Río de Janeiro, 7 dic (EFE).- El Mercosur advirtió este jueves a la Venezuela de Nicolás Maduro sobre su plan para anexionarse dos terceras partes de Guyana y empezó a sondear la posibilidad de abrir conversaciones con China frente a las dificultades para cerrar un acuerdo comercial con la Unión Europea (UE).
Los líderes del bloque suramericano se reunieron en la ciudad brasileña de Río de Janeiro para una cumbre semestral también marcada por la histórica incorporación de Bolivia como quinto miembro pleno de la unión aduanera y la firma de un acuerdo comercial con Singapur.
Sin embargo, las crecientes tensiones entre Venezuela y Guyana por la región del Esequibo, un área de 160.000 kilómetros cuadrados rica en petróleo y minerales, y que Caracas reclama desde hace más de un siglo, eclipsó el resto de la agenda.
“No queremos guerras aquí en América del Sur. No necesitamos guerras, no necesitamos conflictos. Lo que necesitamos es construir la paz”, afirmó el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en la apertura del encuentro.
Era la primera vez que el mandatario progresista, cercano a Maduro, elevaba el tono sobre la controversia alimentada desde Venezuela tras la celebración de referéndum sobre la incorporación del Esequibo el pasado domingo.
Le secundaron los presidentes de Argentina, Alberto Fernández, que el domingo entregará el poder al ultra Javier Milei; Paraguay, Santiago Peña; Uruguay, Luis Lacalle Pou; y Bolivia, Luis Arce, en una declaración conjunta a la que se sumaron Chile, Colombia, Ecuador y Perú.
En definitiva, casi toda Suramérica haciendo un llamado en pro de la paz y para rebajar la tensión.
En concreto, “alertaron sobre acciones unilaterales que deben ser evitadas, pues añaden tensión”, e “instaron a ambas partes al diálogo y a la búsqueda de una solución pacífica de la controversia a fin de evitar iniciativas unilaterales que puedan agravarla”.
Maduro ha presentado un plan de acción sobre la zona, que incluye el otorgamiento de licencias para la explotación petrolera y despliegues militares en localidades cercanas al área en disputa.
Pero el Mercosur también sigue con su empeño de promover la integración. Hoy anunció también un ambicioso plan de rutas para conectar la región. Una de ellas pretende conectar Brasil con Guyana, Surinam, Venezuela y la Guayana Francesa.
En el plano económico, los días previos a la cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur) estuvieron marcados por el último tropiezo en las negociaciones abiertas desde hace más de dos décadas con la Unión Europea.
Brasil, que este jueves pasó la presidencia rotativa del grupo a Paraguay, confiaba en poder firmar el tratado en esta cumbre, pero se bloqueó a última hora por la renovada negativa de Francia y las reticencias de Argentina en vísperas de un trasvase del poder.
Lula le pidió explícitamente a Peña que “insista” en el diálogo con la UE porque el acuerdo es importante y está próximo.
Por su parte, el canciller brasileño, Mauro Vieira, puso después un nuevo plazo: hasta febrero estará firmado.
En paralelo, el Mercosur y la UE divulgaron un comunicado conjunto en el que ratificaron su compromiso con llevar a buen puerto un proceso negociador del que empiezan a cansarse algunos socios sudamericanos, ahora más proclives a intentarlo con China.
Lacalle Pou expresó su “escepticismo” sobre el acuerdo entre los dos bloques e insistió una vez más en abrir conversaciones con el gigante asiático, cuya influencia en la región ha crecido enormemente en las últimas décadas.
Peña lamentó la falta de voluntad política por parte del bloque europeo, según una nota de su Gobierno. Su canciller, Rubén Ramírez Lezcano, desveló un día antes, en la reunión ministerial del Mercosur, que durante la presidencia semestral darán prioridad a las negociaciones con Asia y Oriente Medio.
Fernández y Arce también secundaron intentarlo con la segunda mayor potencia económica del planeta.
El jefe de Estado boliviano señaló que la negociación en paralelo con China y la UE puede servir como estrategia para que los propios europeos se den cuenta de que pueden perderlo todo si no flexibilizan sus exigencias, sobre todo en materia medioambiental.
Pero el mandatario argentino saliente recordó la importancia de aliarse con los Veintisiete, pues “es un acuerdo, geopolíticamente hablando, imprescindible para no quedar atrapados en la bipolaridad de China y Estados Unidos”. Aunque ahora entra en escena Javier Milei.
