Argentina celebra este domingo sus elecciones Primarias Abiertas y Obligatorias (PASO) a presidente en un contexto de marcada polarización y con foco en la disputa entre el actual mandatario en búsqueda de la reelección, Mauricio Macri (Juntos por el Cambio), y el contendiente opositor Alberto Fernández (Frente de Todos), que incluye en su fórmula a la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner como vicepresidenta.
Se trata de la primera instancia de tres que podrían ser necesarias para elegir finalmente al nuevo presidente argentino: las elecciones generales tendrán lugar el 27 de octubre y de ser necesario -si ningún candidato alcanza las condiciones mínimas (45% de los votos, o 40% más una diferencia del 10% con el segundo)- habrá una segunda vuelta el 24 de noviembre.
[Especial: Elecciones en Argentina]
Pero aunque parezca temprano en el calendario, los resultados de este domingo marcarán una tendencia muy clara y difícil de remontar que podría tener grandes efectos políticos y también económicos en medio de una dura recesión en el país que en el último año golpeó a Macri y potenció a sus rivales.
En un año cargado de elecciones presidenciales en toda América Latina (ya se han celebrado en Panamá y el Salvador, y pronto tendrán lugar en Bolivia, Uruguay y Guatemala), la región observa con atención los resultados de este domingo en Argentina. Por un lado presentan la opción de profundizar el proyecto político de Macri, un candidato liberal y pro mercado, pese los problemas enfrentados. Y por el otro la presunta vuelta al modelo populista y proteccionista que encarnó Kirchner entre 2007 y 2015.
Otro aspecto que llama la atención tiene que ver con las particularidades del sistema de las PASO, una primaria abierta única en el mundo que tendrá lugar sin que haya ni una sola competencia interna entre los partidos.
Es decir que las fuerzas políticas argentinas ya solucionaron sus diferencias internas, pero dado que la realización de las PASO es obligatoria por ley, los argentinos están llamados a participar de una suerte de ensayo de elección previo a las generales del 27 de octubre.
Brasil
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue quizás quien más claramente manifestó su oposición a la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner y su apoyo a la boleta de Mauricio Macri-Miguel Angel Pichetto. Sus expresiones representaron un quiebre de protocolo ya que los mandatarios en ejercicio no suelen expresarse sobre los asuntos internos de otros países.
“Si a Macri no le está yendo bien hay que tener paciencia. Hay que luchar para que mejore o votar en alguien que este en la línea de él. El posible voto a favor de Cristina Kirchner, que pido a Dios que no ocurra, convertirá nuestra querida Argentina en otra Venezuela y no queremos eso“, dijo Bolsonaro en mayo en un anuncio en video.
Además, el presidente brasileño sostuvo que la ex mandataria argentina “estaba vinculada con Dilma [Rousseff], a Lula [da Silva], a la Venezuela de [Nicolás] Maduro y de Hugo Chávez, y a Cuba”, haciendo referencia a los miembros del llamado “Socialismo del siglo XXI” y otros gobiernos de centroizquierda que dominaron las preferencias en la primera década de comienzos de siglo.
Bolsonaro puso especial acento en los ex presidentes de Brasil Rousseff y da Silva, enemigos políticos contra los que ha despotricado tanto en campaña como durante su gobierno, y que mantenían buenas relaciones con el gobierno de Kirchner.
El candidato de Cristina Kirchner dijo que revisaría el acuerdo Mercosur-Unión Europea. Y eso trae problemas económicos para Brasil, para Argentina, para Uruguay y para Paraguay
En julio, el presidente brasileño insistió: “Yo no quiero que Argentina siga la línea de Venezuela. Por eso aliento la reelección de Macri”. “El candidato de Cristina Kirchner dijo que revisaría el acuerdo Mercosur-Unión Europea. Y eso trae problemas económicos para Brasil, para Argentina, para Uruguay y para Paraguay”, agregó.
Bolsonaro no se detuvo allí en su apoyo e interés por las elecciones en el país vecino. Durante el breve encuentro que mantuvo con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante la cumbre del G20 en Japón que tuvo lugar en junio, el mandatario brasileño manifestó su preocupación por una eventual victoria de Alberto Fernández y le propuso a su par estadounidense que visitara la Argentina antes de las elecciones para reforzar a Macri, según indicó el periódico Folha de Sao Paulo.
También sugirió una amplia reunión con líderes de América Latina para establecer un frente común y evitar el “surgimiento de una nueva Venezuela en América del Sur”.
En la vereda contraria, el ex candidato a presidente por el Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, firmó en julio una petición colectiva en la ciudad de Puebla, México “alentando el triunfo del liderazgo de Alberto Fernández en las próximas elecciones”.
