El campeón olímpico de 100 m, Marcell Jacobs, inicia temporada en Berlín

El italiano Marcell Jacobs, campeón olímpico de los 100 m lisos en Tokio contra todo pronóstico, regresará a la competición este viernes en Berlín, participando en la prueba de los 60 m, tras haber tenido que responder recientemente a las sospechas de dopaje.

El velocista de 27 años no ha vuelto a competir desde su doble victoria en Tokio hace seis meses, en los 100 m y en el relevo 4×100 m. Durante la preparación de la temporada, Jacobs ha concedido algunas entrevistas en las que no ha rehuido referirse a cuestiones polémicas como las sospechas de dopaje.

“Como atleta que representa a su país, no haré nada que pueda manchar mi reputación ni la de mi nación”, insistió la semana pasada en una larga entrevista concedida al diario británico Daily Telegraph al responder a la pregunta de si había consumido sustancias prohibidas durante su carrera.

Jacobs sorprendió a todo el mundo del atletismo cuando se llevó el oro olímpico de los 100 m lisos con un crono de 9.80 (récord de Europa), solo tres meses después de haber corrido la distancia en menos de 10 segundos por primera vez en su vida.

Su título de campeón de Europa de los 60 m en pista cubierta, en el invierno pasado con un tiempo de 6.47, ya había levantado sospechas.

Los especialistas se cuestionaron si era posible una progresión tan rápida sin ayuda del dopaje, una sospecha alimentada también por el hecho de que su nutricionista Giacomo Spazzini se viese implicado en los últimos meses en un caso de tráfico de anabolizantes, aunque en enero pasado fue absuelto por la justicia italiana.

– “Sangre, sudor, lágrimas y lesiones” –

Jacobs ha respondido a estas sospechas asegurando que durante mucho tiempo centró su carrera de atleta como saltador de longitud y optando finalmente por la velocidad más tarde.

Una mejora semejante de las marcas “se produce si vienes de otra disciplina”, ha justificado. “El hecho de no haber trabajado los 100 m toda la vida te permite progresar más y más rápido”.

“Mis victorias son el resultado de un trabajo extremadamente duro, un trabajo que nadie ha visto, un trabajo que me ha costado sangre, sudor, lágrimas y lesiones”, añadió.

El entusiasmo que provocaron sus medallas en Italia quedaron en parte opacados por las dudas, que aumentaron cuando decidió poner fin a la temporada nada más finalizar la cita olímpica.

“Necesitaba regenerar mi cuerpo y mi espíritu”, se justificó en la entrevista al Daily Telegraph.

Exactamente 187 días después de su triunfo en Japón, Jacobs llega a Berlín después de un mes de preparación intensiva en Tenerife (España).

Asegura que no tiene ningún objetivo fijado para su regreso: “Esperar un récord de Europa (en poder de Dwain Chambers con 6.42) sería arriesgado, pero es mi objetivo para la temporada en pista cubierta”, aseguró a la prensa italiana.

“La primera carrera deber servir a preparar las siguientes: Reencontrar sensaciones, la fluidez de la carrera, la dinámica. No voy a correr en Berlín para marcar crono, mi objetivo es ganar”, precisó.

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