Roma, 31 dic (EFE).- El presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, defendió hoy la vacunación para frenar la pandemia de coronavirus y reducir la gravedad de los síntomas, ante el rápido incremento de casos en el país y las reticencias de algunos a inmunizarse, en su último discurso antes de que termine su mandato en febrero.
“En estas horas, en las que los contagios vuelven a preocupar, los niveles de atención se alzan por la aparición de variantes de coronavirus y es posible advertir un cierto sentido de frustración” entre la población, dijo Mattarella.
“No debemos dejarnos vencer, se ha hecho mucho, las vacunas son un elemento precioso porque nos defienden contra los daños y los riesgos de uno mismo y de los demás. Desperdiciar esta oportunidad es una ofensa para quienes no la han tenido”, añadió.
Sus palabras se produjeron horas después de que el presidente del Instituto Superior de Sanidad, Silvio Brusaferro, dijera que unos 3,4 millones de italianos aún no han recibido la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus.
Este viernes, Italia comunicó que se han registrado 144.243 nuevos contagios de coronavirus, otro récord desde el inicio de la pandemia que se suma a los cosechados en los últimos días y que eleva la cifra total de contagios a 6,1 millones desde febrero del 2020, mientras que los fallecidos han sido 156 desde el jueves, 137.247 desde el inicio de la pandemia.
Mattarella alabó la labor incansable de los sanitarios en estos dos últimos años y la responsabilidad y la solidaridad de los italianos, a pesar de la crisis económica, que ha golpeado con dureza a los jóvenes, que están encontrando dificultades para “construir una familia y un futuro”.
Comenzó su discurso con una despedida, tras siete años al frente de la Jefatura del Estado: “Siempre he vivido este momento (el discurso del 31 de diciembre) con emoción, pero este año aún más porque en unos días, como indica la Constitución, concluiré mi mandato como presidente”, subrayó.
Cada 31 de diciembre desde 1949, el presidente de la República de Italia se dirige a los ciudadanos en vídeo para hacer balance del año transcurrido, pero esta ocasión era muy esperada, pues era el último, ya que Mattarella ha dejado claro que no quiere renovar para un segundo periodo después del 3 de febrero, cuando expira el actual.
En los próximos días, los partidos trazarán alianzas para respaldar a un sustituto y la elección debe llevarse a cabo por la mayoría del Parlamento, ya que en caso de no lograrse supondría la disolución de las Cámaras y la convocatoria de elecciones, algo que beneficiaría a la extrema derecha según muestran los sondeos desde hace meses.
Por el momento, ya se han oído posibles nombres como el propio primer ministro, Mario Draghi, su titular de Justicia, Marta Cartabia, los ex primeros ministros Romano Prodi y Giuliano Amato, o incluso el también ex jefe de Gobierno Silvio Berlusconi.