La reunión se llevó a cabo aproximadamente a las 15 del viernes, en un salón contiguo al que se realizaban las conferencias y exposiciones de la Cumbre Verde.
Participaron unas 100 personas, en su enorme mayoría empresarios, y también los premios Nobel que disertaron en la Cumbre. Además, hubo políticos, aunque no más de media docena, entre ellos Juan Schiaretti y Martín Insaurralde. Y estuvo también el juez de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, que brega por cuestiones ambientales desde hace mucho. La presencia de Insaurralde (que aprovechó a conversar con Ndaba Mandela, nieto de Nelson Mandela) tiene una explicación: fue invitado por Juan Verde, el organizador de la cumbre y presidente de la fundación Advanced Leadership.
La seguridad fue estrictísima, a cargo del Servicio Secreto de Estados Unidos. Se chequeó la identidad de todos los invitados y se les explicó minuciosamente el protocolo del encuentro.
Obama saludó uno por uno a todos a los invitados. Intérprete de por medio, además del apretón de manos, firme y mirando a los ojos según lo describieron. A cada uno les preguntaba el nombre y de dónde eran, qué empresa representaban o tenían, de qué trabajaban.
Insaurralde se presentó como “intendente de Lomas de Zamora, un distrito importante de la Provincia de Buenos Aires”, tras lo cual Obama le preguntó la cantidad de habitantes y luego de la respuesta (“un millón”) le dijo “ok, a mayor of a big city, big challenges” (intendente de una gran ciudad, grandes desfíos).
FUENTE: INFOBAE NOTICIAS
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