Brasilia, 25 ago (EFE).- El general Tomás Paiva, comandante del Ejército brasileño, afirmó este viernes que “los desvíos de conducta” en las Fuerzas Armadas son “repudiados y corregidos”, en una aparente alusión a la participación de militares en la asonada del pasado 8 de enero.
El jefe del Ejército participó en una ceremonia alusiva al Día del Soldado a la que asistieron decenas de autoridades del Gobierno y el Parlamento, encabezadas por el vicepresidente Geraldo Alckmin, quien representó al mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, que realiza una visita oficial a Angola.
La celebración ha coincidido con un momento en que la Justicia y una comisión parlamentaria investigan los nexos de algunos militares del entorno del expresidente Jair Bolsonaro con el violento asalto a las sedes de los tres poderes de la nación del pasado enero.
Entre los investigados por esos sucesos figuran varios oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas, todos alineados con grupos de ultraderecha liderados por Bolsonaro y que desconocieron la victoria del progresista Lula en las elecciones de octubre pasado.
Esta misma semana, el diputado Arthur Maia, presidente de la comisión del Parlamento que investiga la asonada, visitó al alto mando militar y exaltó el compromiso constitucional de las Fuerzas Armadas.
“El hecho de que algunos militares hayan estado implicados en los actos antidemocráticos que desembocaron en el 8 de enero” debe “ser separado de la enorme mayoría de las Fuerzas Armadas”, declaró Maia.
Según el parlamentario, “hubo muchos ciudadanos y hasta militares que querían intervenir” e impedir que Lula asumiera el poder, pero eso no “mancha” a las instituciones castrenses, que “fueron las que garantizaron la defensa y el éxito de la democracia”.
En su pronunciamiento de este viernes, el general Paiva reforzó la postura del diputado.
En un discurso dirigido a los soldados, aseguró que son “fieles depositarios de la confianza de los brasileños, por su dedicación extrema al cumplimiento de la misión constitucional y el absoluto respeto a los principios éticos y morales”.
El jefe militar agregó que “ese comportamiento colectivo no se conjuga con eventuales desvíos de conducta, que son repudiados y corregidos” en unas Fuerzas Armadas que, subrayó, mantienen un pleno respeto por las instituciones democráticas. EFE
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