Detuvieron en Corrientes a un hombre sobre el que recaía una recompensa millonaria por matar a su amigo en Buenos Aires

Después de haber permanecido tres años prófugo de la Justicia, un hombre de 34 años, acusado de asesinar a su amigo de la infancia de un balazo en Florencio Varela, fue detenido en Corrientes luego de que fuera identificado por haberse inscripto en una liga local de fútbol. El Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires había ofrecido una recompensa económica para quien proporcionara datos relevantes sobre el paradero del ex miembro de la Policía bonaerense.

La detención ocurrió el lunes a la noche, producto de un allanamiento realizado en una vivienda de la localidad correntina de Felipe Yofre. Luego de que unos 30 efectivos pertenecientes a la Delegación de Investigaciones de Florencio Varela, la comisaría local, el Grupo Táctico Operacional (GTO) de la Comisaría Primera y de la División Investigación Criminal de Mercedes, y la Unidad Regional III de Curuzú Cuatiá se presentaran en el lugar, la investigación concluyó que se trataba de Luis Maximiliano Flores, el fugitivo que habría asesinado a Diego Jesús Espínola el pasado 26 de septiembre de 2020.

De acuerdo con la pesquisa que está a cargo de la Unidad Fiscal de Instrucción y Juicio N° 5 descentralizada de Florencio Varela del Departamento Judicial de Quilmes, Flores efectuó dos disparos en contra de su amigo de la infancia tras haber mantenido una discusión en la calle El Tordillo de dicha ciudad del sur bonaerense. En esa misma situación, el detenido habría herido a Favio Hernán Pérez, quien lo identificó como el responsable tras haberse recuperado de la agresión.

Luego de que Pérez fuera interrogado acerca de lo que había sucedido esa noche, las autoridades intentaron detener al agresor, pero este ya se había dado a la fuga. Pese a que lo intentaron rastrear por medio de su teléfono celular y se descubrió que estaba en Corrientes, no pudieron precisar la zona en la que se hallaba, según la información obtenida por El Litoral.

Incluso, los investigadores intentaron conseguir información acerca del paradero del ex policía por medio de su familia pero, finalmente, se transformó en una tarea imposible, debido a que un mes más tarde de que se cometiera el crimen, vendieron la casa y se mudaron a otro lugar que hasta el día de hoy es desconocido.

Por este motivo, el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires había activado una recompensa pública ofrecía entre $2.500.000 y $5.000.000 para la persona que pudiera aportar datos fehacientes sobre el paradero del prófugo. Asimismo, el fiscal a cargo de la causa lo imputó por el delito de homicidio agravado por ser cometido con alevosía -en perjuicio de Espínola- y por el empleo de arma de fuego en concurso ideal con homicidio agravado por el empleo de arma de fuego en grado de tentativa -en referencia a la agresión contra Pérez-.

En cuanto a los motivos detrás del crimen de Espínola, los investigadores plantearon que podría haberse tratado de un ajuste de cuentas, ya que la víctima habría tenido una deuda con Flores, quien habría estado vinculado con el narcomenudeo en la zona.

A pesar de que la identidad de la persona que habría ayudado a capturar a Flores fue preservada, se estipula que podría haberse tratado de un integrante del cuerpo organizador de una liga de fútbol de Felipe Yofre, en donde el detenido intentó registrarse como jugador y, en un descuido, proporcionó su nombre real y su DNI.

Al constatar que se trataba de una persona buscada por la Justicia, este se puso en contacto con la Fiscalía de Florencio Varela que estuvo a cargo de la coordinación del allanamiento que lo encontró en un domicilio de la localidad junto a su mujer y sus dos hijos menores de edad.