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No fue una velada agradable la que vivió el FC Barcelona en el Estadio La Cartuja de Sevilla. Pese a que Lionel Messi pudo ser titular, el elenco culé perdió por 3-2 ante Athletic Bilbao en la final de la Supercopa de España y el astro argentino sufrió su primera expulsión como jugador blaugrana por agredir a un rival en el tiempo extra.
Con el astro argentino disponible, el DT neerlandés eligió ponerlo de Falso 9 en un 4-3-3, con Ousmane Dembélé a su derecha y Antoine Griezmann en la banda opuesta. Sergio Busquest, Frenkie De Jong y Pedri, en el habitual triángulo en la medular. Ese fue el esquema para combatir el 4-2-3-1 que dispuso Marcelino en el conjunto vasco.
Desde el inicio se vio que un Athletic bien plantado, dispuesto a ejercer una presión coordinada para intentar robar el balón en terreno rival. Mientras tanto, el Barça apegado a su guión de mucha movilidad en ofensiva pero sin encontrar fluidez ni los caminos para romper el sólido bloque de su oponente.
Fue una primera mitad de poca acción. No hubo tiros al arco de ninguno de los dos equipos en los primeros 20 minutos y los porcentajes de posesión también estuvieron bastante equilibrados. Pero pasada la primera media hora, Messi empezó a retroceder para entrar más en contacto con el balón y también a recostarse sobre la izquierda, el sector opuesto al que habitualmente busca para tener influencia en el juego. Y la primera intervención de La Pulga llegó en el minuto 36, con un disparo de larga distancia que se fue desviado.
Sobre el cierre de la primer mitad, llegaron las emociones. Primero la apertura del marcador en los pies de Antoine Griezmann, que aprovechó un rebote tras una combinación entre Messi y Jordi Alba para rematar un penal en movimiento. Pero el cuadro vasco igualó las acciones rápidamente. Tras el saque del medio, De Marcos puso el 1-1 aprovechando un pase espectacular de Iñaki Williams a la espalda de la defensa culé y dejó el marcador empatado antes del descanso.
Al comenzar el complemento, el Athletic de Bilbao rozó la ventaja pero el gol de cabeza de Raúl García fue anulado correctamente tras una revisión del VAR. Estaba fuera de juego cuando partió el envío de Muniain. Fue una jugada que sirvió al Barça para despabilarse y empezar a dominar el partido desde el control de la pelota, empujando a su oponente cada vez más contra su propio campo.
Esas combinaciones blaugranas empezaron a ser cada vez más cercanas al área de Unai Simón y finalmente llegó el segundo tanto: una buena jugada entre Dembélé y Jordi Alba por el carril izquierdo, terminó con un pase del lateral para Griezmann, quien definió en soledad para marcar el 2-1 en el minuto 76.
A tres minutos del cierre, el trámite parecía resuelto y Koeman sacó a Pedri y Dembélé para que entran Pjanic y Braithwaite. Pero al Athletic no se rindió y tuvo su recompensa. A un minuto de cumplirse el tiempo reglamentario, Villalibre aprovechó un gran envío de Muniain y remató ante la salida de Ter Stegen para establecer el 2-2 y así forzar de momento la prórroga.
Y la pesadilla culé no terminó ahí, porque al iniciar el tiempo extra llegó la remontada vasca. Munian recibió a espaldas de los mediocampistas del Barça y cedió el balón para Iñaki Williams, quien ejecutó un espectacular disparo desde la frontal del área que entró cerca del ángulo más lejano de Ter Stegen, que nada pudo hacer.
A partir de ahí, el Barça empujó en busca de la igualdad pero topándose con un Athletic muy sólido. El cuadro culé tuvo dificultades para llegar al último tercio pese al ingreso de jugadores ofensivos como Riqui Puig y Trincão, además de mandar al central uruguayo Ronald Araujo al área contraria.
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PREVIA
Lionel Messi, quien no estuvo presente ante los Txuri-urdines por molestias musculares, finalmente juega desde el comienzo. “Tenemos la esperanza de que pueda estar”, había comentado este sábado el técnico azulgrana. “La última palabra la tiene el jugador mismo y vamos a esperar a mañana por la mañana cuando hayamos entrenado y tengamos la reacción de su cuerpo”, añadió. Cabe remarcar que el argentino no se pierde una final con el Barça desde diciembre de 2006.
El resto del equipo sale prácticamente de memoria con Marc André Ter-Stegen como el as bajo los tres palos, y el uruguayo Ronald Araujo y el francés Clement Lenglet como los principales centrales en un esquema táctico ya conocido por el equipo: 4-3-3. Los laterales son Sergiño Dest y Jordi Alba.
En la delantera, junto a Messi se ubican Ousmane Dembelé por la banda derecha y Antoine Griezmann por la otra, aunque se espera que enroque constantemente con el argentino que en la planilla inicial aparece como falso 9. En el medio se paran Pedri, Busquets y De Jong.
Los vascos, en tanto, apuestan nuevamente al talento goleador de Raúl García, quien demostró contra el Real Madrid que a pesar de tener 34 años y ser un habitual mediocampista puede adaptarse fácilmente al ataque. Cabe recordar que fue el autor de los dos goles en la victoria ante el conjunto merengue por 2-1.
A su lado esta otro gran artillero como lo es Iñaki Williams, quien ya sabe lo que es marcarle al Barcelona después de hacerlo recientemente por liga, cuando abrió el marcador a los tres minutos en lo que terminó siendo un triunfo azulgrana por 3-2.
“Sería maravilloso ganar este título y, además, ganarlo ganando al Real Madrid y al Barcelona”, afirmó el entrenador Marcelino, tras dejar afuera de la Copa a los dirigidos por Zinedine Zidane.
Si bien no se dio el Super Clásico que muchos deseaban entre el Barcelona y el Real Madrid, éste duelo también cuenta con una historia particular que lo pone a la altura de una prometedora final: rojiblancos y azulgranas se cruzarán por decimotercera ocasión en su historia en un partido decisivo por un título, tres de ellos en la Supercopa (1983 y 2009 para los culé y 2015 para el Bilbao).
Las nueves finales restantes entre vascos y catalanes corresponden a la competición de Copa, con triunfos para el Athletic en los años 1902, 1932 y 1984 y para el Barcelona en 1920, 1942, 1953, 2009, 2012 y 2015.
Para el conjunto rojiblanco la de Sevilla será la octava final para la que se ha clasificado en los últimos once años, lográndolo además con cinco técnicos distintos, el último de ellos el recién llegado Marcelino García.
Antes que el asturiano, lo consiguieron Joaquín Caparrós (Copa y Supercopa 2009), Marcelo Bielsa (Copa y Liga Europa 2012), Ernesto Valverde (Copa y Supercopa 2015) y Gaizka Garitano, este último para la Copa de 2020 aún pendiente de disputarse entre el Athletic y la Real Sociedad.
FORMACIONES:
ESTADIO: La Cartuja de Sevilla
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FUENTE: INFOBAE NOTICIAS
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