Por Jordan Florit
LONDRES (Reuters) – El noviembre de 2020, los futbolistas del equipo venezolano de primera división Trujillanos salieron a la cancha con una pancarta exigiendo sus salarios atrasados por meses y luego, también como protesta, se quedaron quietos durante un minuto una vez que comenzó el juego.
Desde entonces, el técnico se marchó para dirigir a la selección Sub-20 y sus tres mejores jugadores se fueron a clubes en Brasil, Colombia y Canadá.
En lo que va de la nueva temporada, la falta de pago persiste, y Trujillanos juega en un estadio a 200 kilómetros de distancia ya que el suyo no cumple con los estándares mínimos.
“Esos 12 meses han sido muy difíciles y duros para todos, pero nunca he perdido la esperanza”, dijo el mediocampista de Trujillanos, Jair Andara, a Reuters en el autobús de regreso de una derrota 2-0 ante Deportivo Táchira.
Esta historia no es única en América Latina, donde la pandemia de coronavirus ha causado estragos en el deporte, pero esos problemas se ven agudizados en Venezuela por la crisis económica y las luchas políticas.
A pesar del caos doméstico, la selección tiene esperanzas mientras se dirige a la Copa América en junio, 10 años después de su mejor resultado en el torneo: una semifinal donde perdió por penales después de empatar con Paraguay.
“Efectivamente, han sido 12 meses muy raros –poco más con este tema del COVID–, creo que es una experiencia para crecer, para aprender y valorar las cosas”, dijo el defensa Roberto Rosales, quien jugó esa noche histórica en 2011 y casi seguro jugará nuevamente en la Copa, ahora con 32 años.
Venezuela comenzará la Copa con una asociación acéfala.
Jesús Berardinelli, quien era presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), murió bajo custodia policial el 5 de agosto del año pasado. Las autoridades lo investigaban por presunto mal uso de fondos públicos, pero su familia desestimó las acusaciones.
Su arresto se produjo días después de que denunciara en una radio local la posibilidad de una “intervención del gobierno”, haciendo referencia a la dualidad de Pedro Infante, ministro de Deportes y vicepresidente de la FVF, una combinación prohibida por la FIFA.
Un mes después, tras las llamadas del ex director de la selección nacional, Richard Páez y otras figuras prominentes, la FIFA nombró a un comité de normalización para hacerse cargo de la federación y celebrar elecciones para nuevos directores antes del 30 de junio de 2021. Ocho meses después, se acaba de fijar la fecha de las elecciones el 28 de mayo y Páez cree que nada ha cambiado.
ASCENSO CONSTANTE
A pesar de los obstáculos fuera del campo, Venezuela ha estado en ascenso durante las últimas décadas. Desde la posición 129 en el ranking mundial de la FIFA en noviembre de 1998 hasta su mejor puesto, 25 en noviembre de 2019, el equipo dejó atrás el apodo burlón de la “Cenicienta” para ser reconocida a nivel internacional con su verdadera denominación, “La Vinotinto”.
Aunque la posición de La Vinotinto en el escenario mundial no siempre refleja la fuerza de la liga de Venezuela, se ven pequeñas señales de progreso, y 2021 comenzó con varias.
El uruguayo Álvaro Pereira, dos veces mundialista y ganador de la Copa América 2011, fichó para Estudiantes de Mérida. En tanto, Telasco Segovia, del Deportivo Lara, y Yerson Chacón, del Deportivo Táchira, fueron incluidos en una lista global de jóvenes promesas.
Por su parte, Darwin Machis y Yangel Herrera alcanzaron los cuartos de final de la Europa League con el Granada, solo el quinto y sexto venezolano en hacerlo.
Pero el logro de la Vinotinto de estar en el puesto 30 del ranking FIFA es un arma de doble filo que genera preocupaciones. Si baja más, los permisos de trabajo para jugar en las ligas más importantes de Europa se vuelven más difíciles de obtener, por lo que muchos jugadores quedan pendientes de un milagro para conseguir un pasaporte europeo para lograr sus sueños.
Sería una situación preocupante para una liga con poca proyección internacional y crea una necesidad adicional para la selección, que por primera vez probablemente estará formada exclusivamente por futbolistas que juegan en el extranjero, para hacerlo bien el próximo mes en el torneo coorganizado por Colombia y Argentina.
Esto hace que la reciente firma de un acuerdo televisivo internacional con GOL TV, con sede en Florida, sea más importante. Después de 18 meses sin una emisora en el extranjero, por primera vez todos los partidos de la liga se transmiten en vivo a 16 países y están disponibles en todo el mundo, excepto en Estados Unidos.
Junto con los muy necesitados ingresos, que los medios locales estiman en 1 millón de dólares por año, el acuerdo demuestra el deseo de la liga de mostrar su talento.
(Reporte de Jordan Florit. Editado por Vivian Sequera y Javier Leira)
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