Este año el Perú se ha vuelto en el país con mayor inseguridad alimentaria en Sudamérica, según advirtió la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO).
De acuerdo a dicha institución, ahora 16.6 millones de peruanos y peruanas (más de la mitad de la población) se encuentran en inseguridad alimentaria moderada o severa, un aumento vertiginoso nunca antes observado en el país (el doble de lo que se registraba antes de la pandemia).
Antes de la pandemia, el Perú estaba por encima de los 8 millones de personas, hoy el número de personas ha aumentado a 16,6 millones, lo cual ubica al país en un estado muy crítico de inseguridad alimentaria.
“La inseguridad alimentaria va de la mano con un aumento acelerado de la pobreza. Según el INEI, en 2019 el 20.2% de la población estaba en situación de pobreza; en 2020 aumentó a 30.1% y si bien en 2021 bajó a 25.9%, el Perú está lejos aún de niveles pre pandemia”, informó la FAO.
Mala alimentación
De hecho, según la FAO, más de la mitad del país no puede acceder a una dieta saludable, la cual cuesta en el Perú USD 3.28 por persona al día. Esta ausencia de una dieta saludable que provoca la falta de medios económicos, hace aumentar los índices de anemia, sobrepeso y de obesidad.
“Esta situación no deja más alternativa que el consumo de alimentos ultra procesados con alto contenido de azúcar, sal y grasas saturadas perjudiciales para la salud en el país”, indicó el organismo internacional.
La FAO sostiene que el problema va de la mano con un aumento acelerado de la pobreza, que en el 2021 afectó al 25.9% de los peruanos, es decir, a cerca de 3 de cada 10 personas en el país.
Durante una conferencia realizada esta semana, la FAO precisó que esta situación inseguridad ha generado que hayan 2.7 millones de personas con desnutrición y 1.8 millones de mujeres de entre 15 y 49 años con anemia.
Preocupación mundial
La actual crisis mundial está empeorando la situación por cuenta de la inflación exagerada en los precios de los alimentos y combustibles, y la escasez de fertilizantes, que, sumado a los efectos palpables del cambio climático, no muestra visos de pronta o fácil solución.
La FAO expresa su profunda preocupación por la situación descrita que llama a la acción urgente y sostenida del Gobierno, la sociedad civil, el sector privado,
los medios de comunicación, la academia y la cooperación internacional para frenar y revertir la altísima vulnerabilidad que enfrenta el país.
Cabe anotar que, según el último estudio de la FAO, Perú es el país de Suramérica con la inseguridad alimentaria más alta, en una clasificación en la que Venezuela, Colombia o Bolivia no presentaron datos.
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