Karlos Arguiñano es uno de los chefs españoles más populares. El cocinero lleva más de tres décadas siendo uno de los rostros más famosos de la televisión y no solo ha sido capaz de mantener en el tiempo su éxito ante las cámaras, sino que además ha logrado trasladarlo a sus negocios familiares para obtener millonarios ingresos que no paran de crecer.
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El vasco está al frente de dos sociedades en la que su familia tiene una gran presencia. Y es que en cada paso de su trayectoria profesional, Arguiñano ha estado acompañado por su mujer, María Luisa Ameztoy, y sus siete hijos. Todos ellos, a excepción de Karlos Jr., que se dedica al mundo del cine, están involucrados en las empresas familiares.
La familia Arguiñano regenta un hotel-restaurante en Guipúzcoa, así como una escuela de hostelería y una bodega. Esos tres negocios se gestionan a través de la misma empresa, Karlos Arguiñano Promociones SL. En las últimas cuentas presentadas por la compañía en 2021, su facturación fue de 4.263.892 euros, 1,3 millones más que en el ejercicio anterior, cuando la pandemia golpeó seriamente al sector servicios.
La empresa fue fundada por Arguiñano en 1991, el año de su debut televisivo, cuenta con más de 50 empleados y está administrada por el cocinero y su esposa, además de dos de sus hijos, Zigor y Eneko, mientras que Martín consta como director general. En 2021, sus beneficios ascendieron a 276.155 euros.
Entre los negocios que actúan bajo el paraguas de la compañía familiar, la joya de la corona es el hotel-restaurante Ka. Situado en un palacete de principios del siglo XX en un entorno inmejorable: la costa de Zarautz. Los huéspedes de las 12 habitaciones del hotel y cualquier amante de la gastronomía que quiera acercarse a la zona podrán disfrutar de los platos del restaurante, los aperitivos, pintxos, bocatas y copas del bar con vistas al Cantábrico o los bombones ‘handmade’ de Joseba Arguiñano en la bombonería.
La segunda empresa administrada por Karlos Arguiñano es Irusta Gain SL. En pleno auge de su carrera y ante los ingresos millonarios que le aportaba su reconocido trabajo en televisión, el chef apostó por diversificar su fortuna y fundó en 1997 esta compañía dedicada al sector inmobiliario. Sin embargo, ahora la actividad de la empresa ha cambiado y trabaja como agencia de publicidad, siendo su principal fuente de ingresos los derechos de imagen del famoso chef.
Así, en 2021 la empresa reportó una facturación de 1.761.015 euros, de los cuales solo unos 102.000 corresponden a las ventas de su restaurante, mientras que el resto equivale a los derechos de imagen obtenidos por la venta de sus libros y demás productos que llevan su nombre.
Estas cifras arrojan que, a sus 74 años, Karlos Arguiñano sigue en plena forma financiera y su facturación anual alcanza los seis millones de euros, una recompensa al duro trabajo con el que el vasco ha construido este imperio familiar “rico y con fundamento”.
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