El primer gol oficial de Maradona en Boca
“Quiero jugar en Boca”. Cuatro palabras que encendieron un fuego inextinguible. Las dijo Diego Maradona a fines de enero de 1981, cuando avanzaban las negociaciones de su pase a River Plate, pero él anhelaba concretar un viejo sueño, acunado en la humildad de su familia.
Ambos habían transitado un 1980 de almanaques opuestos. Otoñal, frío y deshilachado para Boca, sin disputar ningún título y, en algún momento, asomándose la inhabitual sombra del descenso. Para Diego fue luminoso, primaveral y festivo, llevando a Argentinos Juniors a ser subcampeón por primera vez. Se consagró goleador de los dos torneos (Metropolitano y Nacional), marcando 43 tantos en 45 partidos disputados.
Tras incontables reuniones, donde los escritorios les ganaron a las tribunas y los pisos de parquet de las oficinas al césped, el miércoles 18 de febrero se confirmó que Boca incorporaba a préstamo a Diego Maradona a hasta julio de 1982 y en parte de pago seis futbolistas pasaban a Argentinos Juniors: Carlos Randazzo, Eduardo Rotondi, Osvaldo Santos y Carlos Salinas (en forma definitiva), Miguel Bordón y Mario Zanabria (a préstamo).
La mañana siguiente fue un infierno en la sede de la calle Brandsen. A tres días del inicio del torneo contra Talleres como local, la revolución se había declarado y el pueblo xeneize pugnaba por una entrada con un renovado cosquilleo por el cuerpo.
El viernes 20 por la tarde se firmó el contrato y esa noche la Bombonera le abrió los brazos por primera vez. Se realizó un amistoso y Diego jugó un tiempo para cada equipo: el primero para Argentinos y el segundo, vestido de azul y oro.
Llegó el domingo 22 con un sol que se asoció a la fiesta, cruzando el profundo cielo azul, formando los colores amados por esas 70.000 almas que desbordaban las tribunas. Así lo recuerda Miguel Brindisi, quien también hizo su presentación esa tarde con la camiseta de Boca: “Desde el primer instante comprendí lo que era el mundo Boca. Uno puede fantasear con un debut, pero jamás algo así. Estábamos concentrados en San Justo, en La Candela, y al entrar en Capital el micro avanzaba a paso de hombre. Al encabezar la fila rumbo al campo de juego, tomé conciencia de lo que dicen acerca de la Bombonera: Realmente late y tiembla”.
Los cimientos revivieron un olvidado temblor. Desde la pared fundacional, donde se percibió que había nacido la sociedad Maradona–Brindisi. Tal lo evoca Miguel: “El entendimiento con Diego fue natural, con un hecho para destacar: no habíamos tenido ningún entrenamiento juntos. Siempre me hacen la misma pregunta. ¿Qué sentiste al ser el socio de Maradona? ¡Lo más fácil del mundo!”
Boca formó con Hugo Gatti; Hugo Alves, Rubén Acevedo, Roberto Mouzo, Carlos Córdoba; Marcelo Trobbiani, Jorge Quiroz, Diego Maradona; Osvaldo Escudero, Miguel Brindisi, Hugo Perotti. Y otra vez Talleres como adversario para un debut de Diego, como había ocurrido el 20 de octubre de 1976, cuando a los 15 años disputó su primer partido oficial.
A los 19 minutos, el arquero Héctor Baley le cometió un penal, que Maradona cambió por gol, abriendo las puertas de la fiesta. En su presentación radial en Argentina, Víctor Hugo Morales lo pintó como un cuadro con una pincelada de su inigualable voz: “La soltó como una lágrima”.
Al irse al descanso, Boca ganaba 3-0 por dos conquistas brillantes de Brindisi, quien comenzaba a vivir una segunda juventud deportiva, llenando de calidad los ojos boquenses.
Fue un concluyente 4-1, por otro penal anotado por Diego, a minutos del final. El festejo fue de cara a la hinchada con una sonrisa. Era un Diego puro, diáfano, silvestre, sin presiones ni contaminaciones que lo alejarían de sus orígenes.
Fue una jornada trascendente, con una hilera de perlas poco recordadas.
Boca no volvió a usar ese modelo de camiseta en el resto del torneo.
A partir de la segunda fecha, cambió el diseño de los números y desde la 16° jornada, le agregó cuatro estrellas por sobre la franja amarilla, con las iniciales del club.
Dos jugadores que fueron titulares en Boca tuvieron escaso recorrido en el club: el marcador central Rubén Acevedo y el mediocampista Jorge Quiroz
Nueve de los trece futbolistas que utilizó Talleres, fueron compañeros de Maradona en algún momento: Héctor Baley, Luis Galván, Victorio Ocaño, José Valencia, José Omar Reinaldi, José Luis Cuciuffo y Humberto Bravo en la selección mayor y Abelardo Carabelli y Ángel Guillermo Hoyos en la selección juvenil.
Compilado del Maradona que brilló en Boca
Ese torneo dejó varios eslabones en la cadena memoriosa de los futboleros:
-El record de 1075 minutos de Carlos Barisio sin goles en contra en la valla de un Ferro que fue la sensación del torneo
-Mario Kempes volvió al fútbol argentino vistiendo la camiseta de River
–Por única vez el goleador perteneció a Instituto de Córdoba (Raúl de la Cruz Chaparro)
-San Lorenzo se convirtió en el primer grande en irse al descenso
Seis meses vibrantes, emotivos e inolvidables, que levantaron el telón en la mágica tarde del 22 de febrero. Diego comenzó a hacer realidad su sueño azul y oro, que el 15 de agosto coronó con la vuelta olímpica y su único grito de campeón en el fútbol argentino.
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FUENTE: INFOBAE NOTICIAS
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