París, 20 ago (EFE).- El avance del fuego que desde este lunes afecta a la Costa Azul francesa se ha frenado y, aunque las autoridades locales advierten de que todavía hay focos activos y no está bajo control, la situación se ha estabilizado.
“La noche ha sido especialmente tranquila gracias a condiciones meteorológicas más favorables”, indicó este viernes a la prensa el delegado de Gobierno del departamento de Var, Evence Richard.
La subida de las temperaturas prevista para este sábado y la vuelta del viento hace que las autoridades se mantengan prudentes y adviertan de que aunque el incendio ya no avance no quiere decir que esté apagado y controlado.
Este incendio es el mayor de la temporada en Francia. Se desató el lunes al noreste de Tolón y ha recorrido ya 7.100 hectáreas de bosque mediterráneo, en el macizo de Maures, de las que ha destruido unas 6.300.
Desde el lunes, los hidroaviones Canadair han efectuado 1.679 intervenciones, según precisó en un comunicado la Prefectura (Delegación de Gobierno) de Var, donde apunta que se considera que en todos los macizos de la zona hay un riesgo “muy alto” de incendio.
El balance de víctimas se mantiene en dos personas fallecidas y en 26 heridas, de ellas siete bomberos.
En total han tenido que ser evacuados estos días unos 10.000 turistas y algunos habitantes. El prefecto local indicó hoy que la mayoría ya ha podido volver a sus domicilios, pero quedan algunos en los centros de acogida y ciertos residentes lo han perdido “todo”.
La investigación para esclarecer las causas del suceso sigue abierta. Sus primeros elementos, según la emisora France Info, apuntan que se privilegia la posibilidad de que fuera causado por una colilla lanzada por una persona.
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