El avance de las tropas rusas sobre territorio de Ucrania volvió a impactar en las cotizaciones de los granos a nivel mundial en el mercado Chicago. El trigo registró fuertes bajas, luego de los máximos de más de tres meses que alcanzó el lunes, mientras que el maíz también operó en terreno negativo y la soja subió sus valores.
El contrato con vencimiento en diciembre próximo de trigo cayó un 3,94%, o USD 13,60 y la tonelada cotizó a 331,08 dólares. Ayer fue una jornada con impacto de una toma de ganancias, a lo que se sumó que Rusia está evaluando eliminar su cupo de exportación en el marco de lo que parece ser la mejor cosecha de su historia. A todo esto, el mercado observa con preocupación el recrudecimiento de la crisis entre Rusia y Ucrania, con la posibilidad de que aumente el riesgo de la interrupción del corredor de granos establecido para las exportaciones ucranianas, lo que limita las bajas y podría apuntalar los precios de profundizarse la crisis. Por último, se observa con atención la demora que se ha generado en la siembra y emergencia del trigo de invierno en los estados Unidos.
Además, el maíz posición diciembre de 2022 cayó un 0,75% o USD 2,07 y la tonelada cotizó a USD 272,08. Según señalaron los especialistas de la Bolsa de Comercio de Rosario, los fondos comienzan a posicionarse de cara a un nuevo Informe de Oferta y Demanda Mundial (Wasde) a publicarse mañana, con expectativas a priori de repuntes para las hojas de balance del cereal. También en el mercado se aguarda que se reduzca la demanda mundial del cereal en vista de la menor actividad económica.
Por el lado de la soja, el contrato con vencimiento el próximo mes registró un leve repunte en sus valores del 0,16%, o USD 0,83, y cotizó a USD 505,71 la tonelada. En los precios hubo impacto de una toma de ganancias y perspectivas de recortes productivos por parte del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
Dante Romano, profesor del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, explicó en su informe semanal que actualmente el mercado externo de granos, “un foco sigue estando puesto en los elementos macro: la debilidad del dólar, el movimiento del petróleo, las señales de menor crecimiento económico, y el recrudecimiento del conflicto Rusia/Ucrania. El otro foco es la definición del tamaño de la producción norteamericana: Se especula con que el miércoles en el informe del USDA bajarían la producción y stocks de maíz y subirían los de soja”.
Mientras tanto, en el terreno local el especialista sostuvo que se siguen sumando las condiciones de sequía, que golpea al trigo y demora la siembra de maíz temprano, a tal punto que ya se espera un pasaje de área a maíz tardío o soja. “En tanto el cierre del dólar soja dejo a los productores muy líquidos, no aceptando precios más bajos, y demorando ventas de maíz viejo, influenciado esto también por la seca”, agregó. Hay que recordar que hasta el momento se lleva sembrado solamente el 14% del área de maíz, 7 puntos atrasado frente al año pasado y una de las siembras más lentas de la historia por la falta de humedad. En la zona núcleo la demora es de casi 30 puntos.
Retenciones
Entre otro de los problemas que enfrentan los agricultores argentinos en la presente campaña, es la búsqueda por parte del Gobierno de recuperar las facultades para manejar las retenciones. Al respecto, Romano recordó que el artículo 96 del proyecto de Presupuesto plantea extender por un año la facultad del Ejecutivo para fijar derechos de exportación con un tope de 33% para soja (están en ese nivel) y de 15% para maíz y trigo (hoy en 12%).
“Hay que ser prudente con los compromisos de mercadería”, dijo Romano. Y en ese sentido, agregó: “Los precios del trigo son muy altos, pero podemos estar a las puertas de un problema grande de producción. En tanto el maíz tardío alcanza niveles muy interesantes para vender, mientras que la soja se encamina nuevamente a precios disparadores”.
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