Gustavo Damián Potenza, uno de los sospechosos del crimen de Gabriel Izzo, el comerciante asesinado en su casa de San Antonio de Padua el 9 de junio pasado, fue detenido este sábado en la localidad bonaerense de Pontevedra, partido de Merlo, según confirmaron fuentes policiales a Infobae.
Potenza, quien tenía pedido de captura nacional e internacional, fue arrestado por efectivos de la Policía Bonaerense. El detenido de 45 años sería uno de los sospechosos que las cámaras registraron al salir del VW gol gris en el que llegaron los ladrones a la vivienda ubicada en la calle Italia, la madrugada del viernes en el que ocurrió el crimen.
“Es la persona que entrega el auto después del hecho”, habían indicado voceros del caso a este medio.
La orden de captura del sospechoso había sido solicitada por los fiscales Claudio Oviedo y Marisa Monti, quienes también pidieron la detención de Gustavo Julio Alberto Mac Dougall, cuyo nombre apareció en escena tras el allanamiento a la pizzería “Lo de Cata”, en donde se encontró una mochila que fue registrada en la huida de los delincuentes que atacaron al comerciante y a su esposa, Silvina Petinari. En el procedimiento al local, que alquila Mac Dougall, también encontraron las armas con las que habrían ejecutado al empresario.

En ese mismo comercio, lindero al kiosco “Mandale Mecha”, hallaron joyas que serían del empresario y su mujer y elementos que habrían sido utilizados en el robo, como precintos y herramientas.
Mac Dougall cuenta con un permiso para conducir el VW gol gris en el que se trasladaron los asaltantes y que fue registrado por las cámaras de seguridad. Ese vehículo está a nombre de Walter Rodríguez Sierra, alias “El Uruguayo”, el único detenido que tenía el caso hasta ayer. Sierra es propietario de la pizzería y el kiosco, ubicados en Pavón y William Morris, en Castelar Sur, donde los autores del crimen abandonaron el auto.
El caso
El salvaje robo sucedió poco después de las 4 de la madrugada del viernes en la casa de la pareja, ubicada en el centro de San Antonio de Padua. Allí, una banda de al menos cuatro asaltantes ingresó tras romper una persiana en el frente de la vivienda.
La pareja fue sorprendida en su domicilio de San Antonio de Padua durante la madrugada del viernes
En ese momento, tras escuchar los ruidos, el hombre tomó una pistola Bersa calibre 40 y un revólver y empezó a dispararle a los ladrones. Se desconoce si Izzo llegó a herir a alguno de los delincuentes. La víctima recibió impactos de bala —uno en la zona de la cabeza— y luego fue acuchillado. Murió en el acto.
En el lugar también fue apuñalada a su mujer, cuya familia es dueña de una histórica empresa dedicada a la fabricación de acoplados, volcaduras y semirremolques. Se encontraron manchas de sangre en varios lugares de la casa, así como precintos y varias vainas servidas de diversos calibres. La suegra de Izzo estaba presente en la casa, pero no presenció el hecho.
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