalló que, el día de la boda, la gente de Guzmán Loera cercó el caserío donde se realizaría el enlace y sólo asistieron familiares de la novia y personas muy allegadas a El Chapo, como Ignacio Coronel, El Rey del Cristal y tío de la novia, y el ex subprocurador del gobierno de Sinaloa, Alfredo Higuera Bernal. El juez y el sacerdote fueron llevados por el narcotraficante desde Sinaloa.
A la fiesta habrían asistido Ismael El Mayo Zambada, Juan José Esparragoza Moreno, El Azul, y los hermanos Beltrán Leyva: Marcos Arturo, El Barbas, Alfredo, El Mochomo, y Héctor, El H, de acuerdo con la periodista Anabel Hernández especializada en narcotráfico.
En una entrevista para la cadena estadounidense Telemundo en 2019, Coronel Aispuro dio a conocer más detalles del enlace: “He escuchado que no sé cuánta gente hubo, funcionarios, no sé… no es cierto, fue nada más mi familia, las personas del rancho”. “¿No hubo políticos?”, se le cuestionó: “No, yo nunca lo he visto a él (Guzmán Loera) con un político”.
Aclaró que “fue algo muy chiquito, con pura familia, no hubo las grandes bandas que dicen, nada de eso”. Para El Chapo era su tercera boda, pero a diferencia de las anteriores, en ésta no hubo luna de miel. Según relató la ex reina de belleza, sólo se fueron a un rancho, y casi de inmediato se mudó a Culiacán, Sinaloa, donde empezó a estudiar la carrera de Comunicación.
Lugareños citados por la revista Proceso señalaron que, tras un día del enlace, La Angostura fue cateada por soldados, pero la pareja ya estaba muy lejos de ahí. Días después de la boda, los habitantes de Canelas vieron una aeronave sobrevolar la zona. Creen que se trataba de una avioneta de narcos rivales.
A pesar de la historia de amor que Emma Coronel ha contado en distintas ocasiones, la legitimidad del matrimonio ha sido puesta en duda. La última fue en 2018, cuando Alejandrina Gisselle Guzmán, hija del primer matrimonio del narcotraficante, aseguró que la unión con la ex reina de belleza era ilegítima, ya que Guzmán Loera seguía casado con su madre.
La hija del líder del Cártel de Sinaloa indicó que la única esposa es su mamá y mostró un acta de matrimonio: María Alejandrina Salazar Hernández, con quien se casó el 2 de agosto de 1977.
“En este documento se demuestra que la única esposa de Joaquín Guzmán es mi mamá y Emma Coronel es sólo una concubina”, escribió Gisselle Guzmán Salazar en sus redes sociales.
En un video inédito, dado a conocer en febrero de este año, que fue grabado durante el reingreso de Guzmán Loera a la cárcel de máxima seguridad del Altiplano tras haberse fugado por un túnel, el narcotraficante también reconoce a Alejandrina Salazar como su esposa.
El video, del año 2016, corresponde al interrogatorio de rutina que se realiza a todos los reclusos cuando llegan a esta prisión y que corresponde básicamente a sus datos generales: nombre, edad, fecha de nacimiento, escolaridad, estado civil, nombre de los padres, tallas de ropa, y ocupación, entre otros.
Entonces, Guzmán Loera dijo tener 58 años, ser agricultor, practicar la religión católica, calzar el número 7 y tener una escolaridad de primaria terminada.
Cuando se le pregunta su estado civil, el fundador del Cártel de Sinaloa dijo estar casado con su primera esposa, Alejandrina Salazar Hernández, con quien contrajo nupcias en 1977 y tuvo cuatro hijos: Archivaldo Iván, Jesús Alfredo, Alejandrina Giselle, y César Guzmán Salazar.
De la ex reina de belleza Emma Coronel, con la que tiene dos hijas, dijo que vivía con ella, pero no la reconoció como su esposa. Cuando la persona que está a cargo del interrogatorio le pregunta el nombre de su esposa, la respuesta del narcotraficante es “Alejandrina Salazar Hernández, pero con la que vivo es con Emma Coronel Aispuro”.
En noviembre de este año, Emma Coronel regresó a su actividad en las redes sociales con un cambio de look: pasando de un color castaño oscuro a rayos rubios a una nueva tonalidad completamente rubio. El cambio se dio siendo modelo para una campaña de productos de belleza.
Coronel había pasado por un discreto momento de descanso durante el periodo de pandemia causada por el COVID-19. No ha hecho mayores cambios a su perfil de Instagram: con sólo cuatro fotos ha juntado casi 403 mil seguidores.
La última mujer de Joaquín El Chapo Guzmán insiste que tiene una vida normal; sin embargo, sus redes sociales exhiben un catálogo de lujos.
La ex reina de belleza, nacida en Santa Clara, ha hecho público su estilo de vida y su debilidad por los autos de lujo. Lamborghinis y Ferraris son parte del puñado de imágenes disponibles en la cuenta de Instagram @_emmacoronel_, que la esposa del capo usa sin recato alguno para presumir de una vida de excesos y ostentación.
En la cuenta de la también llamada Kardashian de Sinaloa pueden encontrase autoretratos, fotografías de joyas, y viajes que obedecen a la necesidad de transmitir poder. Las imágenes de la última esposa de El Chapo han impactado a la sociedad mexicana, quienes especulan que Emma ha disfrutado del botín generado durante los treinta años que su esposo se dedicó a forjar frente al Cártel de Sinaloa.
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