Haddad fue el elegido por el lider petista Lula da Silva, inhabilitado para participar en los comicios presidenciales de 2018 por una polémica condena a prisión por corrupción, para competir con Bolsonaro, pero perdió las elecciones por un importante margen.
“Nuestra región experimenta una nueva ola de gobiernos neoliberales, que insisten en promover los intereses y privilegios de una élite socioeconómica, a costillas del desarrollo de nuestros pueblos“, expresa el documento firmado por 30 líderes políticos e intelectuales latinoamericanos.
Alberto Fernández, de hecho, visitó en julio a Lula da Silva en prisión. “Lo que busco es llamar la atención sobre la injusta situación de Lula. Y también sobre la violencia contra el estado de Derecho en Brasil”, dijo en aquella ocasión, generando molestias en el gobierno de Bolsonaro.
La prensa brasileña también ha tomado nota de la elección. “El año pasado el presidente Macri estaba relativamente tranquilo, ya que estaba, aunque por escaso margen de ventaja, por encima en las encuestas electorales”, escribió Ariel Palacios para la revista Epoca, parte del grupo Globo.
“Pero después la subida del dólar y la escalada inflacionaria, fue siendo superado por la ex presidenta Cristina. Desesperado, optó por una carta insólito. Él, un crítico del peronismo, convocó a un símbolo del peronismo en el Parlamento, el senador Miguel Ángel Pichetto, como su vice”, agregó.
Venezuela
El líder opositor venezolano Juan Guaidó también dejó en claro su postura de apoyo a Macri: “Tu y yo conocemos los riesgos de los regímenes hegemónicos y autoritarios. Somos dolientes testigos de esa catástrofe y por eso debemos ser consecuentes con lo que sabemos y lo que hemos vivido”
“Me siento en la responsabilidad de decirte que si consideras que Juntos por el Cambio representa una forma de detener y hacer retroceder a esa manera de hacer política que tanto nos ha hecho años y ha arruinado a Venezuela, (…), entonces ya no es deber político sino también moral pronunciarse junto a quienes siguen defendiendo la libertad y la democracia”, indicó Guaidó, quien ha sido proclamado presidente de Venezuela por la Asamblea Nacional, en oposición al gobierno del régimen chavista de Nicolás Maduro.
Macri es uno de los presidentes latinoamericanos, miembros del Grupo de Lima, que ha reconocido la autoridad legítima de Guaidó por sobre la de Maduro, que aún retiene el poder.
“Si eso sirve para salvar la democracia en la Argentina, valdrá la pena sin duda. Mucha suerte Mauricio, el pueblo de Venezuela estará eternamente agradecido con ustedes. Seguimos adelante”, concluyó.
Colombia
También el presidente de Colombia, Ivan duque, rompió el protocolo y se expresó en apoyo del presidente argentino en su intento de obtener la reelección. “Sin lugar a duda, Mauricio Macri es un pedagogo, que recibió un país convulsionado y que durante su gestión lo que ha hecho fue tratar de reorientar la capacidad productiva de la Argentina para que se traduzca en equidad y beneficios, dentro de una economía de mercado”, expresó durante una visita en Argentina.
“Yo creo que la reelección del presidente Macri es algo fundamental para América Latina“, dijo en declaraciones al periódico argentino La Nación.
El ex presidente entre 1994 y 1998 Ernesto Samper, en cambio, firmó el mismo documento que Haddad en apoyo de Alberto Fernández y Cristina Fernándes de Kirchner.
Uruguay
Daniel Martínez, candidato a presidente de Uruguay por el oficialista Frente Amplio que competirá en las elecciones de este año, fue otro de los firmantes del documento de Puebla, como Haddad y Samper, manifestando su apoyo a Alberto Fernández.
Chile
Aunque no fue tan lejos como para criticar a Fernández o declarar inequivocamente su apoyo a Macri, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, aseguró que lo que ha hecho su par argentino “es a mí juicio, lo que hay que hacer”.
“Al principio hay mucho sacrificio porque hay que enderezar un barco y ponerlo en la ruta correcta. Todo lo que se ha hecho es lo que se tiene que hacer y va en la dirección correcta y los frutos están a la vuelta de la esquina”, consideró Piñera.
“Confío en la sabiduría del pueblo argentino lleve por el buen camino y no por las malas políticas que solo terminan en desastre y aislacionismo. Aquí están los dos caminos y yo espero que los argentinos elijan por el buen camino”, concluyó.
Por otro lado el ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami, del Partido Progresista, fue otro de los firmantes del documento de Puebla en apoyo de Fernández.
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FUENTE: INFOBAE NOTICIAS
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