Carlos Meneses
Caracas, 7 dic (EFE).- La “Ley Orgánica para la Defensa de la Guayana Esequiba”, con la que Venezuela pretende anexionarse el territorio que se disputa con Guyana, plantea, al menos, en un primer momento, una gobernación en remoto sobre esta área en la que el Gobierno venezolano planea explotar sus riquezas naturales.
El proyecto de ley, propuesto por el presidente Nicolás Maduro, estará bajo debate abierto hasta la próxima semana, cuando el Parlamento, controlado por el chavismo, prevé aprobar este marco legal que será el comienzo de un proceso de creación de una nueva región venezolana sobre el área en litigio-controlada por Georgetown-, según los planes del Ejecutivo.
La idea de Venezuela es establecer políticas provisionales “hasta tanto” se celebren elecciones en la zona disputada o se alcance una “solución práctica y mutuamente aceptable” con Guyana, por lo que, por ahora, toda la estructura militar y estatal se dirigirá a una zona cercana al Esequibo, sin incursionar en esa área.
El chavismo reitera que actúa guiado por el “mandato del pueblo”, contrario a derecho internacional, expresado el pasado 3 de diciembre en un referendo unilateral, en el que la mayoría de votantes aprobó anexionarse la zona disputada y respaldó los argumentos del Ejecutivo en esta controversia.
A continuación, las claves de la futura ley.
El estado Guayana Esequiba estará regido por un gobernador, designado por el jefe de Estado hasta que se celebren elecciones en la zona, y contará con representación legislativa regional y nacional, igual condicionada por el estatus actual de la disputa, con Georgetown controlando el territorio.
La nueva región será incorporada, según el plan de Maduro, al presupuesto nacional y tendrá a su disposición tribunales cercanos, siempre bajo el mismo precepto: que el asiento de todas estas instituciones será Tumeremo, localidad del estado venezolano Bolívar, ubicada a decenas de kilómetros del Esequibo, limítrofe con Brasil.
El Gobierno ha tratado como un punto crucial la difusión del ‘nuevo mapa’, en el que la zona en reclamación ahora es presentada como parte íntegra de la geografía nacional, de más de un millón de kilómetros cuadrados, una cartografía que es de uso obligatorio en todos los organismos públicos, incluidos los centros de enseñanza de todos los niveles.
Ahora, según la ley, “se prohíbe la publicación del mapa sin incluir” la zona en litigio y se establecen multas, de 1.000 a 100.000 euros, a “quien elabore, publique o distribuya mapas, planos o cartas totales o parciales de Venezuela que omitan el territorio del Estado Guayana Esequiba”.
Aunque Maduro anunció que otorgará “de inmediato” licencias para la explotación petrolera en el área, el nuevo marco legal no establece acciones relacionadas con esa actividad, que ya desarrolla Guyana, lo que ha atizado los reclamos del Gobierno venezolano en los últimos meses.
Sin embargo, la ley sí ordena a los entes del poder público abstenerse de “celebrar contratos o acuerdos con personas jurídicas que se encuentren operando o colaboren” con Guyana.
El chavismo ha insistido en tildar de ‘traidores a la patria’ a quienes no coincidan con sus planteamientos frente a la disputa, una posición asumida también por la Fiscalía, que el miércoles anunció órdenes de captura contra personas que supuestamente conspiraban contra el referendo del domingo.
Ahora, la nueva ley determina que quienes “favorezcan públicamente la posición” de Guyana en torno al pleito “o deshonren los símbolos patrios” no podrán ser postulados a cargos de elección popular o ejercer cargos públicos, lo que abre la puerta para más inhabilitaciones políticas contra opositores.
Entre las numerosas propuestas que se escucharon este jueves en el Parlamento, en el primero de varios debates abiertos de la ley, destacó la idea de la diputada Noelí Pocaterra, quien promueve conformar una comisión indígena que vaya al territorio en cuestión a dialogar con las comunidades originarias que allí habitan.
Según dijo, en el área conviven 10 pueblos originarios, que no fueron consultados en el reciente referendo, con los que Venezuela quiere “hacer contacto”, por lo que “ya un hermano indígena salió para la Guayana Esequiba”, aseguró la legisladora, sin dar más detalles ni explicaciones que avalen la información.
Héctor Pereira
Sé el primero en comentar en"El Mercosur advierte a Venezuela sobre el Esequibo y se acerca a China frente a la UE"