Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, afirmó que nuevos fenómenos asociados al embarazo infantil y juvenil, lamentablemente, surgen en un contexto de violencia que se incorporó a la vida cotidiana en diversos puntos vulnerables como los hogares, las escuelas y los centros de trabajo.
Durante una conferencia de prensa celebrada este miércoles 21 de julio presentar la Estrategia Nacional de Prevención del Embarazo en Adolescentes (Enapea), Encinas Rodríguez dijo que es prioridad para la administración federal atender los derechos sexuales y reproductivos de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, pero, sobre todo, visibilizar los problemas de violencia sexual en las zonas rurales, en las que se incrementó el número de denuncias.
El economista de la UNAM señaló que este contexto tan oprobio para la vida sexual libre de violencia exige modificaciones legales en las comunidades respecto a sus usos y costumbres, pues fomentan estas faltas a los derechos humanos.
Al evento acudió Gabriela Rodríguez, secretaria general del Consejo Nacional de Población (Conapo), quien mencionó que la adolescencia es una etapa para que las y los jóvenes “descubran quienes son, definan sus metas de vida, recolecten experiencias sociales, deportivas, culturales, artísticas. Es una etapa para que participen en proyectos colectivos para mejorar su calidad de vida y entorno, no para cuidar de una o un hijo”.
Sobre este tema, Encinas Rodríguez sostuvo que nadie tiene derecho a decidir en los asuntos que competen a la vida privada de niñas y adolescentes, así como en su libre desarrollo de la personalidad.
Más detalladamente, la Conapo explicó que las tasas de embarazo adolescentes son diversas a lo largo y ancho del país, varían en un rango que va de 48 a 100 nacimientos por cada mil y que los estados de Coahuila, Chiapas y Nayarit presentan las cifras más altas mientras que la Ciudad de México, Querétaro y Yucatán, representan las menores.
La Enapea, presentada por el subsecretario de la Segob, será coordinada por la Conapo y el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y espera cumplir con dos objetivos específicos: reducir en 50% la tasa de fecundidad en adolescentes de 15 a 19 años y erradicar la maternidad en las niñas menores de 14 años.
Rodríguez Ramírez aseguró que la apuesta es por un cambio de mentalidad que exige enfocarse en la autonomía de las niñas y adolescentes, en la promoción de los derechos sexuales y reproductivos, en fortalecer relaciones saludables enfocadas en lograr una vida libre de violencia.
Respecto a los varones, se espera promover masculinidades positivas entre los niños y hombres adolescentes. Así como prevenir prácticas sexuales de riesgo por consumo de bebidas alcohólicas y sustancias psicoactivas. También promoverán la doble protección anticonceptiva, misma que consiste en el uso adecuado del condón más hormonales y de barrera reversibles de duración prolongada.
Finalmente, se espera avanzar de manera federal en la interrupción legal del embarazo, por lo cual se fomentará un marco jurídico que promueva esta implementación en este demográfico, tal y como avanzó eta semana en el estado de Veracruz, donde su congreso local despenalizó el aborto siembre y cuando el producto lleve una gestación no mayor a 12 semanas.
Cabe recordar que una de las principales consignas de la vanguardia feminista en México es la despenalización del aborto para que las mujeres tengan la capacidad de ejercer su maternidad a voluntad, por lo que exigen a las autoridades federales la posibilidad de llevar a acabo la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) de manera libre, segura y gratuita en los centros de salud del país.
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