Islamabad, 11 may. El Pakistán Tehreek-i-Insaf (PTI), la mayor fuerza política de Pakistán, denunció este jueves el arresto de varios de sus dirigentes, entre ellos su vicepresidente y excanciller paquistaní Shah Mahmood Qureshi, que se suma a la detención de su líder y ex primer ministro, Imran Khan, que originó las violentas protestas que azotan el país.
“El vicepresidente del PTI, Shah Mahmood Qureshi fue arrestado por la noche”, informó en Twitter la formación, que denunció que “casi todos” sus líderes han sido detenidos en los últimos días.
Tras el arresto de Qureshi, ministro de Exteriores durante el Gobierno anterior, el PTI publicó un vídeo del excanciller que había sido grabado previamente, donde Qureshi pidió a sus seguidores “continuar con las protestas pacíficas” contra la detención de Khan.
Pakistán se encuentra sumergido en el caos desde que las fuerzas de seguridad arrestaron el martes al ex primer ministro cuando se dirigía al tribunal para solicitar una medida de libertad bajo fianza para uno de los casos presentados en su contra.
Pese a que la mayoría de manifestaciones son mayoritariamente pacíficas, algunos focos de violencia degeneraron en ataques a sedes militares, instituciones estatales y residencias de oficiales.
Entre las residencias atacadas se encontraba la del comandante de las fuerzas de seguridad de Lahore, en la región oriental de Punjab, un incidente por el que la Policía de la localidad registró este miércoles siete casos contra varios dirigentes del PTI, entre ellos Khan y Qureshi, acusados de incitar el ataque.
Los violentos disturbios se han saldado hasta el momento con ocho muertos y centenares de heridos, la mayoría de ellos policías, según informaron a EFE fuentes del hospital público más grande de Peshawar y de la Policía, además de cerca de mil arrestados.
Las autoridades no han ofrecido un balance oficial de fallecidos ni las causas de las muertes, aunque la oposición asegura que más de 50 personas murieron y unas 120 han resultado heridas hasta el momento en las protestas.
En respuesta a estos incidentes, el Gobierno federal paquistaní ordenó el despliegue de tropas del Ejército para apaciguar la tensión en Punjab.
Las autoridades decretaron además la suspensión de los servicios de Internet móvil en todo el país por un período indefinido, mientras que en Islamabad y en Punjab se han impuesto medidas de excepción que permiten a las autoridades prohibir actividades que supongan una amenaza a la seguridad.
En medio de este estallido de violencia, un tribunal decretó ayer una orden de prisión preventiva de ocho días para Khan por el caso de corrupción por el que fue detenido, mientras que el ex primer ministro también fue condenado en otro caso relacionado con los obsequios recibidos durante su mandato.EFE
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