La selección argentina de básquet sumó una nueva derrota en los Juegos Olímpicos. España le ganó al equipo de Sergio Hernández 81-71 y puso en jaque su continuidad en la competencia tras la caída en el primer duelo ante la Eslovenia de Luka Doncic. Ahora deberá lograr una victoria ante Japón en el último encuentro de la zona y esperar que se den otros resultados para clasificar como uno de los dos mejores terceros.
El seleccionado español dominó al combinado nacional. Con un plantel más rodado, con más rotación de jugadores, aprovechó el gran partido de Ricky Rubio para superar al equipo de Scola y Campazzo, que se mostró frustrado por el alto nivel ofensivo del base que milita en los Minnesota Timberwolves de la NBA, una de las piezas clave que tuvieron los ibéricos para quedarse con el triunfo.
El número 7 de la Selección y los Denver Nuggets acumula faltas temprano en el juego, razón por la cual tuvo que sentarse en el banco más tiempo de lo que pedía el partido y de lo que usualmente lo utiliza Oveja Hernández en la rotación. Con cuatro faltas personales, Facundo cometió una infracción en los primeros minutos del último cuarto y alcanzó la quinta, que lo expulsó del encuentro. Frustrado, el cordobés le reclamó al árbitro y luego, mientras se iba caminando al banco de suplentes, se tomó la camiseta y la rompió en la zona del cuello por la bronca del resultado desfavorable.
¿Qué dijo Campazzo tras la derrota contra los españoles? “Jugaron mejor. Hicimos buenos pasajes. Fuimos agresivos, por momentos los pudimos controlar. El segundo fue gran parte de ellos. Seguimos teniendo esperanzas en clasificar”, analizó el base en diálogo con TyC Sports.
“Nos quedamos sin gol, no pudimos defender como en el primer tiempo. Hay que dar vuelta la página. Tenemos dos días para descansar”, dijo, visiblemente ofuscado por una nueva caída en los Juegos Olímpicos.
El próximo domingo, a la 1.40 de la madrugada en Argentina, Campazzo y compañía deberán ganarle a los locales y esperar para soñar con el pasaje a los cuartos de final de la competencia olímpica. “Es nuestra próxima final. Jugar bien al básquet. Lo de Julio va a ser un factor importante. Va a ser un juego súper táctico. Intentaremos llevarlo”, sumó.
Con respecto a la acción en la que rompió su camiseta, el base no ocultó su enojo con él mismo por lo que sucedió. “¿Tenés otra camiseta, no?”, le preguntaron en la TV Pública. “Espero que sí, son cosas que no tengo que hacer. No me pongo orgulloso de eso, al contrario”, dijo Facundo.
Y agregó: “Calenturas del momento que las tengo de pendejo todavía en ese tipo de cosas. Tengo que pensar en hacer jugar al equipo y no estar pendiente de los árbitros”.
Por su parte, otro de los momentos particulares del juego tuvo como protagonista a Oveja Hernández. Durante un tiempo muerto pedido en el cuarto final y con una diferencia desfavorable de 14 puntos (58-72), el entrenador fue claro con su equipo respecto de la diferencia que tenían los españoles pensando en la diferencia de gol de cara a la clasificación. “Japón se suicidó el otro día. 15 puntos abajo, Lamas le pidió ‘terminemos con esta diferencia’ y perdió por 35. Seamos inteligentes, clasifica el mejor tercero”, remarcó el coach.
¿Qué necesita Argentina para avanzar a los cuartos de final? Pese a las derrotas con Eslovenia y España, el equipo mantiene sus posibilidades matemáticas de pasar de ronda como uno de los dos mejores terceros. Para ello deberán ganarle sí o sí al Japón de Julio Lamas y prestar atención a lo que suceda en los Grupos A y B. El seleccionado albiceleste competirá mano a mano con República Checa (cierran su participación enfrentando al Dream Team de Estados Unidos), Italia, Alemania y Nigeria.
Actualmente, Argentina tiene una diferencia de puntos de -28 y todo parece indicar que la batalla mano a mano finalmente será con los checos, que están terceros en el Grupo A con -14 de diferencia, ya que superaron a Irán por seis puntos y luego perdieron contra los francés por una distancia de 20 unidades.
¿Cuáles fueron las sensaciones de Oveja después de una nueva derrota contra España? “Más de lo mismo cada vez que jugamos con España. Nos dominan bien, tiene poderóo físico y un oficio defensivo que nos complica nuestro juego. Nos saben jugar, estuvieron muy inspirados, Ricky Rubio también, hace años que lo está. Nos quedó una rotación corta con Garino que debió salir por una molestia. Nos cansamos mucho ahí, perdimos al mejor defensor que tenemos, eso hizo que España dominara el juego todavía con más autoridad”.
De cara al duelo decisivo contra los nipones, Oveja fue directo, como es su costumbre. “No hay excusas, hay que ir a tratar de ganar, uno de los dos tiene chances de clasificar. Hay que esperar las demás cosas, uno de los dos va a quedar con chances y esperamos ser nosotros”.
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